Sun and Moon ||Solangelo||

Festividades.

Un italiano entre tradiciones norteamericanas.

Llevaban casi tres año en pareja, el frío azotaba Nueva York, la pareja Di Angelo-Solace se encontraba en el departamento del segundo. Apolo y Naomi se pusieron de acuerdo para consentir al mayor, al parecer toda experiencia de su padre como humano lo había afectado directamente y se estaba encargando de involucrarse más con sus hijos.

Este año para la buena fortuna según palabras de él, el dios del sol pasaría la festividad junto al líder de la cabaña, su madre también venia de visita al lado de Ashley, su hija mortal nacida de ella y Lester Papadupolus ¿gracioso verdad? Pero eso es otra historia.

- ¡Will! - Grito la niña que salto prácticamente sobre él cuando abrió la puerta, Naomi sonrío complacida y beso la frente de su pequeño que cargaba a su hermana en brazos.

- Huele delicioso. -Dijo la mujer adentrándose por completo, sus ojos café brillaban, ella acomoda sus rebeldes cabellos rubios antes de entrar a la cocina, los hermanos Solace se miraron y rieron por lo bajo.

Dentro de la cocina esperaba Nico Di Angelo quien se consagraba un héroe de guerra pero ahi estaba, en una batalla la receta de los clásicos hombrecitos de galleta. Naomi dio una risita mal disimulada y se adentro por completo llamando la atención del chico mata oscura.

- Buenos días. -Dijo tímido mientras se acercaba a paso lento arreglando su delantal color salmón. Cuando estuvieron frente el uno del otro la mujer lo tomo entre sus brazos y acaricio su cabello tal como lo hacia Maria Di Angelo cuando estaba nervioso.

- Mirate todo delgado. - Lo hizo dar una vuelta sobre si mismo. -Will, ¿Acaso no comen? - Grito hacia la sala, pronto ambos rubios entraban mirándose confundidos.

- Mamá, ya hablamos de esto. Su cuerpo se comporta así, no importa cuanta comida sana coma, sigue igual. - Dijo cruzado de brazos suspirando.

- ¿A que hora viene papá? -Pregunto la pequeña de 2 años, que apesar de no hablar completamente fluido se daba a entender, aún sus "r" sonaban como "l" pero solo era una bebé apenas.

- De seguro debe estar llegando peque. - Will la tomo en sus brazos y la hizo dar vueltas en el aire, tanto su madre como su pareja miraron embobados al chico, se parecía tanto al dios griego pero tan diferente, cautivaba a su manera su familia solo que él no lo sabia.

- Escuche que pasaste el examen de abogacía. - Comento la mujer sentándose en la isla quedando frente al pálido que estaba cubierto de harina que contrasta en sus ropas negras.

- Me va servir cuando sea juez en el inframundo. -Dijo decorando totalmente despreocupado sus galletas, Will ceñudo rodo los ojos.

- ¿Tu padre aceptó? - Naomi totalmente sorprendida apoyo sus codos en el mesón para escuchar más atenta con su rostro sostenido en sus palmas.

- Estaba fascinado con el sistema de los mortales y me dejo ejercer mi propio sentido de justicia.

- Eres muy sabio Nico.

- Mamá, no subas más su ego por favor. - Comento el rubio tomando asiento al lado de su progenitora con la pequeña en su regazo.

- No vaya a opacar la arrogancia del hijo de Apolo. - Comento sarcástico el chico, pronto él y su suegra rieron. Pronto una luz consumió toda la sala y un hombre alto de mata rubia rubia hacia acto de presencia, llevaba unos jeans ajustados y solo una chaqueta de cuero, es decir su marcado abdomen se dejaba ver en todo su esplendor. Llevaba unas típicas gafas de sol y su sonrisa arrogante, totalmente Apolo.

-¿Soy arrogante enano? -Hablo con una tétrica sonrisa que hizo temblar a todos los de la sala.

- ¡Papi! -Ashley salto desde los brazos de Will hasta los de su padre, apenas era consciente de su alrededor, ni siquiera iba a pararse a pensar como su padre apareció de la nada.

-Llegas tarde. -Naomi se coloco frente al dios ceñuda y con sus manos en la cintura en forma de jarra, era una de los pocos que se atrevía a "faltar" el respeto a un dios. - ¿Sabes lo que fue conducir todo ese tramo? Pudiste aparecer con tu tonto carro, tonto Apolo.

- Lo lamento querida, Zeus aún me vigila todo lo que hago. No creo que le guste mucho la idea de que estoy con mi familia mortal, y una hija enteramente mortal.

- Me sigue dando escalofríos saber que te metiste con un niño. -Will miro a su madre y luego a su padre, al final termino mirando a la niña que se colocaba los lentes de sol y reía mientras aplaudía totalmente ajena.

- Es un rayo de sol. -Chillo Apolo mientras llenaba el rostro de su pequeña a besos.

- En mi cocina no. -Dijo Nico señalando a los Solace con una cuchara de madera. -Todos ustedes brillan tanto que me siento cegado, ¡Por Hades! Largo.

- Ay que amargado yogurín. - Dijo el mayor riendo, con su hija en brazos y su mujer siguiendo al dios salieron a la sala dejando a la pareja en un tranquilo silencio.

- Lamento eso sombritas.

- Tú mamá es genial sunshine, pero él me saca tanto de quicio. Casi tanto como tú.

- ¡Oye!

- ¿Dañe tu ego amore mio? - Pregunto inocente el más bajo, en venganza Will tomo un poco de merengue en sus dedos y lo embarro en la nariz del hijo de Hades mientras reía.

- No lo hiciste Will Solace.

- Claro que lo hice Nico Di Angelo.

Pronto comenzó una pelea bastante reñida que termino con ambos llenos de merengue hasta en el cabello, entre tontas risitas terminaron uno frente al otro dandose cortos besos por todo el rostro.

Sin duda la navidad al lado de su nueva familia era todo lo que necesitaba, pasar aquella noche entre cánticos de Apolo y Naomi, las risas de Ashley y los mimos de Will. Entre el calor hogañero no pudo evitar recordar a su hermana Bianca y su madre Maria, las sentía más cerca que nunca con todo su calor abrasador.

- Sombritas, ¿Estas bien?

- Mejor que nunca Solecito. -Dijo el chico de ojos tan oscuros como la obsidiana, ambos se miraron a los ojos durante un momento. Pronto ambos sacaron detrás de sus espaldas un regalo al mismo tiempo y rieron por lo bajo, sin duda ninguno de los dos cambiaría aquellos momentos por nada del mundo.

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Nota de Autor:

Feliz navidad y año nuevo!! Super atrasado😂 pero mejor tarde que nunca mis muchachos lindos.