Capitulo 70. | Dedicado a la más dulce Luana Gonzalez | Narra Chica mala.
— ¡Joder, que lo he visto! ¡Era igual! — Bebo un sorbo de Coca Cola.
— No, yo creo que.. — Se toma su tiempo para observar sus perfectas uñas y luego de un suspiro, por fin habla — él esta ya sabes, en su mundo, y nosotras estamos acá apunto de entrar al jodido colegio.
— Por cierto, ¿que hora es? — Ahora, soy yo quien se toma el tiempo para mirar mis propias uñas.
— 12:30, tenemos veinte minutos más y moveremos el trasero de aquí.— Ríe por lo bajo.
— ¡Estoy segura que era él! — Gimoteo. — Su cabello, la forma de caminar, lo digo enserio Candelaria.
— Y yo te digo que él esta, espero, muy lejos de aquí.— Aplaude con suavidad.
Bufé y volví a concentrarme en mi hamburguesa.Me negaba a pensar de que él no era a quien vi desde la ventanilla del colectivo, pero mi mente me había jugado demasiadas malas pasadas como para tener esperanzas.
Quizás, no no, Candelaria SI tenía razón, no lo había visto.Comenzó a comentarme sus divertidas vacaciones lejos del país.
— ¡Y yo ni siquiera podía hablar en inglés! — Tapo su cara con sus manos. — ¡Oh amiga! ¡Fui una estúpida y él era taaaan lindo!
— ¿Lindo en el que nivel? — Señale mientras comía papas fritas repletas de ketchup.
— Lindo en el nivel..Zac Efron.— Asiento — Sí, puedes decirme que soy una estúpida.
— Pero al menos le agradeciste en inglés aunque sí dices que es Zac Efron...Joder, sí, eres una estúpida pero te quiero.— Le tire un besito.
Desde pequeñas habíamos desarrollado una lista que consistía en los distintos niveles de fealdad o hermosura según un famoso, al principio lo habíamos visto estúpido pero con el paso del tiempo ahorrábamos describir al chico que conocíamos y solo lo igualábamos con un famoso.Ahora ya se tornaba divertido y algo solamente entre nosotras.
— Zorra, es hora de irnos.— Levanto su mochila y me dio una palmadita en el hombro.— Vamos cariño, quiero ver a las estúpidas que están detrás de Lautaro.
Bufé y hasta puse los ojos en blancos de solo pensar las chicas nuevas que quizás abran entrado y estarán detrás de él.El comienzo de las vacaciones de Invierno daba la oportunidad a que los chicos volviesen a inscribirse en el colegio, nuevos o viejos, y así que se sintieran cómodos mientras estudiaban, si, ese era el gran dicho del director.
Caminamos, quizás, diez minutos y por fin llegamos.Mi corazón comenzaba a latir cada vez más rápido a cada paso que daba y sentía que iba a salir de mi pecho.Todo es producto de los nervios, repetía en mi cabeza.
— ¡Por dios! Una ya está hablando con él, perra.— Susurro Candelaria en mi oído y reí.
— ¿Ahora tenemos Biología, no? — Pregunté dudosa.
— Sí, espero que la profesora este de buenas o me paro y le doy una patada en la cara.— Sonó muy segura Candelaria en sus palabras. Solté una carcajada.
Cruzamos frente a Lautaro, quería acercarme y preguntarle que tal estaba su madre pero las paredes oían y el rumor sería llevado como un paquete de chicles de menta.Me senté en el banco del fondo, nuevamente sola y así lo prefería.
— ¿Están todos? — La voz de la preceptora me hizo levantar la cabeza del banco.Nadie respondió.— Genial, me encanta su humor, empecemos..
Nombró a la mayoría y aunque algunos hubiesen faltado, éramos demasiado, pocas caras extrañas.Sabía que mi nombre vendría al final así que solo esperé.
— ¿Justin Bieber? — Algunos se dieron vuelta a mirarme y reprimí el sentimiento de estar triste este día.
Un chico corrió rápidamente frente a las ventanas y la puerta se abrió de un golpe.
— ¿Llego muy tarde? — Preguntó Justin acomodando su cabello.
Joder, había vuelto.
