Carpe Díem || FranQueen

Sing me more...

¿Miedo? mi mayor miedo es haberte conocido y haberte dejado ir.

Abrió y flexionó las piernas, un gemido lánguido salió de sus labios. Su espalda recostada en el cabecero ya reciente el golpeteo constante. Sin embargo la tensión en el cuerpo grande le hizo saber que ya iba a terminar. Si, fue largo y siente que dormiría todo el día, pero si lo que McMissile quería era cansarlo para que no saliera es porque no recuerda -o sabe-, con un par de tazas de café sobrevive hasta seis días habiendo tenido de todo.

Ventajas que te deja ir a la universidad.

Bufó incómodo por el semen saliendo. Antes de siquiera pensar en levantarse e ir a su habitación a dormir, McMissile lo atrajo con un jalón en el collar de cuero rojo que lleva—Duérmete aquí—. Pidió aunque más bien sonó a una orden. Lightning negó con la cabeza. Aun muriendo de sueño tiene otra cosa que hacer. McMissile lo ve con una especie de advertencia en los ojos. El rubio no se permite intimidar del todo en ese momento, posiblemente por estar adormilado y el atontamiento que te queda generalmente tras el sexo.

—Jackson está asustado, le prometí dormir con él. Así que- Daddy suelta... —McMissile lo atrapó en un abrazo demoledor y de cobra. Intentó liberarse y no puso hacerlo sino hasta que se durmió. Con cautela camino hasta su cuarto.

Jackson está sentado en la cama, tocando con un dedo a Shay que se mantiene como una bolita de púas. Al ver entrar se quita la chaqueta y Lightning se cambia a un pijama. Deja a Shay en el suelo para que salte, corra y brinque lo que quiera. Jackson lo abrazó con fuerza, metiendo la cara en el pecho del rubio y temblando como una gelatina. El asunto el tiroteo espontáneo aun lo tiene muy asustado, tampoco es para menos; de por si Jackson ha demostrado lo mucho que el asunto lo incómoda. Lo de hoy solo lo confirmó el triple de ser posible.

Además, por algún motivo seguía dándole escalofríos que McMissile apuntara a Lightning con un arma para conseguir que lo obedeciera. Lightning es terco y McMissile un volcán que erupciona en cualquier segundo... Podría matar al rubio en cualquier momento y eso lo tiene eminentemente preocupado. Aunque puede decirse que McMissile logró su objetivo esencial: dejarlos con un miedo garrafal.

. . .

No pudo dormir bien, todo lo que su cerebro repite en bucle es el sonido de disparos y que de hecho lo pudieron haber matado. Al menos Jackson si durmió. Con resignación se maquilló las ojeras que tenía, metió a Shay en un bolso; se despidió de un atolondrado Jackson y salió de la casa antes de que a McMissile se le ocurriera un pero y retrasara su salida.

El camino a casa de Francesco se le hizo mortalmente largo, quizá por tener sueño y mucho miedo de lo que pudiera pasar de estar demasiado tiempo con el italiano. El tema "Cámaras" no ayuda, McMissile se enteraría de dónde estuvo, qué hizo y que habló... Jeh, ya se ve un poco muerto a final del día. Ojalá valga la pena todo esto, de otro modo posiblemente se largue a llorar de frustración.

~ * * * ~

Que Lightning o llegara habiendo pasado más de una semana lo tiene un poco asustado. Hay posibilidades para ello y aunque contradictorio, la mejor es que McMissile no lo deja salir; la peor es que no irá porque no quiere verlo. Esto de arreglar relaciones es un maldito dolor en el culo. Casi se arrepiente de estar poniendo tanto entusiasmo en el tema... Casi. Eso le recuerda que su excusa para traerlo salió casi de la nada: Examinaba esos cuadernos de dibujo que el rubio dejó, estando seguro de que al menos ese lo trajo el día en que entró de infraganti; sin querer tropezó con un lienzo algo mal puesto contra la pared.

No podía ver y es raro que en su orden Lightning lo colocarse con la cara contra la pared, su orden era poner todos los lienzos en blanco con la cara al frente y saber que tiene en donde pintar. Siendo el único invertido es porque algo particular debe tener y esa particularidad estuvo a poco o nada de infartarlo. Lo colocó en el caballete y retrocedió un par de pasos para verlo mejor. Nunca habían retratado a su madre, ella tampoco era muy dada a tomarse fotos, pero esto lo hacía creer que Lightning la conoció en persona y por ello pudo hacerla tan... Igual, con la misma sonrisa, la misma mirada de coquetería... Incluso ese mini lunar en el pómulo que recuerda haberle hecho remarcado con un marcador permanente a sus tiernos seis años.