Ser una nación, consistia en todo, menos tener felicidad.
La vida de una nación, estaba llena de trabajo, en algunas ocasiones injusto.
Y eso era lo que Estados Unidos veia por la rendija de la puerta, en la casa de México. Él solo iba a visitarle con un ramo de rosas y a sacarlo a pasear. Pero lo que vio le hizo hervir la sangre.
—¡Eres un estupido! ¿Acaso no te dije? — Dijo su presidente mientras lo abofeteaba —Te tienes que acercar mas a las naciones, seducirlas y sacarles dinero, ¡Estas haciendo todo lo contrario! Se estan aprovechando de ti y no hay nada a cambio.
(Aclaracion: No es Amlove es otro wey que no existe)
—P-presidente e-e-esque no puedo...y-yo...—El presidense se acerco peligrosamente al mas pequeño, este se hizo un pequeño ovillo en el suelo —¿Tienes algo que contar México? ¿O volvera a pasar lo mismo que con Rusia?
En la mente del americano solo havia esa palabra: ¿Rusia? ¿Que tiene que ver él?
Alguien pasa a la sala, una mujer alta y esbelta con carpetas en sus brazos. —Señor, la limusina ya esta aqui.
El mencionado se separo del mexicano y sonrio —Luego hablaremos México —Salio de ahi, por la puerta trasera.
La nación se sento en el suelo y acogio sus piernas en un abrazo. Empezo a llorar. En cuanto sus bonitos ojos verdes empezaron a soltar lagrimas, Estados Unidos entro. El Mexicano le volteo a ver, y tan pronto lo vio dejo de llorar y tapo su cara en verguenza.
—¿A-América? —Dijo entre pequeños sollozos —¿Q-qué haces aquí? ¿Escuchaste todo? —Dijo preocupado. El Americano solo se acerco al mas pequeño y sin importarle, lo abrazo.
—Calma, Mexico... Estoy aquí —Le dio pequeñas palmaditas en la espalda.
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Paso tiempo, en lo que ya estaban en el sillon abrazados, solo escuchando sus respiraciones.
—¿Quieres hablar? —América rompio el silencio. El latino solo se removio sobre su cuerpo.
—E-es algo complicado —Dijo en un susurro, que el otro si pudo esuchar.
—Esta bien si no lo quieres hacer, descansa.
Él mexicano mordio su labio y se levanto, sacudiendo la cabeza en negación —Quiero que sepas.
América se levanto junto a él —No es necesario si no quieres.
—Si es necesario —Lo interrumpio —Supongo que viste cuando mi jefe me golpeaba, ¿No es asi?
América solo asintio, México se quedo callado unos segundos.
—Lo que pasa es que... —Se sonrojo un poco— ¿Escuchaste sobre...Rusia?
—Yes...
—É-él... Bueno, al final de la segunda guerra mundial, nos empezamos a hablar mas constantemente, el aun era URSS, él me veia como un gran amigo y bueno, paso el tiempo y llegamos a ser pareja, nos veiamos muy a secreto por los aliados que teníamos —Suspiro, América solo le miro sorprendido —Lo siento... Si tu hubieras tenido conocimiento de esto, pudo haber terminado tan pronto como mis jefes lo hisieron... Nuestra relación no duró mucho, en si fueron tres meses... Yo estaba tan seguro de que seriamos felices, el me prometia el cielo mientras yo las estrellas —Se sento en el sillon y agacho su cabeza—Mis jefes se dieron cuenta, no podia estar con un socialista. Me encerraron por un año en el país. No habia representacion de mi. Tuve que romper con él... Y...fue demasiado doloroso. Ahora solo somos amigos... Y realmente no quiero que pase lo mismo con nosotros, América... Tengo miedo —Se acerco al más alto y le abrazo, el otro correspondio y empezo a besar sus mejillas.
—No te preocupes, honey, yo me encargare de que esos bastardos, no te vuelvan a poner una mano encima...
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Aclaraciones-
Las naciones en esta historia no mueren ni nacen, solo cambian de bandera, en el caso de civilizaciones, si lo hacen, mueren y nacen nuevas. Como por ejemplo
Azteca- México.