-Una como yo? - rocé sus labios que desde ya se sabía que sabían a miel, a nutella, a dulce de leche...manjar de dioses
-Una pena que no seai legal - fue la wea más caliente, aweona y reveladora que pudo haber dicho
Reí junto a él casi en un beso que pudo ser mi sueño de no ser por el Bryan culiao conchetumare preguntando si estaba bien, lo miré feo y sonrió con pena así que se devolvió por donde llegó y entró a la fiesta donde todos perreaban como si no hubiera mañana.
-Vamoh a la plazitians? - me miró tierno
-A esta hora? Está llena de pasteros Edgar - reí - Vamos pa' la casa weoncito
-Y qué vamoh a hacer en la casa? Si tu papá y el Nico ya cagaron, están tiraos en la alfombra durmiendo
-Nos acostamos po' - me miró con cara de yaranaika - Tu en la cama de mi papá si
Asintió resignado y enredé mi brazo en el suyo para caminar hasta la casa, en el camino vimos una pelea de gatos y nos detuvimos a apostar, yo aposté por el gato café y él por el gato negro. Si ganaba el negro yo debía darle algo mío al Edgar, y si ganaba el café, él debía darme algo suyo, fueron las condiciones que el mismo puso.
-Pégale gato conchetumare - le grité al café...al que llamé...Manfinfla B)
-JEEEEETCHOOOOOTTTT - gritó el Edgar al ver a mi Manfinfla derrotado por el Carolo (el invocador del Edgar >:D)
-Puta gato maricón - refunfuñé enojada - Ya que wea querí Edgar
-Quiero uuuuuuuun bechito - tanteó sus labios
-Me estai webeando? - pregunté seria, como si lo que estaba pidiendo no fuera ético de su parte aunque era lo que yo más deseaba
-Si eh un beso no mah - rió tiernamente y se le fue un ojo a lo que yo solté la misma risa del Viñuela que tenía el Bryan
-Ya pero cortito - lo amenacé con el dedo
-Sí oh - acercó su trompa y puso sus brazos atrás
Me acerqué lentamente para crear tensión pero él se acercó más rápido que la chucha y no me dio tiempo de hacer mi penitencia tranquila, unimos nuestros labios y no fue cortito, fue de casí 45 segundos, con saliva incluida. Posó sus manos en mis caderas y me pegó más a su cuerpo, su menso pedazo de miembro viril se erectaba y lo podía sentir en mi vientre, ya que el weon era mucho más alto que yo, cuando nos separamos me sonrojé y él miró al horizonte mientras se rascaba la cabeza con preguntas sin respuestas.
-Vamos? - lo interrumpí
-Por qué tus labios son tan suaves? - preguntó confundido
-Que eri weon - le sonreí
-Los de la An...
Lo miré desafiándolo a que continuara pero se cayó y miró al frente, me enojé más que la cresta, odio que me comparen con otras personas y este aweonao viene y me compara con la maraquiwis de su andante, pero por qué pidió un tobesi mío? Quizá le gusto tanto como él a mi y siempre la ha ocultado. Llegamos a la casa en silencio, él abrió las puertas y me hizo pasar primero como todo un caballero, entré a la casa y efectivamente estaba mi papá y el Nico tirados en la alfombra roncando con la boca abierta, los miré y sonreí, subí las escaleras y el Edgar atrás mío como perrito triste.
Entre a mi pieza y me saqué las zapatillas, las tiré a la chucha.
El Edgar me miró sin decir nada, quizá fueron dos minutos que sólo eran miradas de amor y confusión y si iba a pasar algo, yo quería que pasara ahora y rápido. Caminé hasta la puerta para ir al baño a sacarme el maquillaje pero el semental me empujó contra la pared y empezó a repartir besos cerca de mis labios, en mis mejillas, en mi cuello y finalmente unos salvajes en mis deseosos labios. Sus manos se acercaron a mi cintura provocando una sensación de cosquilleo en el recorrido, me saqué el chaleco y levanté los brazos para que él se encargara de la polera, no sentía nada más que sus delicados dedos tocando mis pechos con una delicadeza que nunca me habría imaginado, me miraba desde arriba, sonreía enseñando sus blancos dientes y volvía a besarme como si necesitase de mi para poder vivir...así como se necesita el oxígeno, él necesitaba mis labios. Me tomó por la cintura y yo me abracé de su cuello, enredando mis piernas en su cintura, me llevó hasta la cama y me dejó caer, estaba cegada pero consciente de que en cualquier momento podría despertar mi papá o el Nico y encontrarnos así.
Se pusó encima mío y otra vez comenzó con los besos deseperados, sus manos bajaron hasta los botones de mi pantalón y jugueteó con ellos durante segundos que parecían ser eternos minutos. Hasta que al final desabrochó los dos botones que hacían el proceso más complicado, yo suspiré, pues era mi primera vez con un hombre y era el hombre para el que había conservado mi virginidad. Los pantalones cayeron al lado de mis zapatillas y el tío Edgar me miró pidiendo permiso para sacarme los sotenes y mis sensuales calzones con dibujitos de cupcakes kawaii estampados por adelante y por atrás. Quedé desnuda...para él, era toda suya y ya no podíamos hacerle nada.
-Tu vayaina va a ser la primera sangre supongo... - me miró reticente
-Tengo cara de maraca? - me enojé por la pregunta culia estúpida que hizo
Sonrió satisfecho y empezó a sacarse su ropa, una vez desnudo se tiró encima mío con cuidado de no hacerme daño, su carita podría verla por el resto de mi vida, acaso no hay hombre más hermoso que el Edgar? Por qué él tiene que tener 23 y yo 15? Por qué tiene que ser uno de los mejores amigos, casi hermano de mi papá?
-Enanita bonita - sentí su cosa rozar mi cosa y un escalofrío recorrió mi cuerpo entero - Por qué tenís que ser el fruto prohibido?
Y yo por dentro gritando "METE LA WEA Y PARA CON TU TERNURA EDGAR CULIAO"
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Tío Eddiesick (Jaidefinichon)
Fanfiction______ ______ hija de Jaime Navarro y Francisca Ledezma, conquista de Bryan Martínez y sueño dorado de Edgar Gaete. ¿Hasta qué punto puedes enamorarte?