Capitulo 16.| Narra Chica mala..
Tiene sus manos en mi cintura y con cuidado dejo que mis pies toquen el suelo.
— Estaba demasiado cómodo — Sonríe.
Mi amor, mi vida, mi todo.
Puedo sentir todas las miradas absorbiendo nuestro momento pero nada importa.Él aún sigue teniendo su atención en mí.
Solo los chicos nuevos son inmunes a nosotros a excepción de dos chicas, que al parecer eran muy amigas, se detienen a echar un vistazo a nosotros.Eramos todo un espectáculo, ¿pero que importaba?.
Detrás de él están Cameron y Nick, se estaba acercando a nosotros y sonrío.Sus chicos, o anteriores chicos de Justin.
— ¿No vas a saludarnos? — Cameron lo sorprende palmeando su espalda.Después de saludarse con un abrazo, y lo mismo con Valentin, la charla de un momento a otro se guía a chicas.Ugh.
— ¿Tuviste sexo con ella en el baño? — Pregunta Justin mientras ríe.—
Suelto un suspiro.Aburrido.
Nahuel asiente con la cabeza mientras le choca la mano.¿Acaso era divertido?.Para ellos, sí.Justin dirige la mirada hacía mi.
— Podríamos intentarlo alguna vez — Me guiña un ojo.Golpeo su hombro con cuidado y siento las mejillas arder.— Siempre con ganas de tocarme, chiquita.
Las risas de Cameron y Nick se mezclan con la de él y quiero asesinarlo.¡Que vergüenza!.
— Estamos cuidado de tu chica pero.. — La dulce voz de Nick tiene el fin de dar intriga y lo logra por el fruncimiento entre las cejas de Justin.
— Pero nada. — Terminando la frase.Sonrío débilmente. No arruinen este día, chicos.
Justin parece ignorarme, inclina la cabeza hacía delante dando como una orden para que continúe.
— Pero un chico nuevo entró en la jugada.— Nahuel intenta reír y hacer gracioso el momento.
Justin lanza una risa y por un momento dudo en sí es falsa o algo más que dramática.
— Ella sabe que le deseo lo mejor y lo mejor soy yo. — Justin deja de sonreír.Nahuel y Valentin aplauden como dos niños la frase de él, como si se tratase de una frase presidencial.
Después de una rápida despedida, caminamos juntos en silencio.La brisa del viento había desaparecido y el sol comenzaba a salir lentamente.
— Te acompaño a casa. — Afirma.
Me distraigo mirándolo en casa paso firme que hace.La luz en su cara hacían que sus ojos se notaran más claros.Con timidez agarra mi mano y se la lleva a la boca para depositar un dulce beso.
Varias chicas le dan una mirada y me siento la chica mas afortunada del mundo.Porque él era mio.
