Capítulo 4: El lobo feroz

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Amaura.
New Orleans...
Observó mi habitación ya ordenado antes de dar la vuelta y hablar con Elijah.

—Supongo que estaba equivocada y la llegada de Hayley no sano todos los lazos que creímos que lo haría. Y la tensión en el recinto ha crecido.—Le digo antes de tomar mi chaqueta y caminar hacia la salida.

—Equivocada, delirante, refrescantemente optimista.—me sonríe y le devuelvo la sonrisa.—Eres muy noble.

—¿Dime que es lo que sucede?.—le preguntó.

—recibí información inquietante.—se torna serio, y me tenso al saber de que habla.—De Lucien Castle no confió en él, pero yo...Confío en ti.

Klaus.
Llenó el recipiente con mi sangre para Amaura.

—Si te alimentaste de esa bruja profética, su sangre está aún en tu sistema.—Me explica mientras termina de encender las velas y lo miró con una sonrisa y rueda los ojos.—Si hay cualquier arma con el que puedan matarte, la encontraré.

Coloca papeles con nuestros 4 nombres sobre la mesa. Le entregó el tazón y ella sumerge sus manos en ella, antes de susurrar un hechizo.

La mesa comienza a temblar igual que ella, y me empiezo a preocupar.

—¡Aura! ¡Detente!.—le ordena Elijah, la agarró de los hombros sacudiendola.

La mesa se prende fuego, Amaura abre sus ojos preocupada.

—Ha sido confirmada.—murmura. Se levanta y trató de sostenerla pero evade mi agarre, y toma su cabeza desesperada.—Hera me dijo que algo oscuro venía hacia ustedes.—la miró confuso.—Si, pude hablar con ella. No quería creerle pero es cierto.

—¿Qué has visto, Amaura?.—le dice Elijah un poco irritado y confuso.

—Tienen una terrible sombra sobre ustedes. Rebekah y Kol igual... Si esta profecía se cumple, Todos caerán. Uno por un amigo, otro por un enemigo, y otro...por la familia.

Observó a Elijah fijamente.

»»»»»
—Mis recuerdos de Lucien vuelven a una época en la que nuestra familia era feliz.—miró fijamente mi trago.—Las cosas estaban bien, o tan bien como podían estar unos vampiros que se escondía a plena luz del día. Todos en Marsella estaban sometidos a la esclavitud arrogante hijo del Conde Tristán y su hermana... Lady Aurora... Ahora que lo pienso, podría haber hecho más que prevenir lo que iba a suceder, pero bueno, Incluso una vida sin fin no puede vivirse al revés.

"Es una trabajo impresionante, Milord.—exclama Tristán llegando a mi.

—Es una nimiedad para pasar el día, pero aceptaré la palabra de un amigo.—Digo viendo la figura de madera que estoy tallando.

—Es como amigo que ahora acudo a usted.—Dice mientras me ofrece un poco de vino.—Hay algo que debo pedirle.

Saca de su cinturón una pequeña carta.

—Para Lady Aurora.—me la extiende.—Si le entrega esto en secreto, le estaré eternamente agradecido.

—¿Son declaraciones de amor?.—Le preguntó curioso y el me sonríe.—Es un paso valiente.

—Bueno, compartimos afecto el uno por el otro cuando éramos niños, pero desde entonces mi situación en la vida ha prohibido declararle mis intenciones.—Voltea a verla.—Si dejará esté lugar conmigo...

Amaura Salvatore - The Originals [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora