Carpe Díem || FranQueen

Touch me More...

Tienes que saber que si te acercas demasiado a mi, no te voy a dejar ir.

La mansión de Italia tiene un aire mucho más campestre que la ubicada en California. Esta igualmente tiene un salón con instrumentos, decoración musical de la vida y obra de Francesco con su banda; una piscina aunque esta cuenta con una parte techada que tiene un puente en medio y por el cual puedes pasar debajo; jacuzzi; jardín con entrada a un salón con equipo de sonido, acuarios, pantallas y una barra.

Esta parecía la típica casa que usan los universitarios para festejar, al menos así lo interpretó él. Su habitación -en el segundo piso-, cuenta con la capacidad de lanzarse a la piscina... Y romperse la cabeza si eres muy pesado, pero morirá habiendo cumplido el deseo ocioso. Conecta con la de Francesco a través del espacioso armario y el mismo balcón del suicidio lo cual es preocupante.

Ya de por si lo invade, con tantos accesos quien sabe que ocurre con ese tipo. Aparte de eso se encontró con una enorme caja de regalo sin remitente en su cama perfectamente tendida. La ignoró parcialmente al principio pues quería ver el espacio que habitaría por esas vacaciones espontáneas. La cocina es gigante, está bien abastecida y a estas alturas lo único que falta es una mucama... Ah, olvídenlo Francesco acaba de agradecerle y despedirla.

— ¿y bien? ¿Qué te parece? De todas mis mansiones, esta es mi favorita.

—Eres un fanboy de Italia, no me sorprende... —responde volviendo a colocar el gancho que sostiene su cabello—. Te imagino muy capaz de destruir a insultos a aquel que blasfeme contra esta nación.

— La mia bella e amata patria... He viajado a muchos Países. Casi todo el mundo diría, pero ningún país me parece tan bello... Nada me parece igual de bello. —hablaba con una sinceridad y patriotismo que Lightning acabó con una sonrisita.

—Es tu hogar. Supongo que eres muy apasionado. —al girar con la intención de volver a su habitación para abrir el regalo misterioso fue sorprendido por un abrazo.

—Soy apasionado contigo, también lo pienso ser en la noche... Nada me llena más de energía que estar aquí... Hacer el amor en el país de la pasión... ¿No te parece excitante? —interroga con una colada bajo la camisa de Lightning y acariciando el pecho y abdomen del mismo.

—L-la verdad- ¡HII!—respingó cuando el italiano dio un tirón su pezón derecho—. ¡Quiero ir a nadar! —chilla escurriéndose de su agarre. Francesco suspiro decepcionado. Paciencia... necesita mucha paciencia con este niño...

—Es una piscina aclimatada, la acaban de llenar así que debe estar perfecta... ¿Tienes traje de baño? —Lightning detuvo sus pasos y lo vio encorvado—. Eso me suena a que no.

—Debiste avisarme... Hubiera comprado uno antes de salir. —Bufa fastidiado.

—Podemos ir a comprarlo ahora junto al maquillaje, mañana por la mañana trae tu ropa. —asintió para luego salir corriendo a su habitación. Francesco negó suavemente con la cabeza...

Es la primera vez que viaja a Italia con un amante. Usualmente es a otros Países pues Italia es sagrada y no considera que valga la pena traer a otros a un lugar que considera tan íntimo... Lightning vendría a ser la excepción, no solo porque fue programado el evento en Italia, sino por el hecho de que Lightning había demostrado un interés en su persona que otros no. Quizá un poco aturdido de que así sea y a ello viene lo conmovido que aún se siente.

—FRAAAANCESCO—escucha y con apenas prisas se dirige a la habitación del rubio—. ¿Sabes quién mandó esto? —parpadeó repetidamente al ver lo que tiene a mano.

La caja sobre la cama contenía una gran cantidad de trajes de baño en diferentes modelos desde diseño hasta de femenino y masculino. Ropa de playa siguiendo el mismo ritmo hasta un sombrero bastante amplio de ala. Lightning no sabía que cara poner, era obvio que eso de ahí le gusta, pero no sabe quién lo mandó le preocupa al menos un poco. Al momento de tomar una prenda y ver la etiqueta soltó el aire retenido.