Algo en mí ya me decía que algo iba a pasar. Obviamente no sabía que sería algo tan maravilloso y horrible a la vez, pero como que mi sexto sentido no estaba tranquilo y mi intuición me alteraba minuto sí y al siguiente no. Pero, cómo sabe alguien que se va a encontrar con el amor de su vida? Igual no lo sabe como en ese concierto, o igual sí y por eso te comportas de una determinada manera o sonríes sin saber por qué. Igual eso significa que vas a encontrarla, o a recontrarla.
Cuando la vi, se me paró el mundo. Juraba que no se me había olvidado su rostro pero solo me parecia mucho más guapa que lo que recordaba. Puede una persona hacerse más guapa? Seguro que si alguien puede, es ella. La miraba y la miraba y no podía entender cómo había tenido tanta suerte o tanta desgracia de estar pudiendo contemplarla en ese momento. La hermana de Asan. La hermana de Asan? No, por favor. Por favor, no.
Me acerqué a ella y le di dos besos. Intenté actuar con la mayor naturalidad que me fue posible, como si dentro de mi no estuviera desmoronándose todo.
Me sonrió y juro que durante un par de minutos no podia oir absolutamente nada, solo las palpitaciones de mi corazón en mis oidos. Es esto lo que sienten mis fans al conocerme? Es esto lo que siente alguien al conocer a su ídolo? Era ella mi ídolo?
Ella actuó formalmente y con mucha naturalidad, la verdad es que empezaba a pensar que todo estaba en mi cabeza. Que igual ella no sentía nada por mi, simplemente dijo eso por la admiración que me tiene o por el calentón del momento. Pero yo la habia estado buscando y buscando, durante tanto tiempo queriendo encontrarla y ella no habia pasado por lo mismo que yo y ni siquiera parecia importarle una mierda verme. Era la mayor decepción de mi vida.
Pensaba que queria verla y no dejar de verla nunca pero ya no estaba tan seguro. Me habia roto el corazón y no se daba ni cuenta. Y mientras todos a mi alrededor hablaban, compartian historias y reían yo estaba ahi sentado, observándolos con la mirada vacía sintiendo que se reían de mi, de mi dolor pero no lo hacían porque no podían saber que me estaba muriendo por dentro. Nadie se percataba de mi comportamiento tan extraño, llevaba en completo silencio lo que parecieron horas. O igual sí que se daban cuenta pero no querían romper su momento de felicidad por atenderme a mí y a mis problemas. Qué egoísta. Mejor dejarme morir un rato viendo perfectamente cómo me siento y luego, cuando ya hayan muerto las risas para ellos también, venir a preocuparse por mí. Qué hipócrita. Merecía ese amor? Si yo lo daba todo por ellos, merecía tan poco? Debía ser más exigente con ellos? Y demostrarles que necesito que me den más? Igual no. Igual sí. Qué más da. En ese momento no me importaba nada, y menos ellos. Solo me importaba ella. La chica por la que me habia vuelto más que loco, demente. La chica por la que hubiera ido al fin del mundo estaba sentada a mi lado, podia verla, oírla, tocarla; tan cerca y a la vez tan lejos. Quería acercarme más, quizás hablar con ella, pero no podia. Sentia que no podia, porque no sabía de qué hablarle, no la conocía. Esa era la verdad, la verdad más absoluta y más desgarradora que había descubierto jamás, no la conocía. Nunca la había conocido. Cómo podía decir que la amaba? Cómo podía amarme ella entonces? Respuesta: porque no lo hace. No me ama y nunca me ha amado. Me idolatra. Y yo a ella, visto lo visto. Entonces qué hacemos? Qué coño hacemos ahora?