ᒍᗩᔑᝪᑎ Ꮐᖇᗩᑕᗴ

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Advertencia;Spoiler de El Laberinto en Llamas.

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Era demasiado fácil. Todo el camino de Santa Mónica a Los ángeles fue muy fácil, sin ningún obstáculo en absoluto. Era como si el Olimpo quisiera que Apolo la encontrara tan pronto como fuera posible. Y Zeus probablemente lo hizo. Tal vez fue sólo otra de sus estúpidas pruebas porque sabía que ningún monstruo o cruel emperador romano podría igualar la rabia que su hija experimentaría. Su padre lo sabía con certeza. Tal vez incluso esperaba que ella lo matara finalmente.

Apolo estaba seguro de que sería capaz de hacerlo. Fácil.

Finalmente encontrando el pequeño bar en el que su hija tocaba todas las noches con el corazón, por dinero y por diversión, Apolo abrió la puerta y sintió todo su cuerpo temblando una vez que sus oídos se llenaron con el sonido más asombroso que jamás había escuchado en su vida. Sonrió un segundo, sabiendo que la voz que oía era la voz de su hija. Pero tan pronto como se acordó de por qué estaba allí, su sonrisa se convirtió en una mueca.

En forma silenciosa, Apolo se sentó en una mesa. Él miraba mientras ______ cantaba. Él la vio mientras ella estaba sentada allí con su ropa habitual y una guitarra en sus manos. Él vio como ella movía sus dedos sin esfuerzo sobre las cuerdas, la música más asombrosa saliendo de ella mientras tocaba. Observó cómo ella usaba el micrófono para amplificar su hermosa voz y cómo cada ojo de la habitación apenas podía parpadear bajo el magnetismo que irradiaba de la chica. Apolo siempre se alabó a sí mismo por ser la razón por la que tantos cantantes famosos eran tan talentosos. Se elogió a sí mismo al darles la presencia escénica que tenían; La voz que tenían; Los dedos expertos para tocar cualquier tipo de instrumento que tenían. Solía decir que si no fuera su padre, no tendrían ninguna de esas cualidades. Pero justo entonces, viendo a _____ cantar con su pequeño corazón puro, Apolo no estaba tan seguro de si despues seguiría así.

Él vio como sus ojos brillaban con nada más que felicidad mientras cantaba. Felicidad que, tarde o temprano, le sería arrebatada. Por él. Porque simplemente no podía proteger a la gente que arriesgaban su vida por él. Porque era débil.

"¡Muchas gracias!" Apolo escuchó a _____ decir, tan pronto como terminó su canción."Tomaré un descanso rápido, pero debería estar de vuelta en media hora. ¡Disfruten de su cena!"

Eso fue todo. Ese era el momento que necesitaba. Con una respiración profunda, Apolo se levantó de su mesa y caminó hacia _____ mientras la chica guardaba cuidadosamente la guitarra en su caja. Subió al escenario y le tocó el hombro. Ella saltó ligeramente de sorpresa y se dio la vuelta, con una mano en la cadera donde guardaba su daga por si acaso.

"Hey, _____" Apolo dijo suavemente con una sonrisa forzada. _____ frunció el ceño. "Soy yo, Apolo."

El ex-dios observó por un segundo el rostro de su hija mientras mil emociones atravesaban su cara, sorpresa, reconocimiento y, finalmente, alivio.

"Él no estaba bromeando..." _____ respiró mientras daba un paso adelante y examinaba al chico delante de ella. "Te ves... normal."

"¿Sabes cómo me veo?" Apolo preguntó, sorprendido.

No había visto a su hija en bastante tiempo. En realidad, pensándolo, tal vez la última vez que se vieron fue justo antes de que su padre decidiera castigarlo por lo que su hijo Octavian hizo para iniciar una guerra con Gea. Y, para entonces, Apolo estaba bastante seguro de que todavía se veía como, bueno... él mismo.

"Sí, Jason me lo dijo" Dijo con una pequeña sonrisa, haciendo que Apolo se estremeciera ante la mención del chico."Él dijo que parecías un adolescente normal. Cabello castaño, ojos castaños... incluso algunas espinillas. Zeus se salió de su camino para castigarte, ¿No?"

☞ℙ𝕖𝕣𝕔𝕪 𝕁𝕒𝕔𝕜𝕤𝕠𝕟-𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤☜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora