La gran y maravillosa zincrofalis, hogar de numerosas razas e increíbles creaciones hechas por los arquitectos de nuestro hogar, entre estos "dichosos" seres me encuentro yo, un latoso demonio que va al mercado caminando para conseguir alimentos de una pequeña criatura escamosa con tez pálida y una hermosa sonrisa infantil. El camino es relativamente corto pero me da la oportunidad de hablar y entenderme con mi protegida, obviamente nunca falta el maravilloso ser que habla con odio entre sus palabras:
Maldito genocida de mierda
Gritan entre las calles y con la constante respuesta de un silencio "acogedor" de mi parte, prosigo mi camino con cierta alegría, bastante curioso considerando las características fechas: el final de la guerra elemental contra la bestia apocalíptica y sus subordinados carmesís. Títulos bastante apremiantes para lo que realmente pasó pero pues...cada quién ve las cosas por como el ganador las cuenta, siendo éste un característico hijo de puta cuando se trata de extender la mano al que antes llamó "aliado".En lo personal, ni a Xylthin ni a mí nos mueve el odio o el miedo, actuamos conforme a lo que se nos solicita por parte de la vida misma, no nos alteramos por simples asperezas en el camino, o eso hasta que:
-¡Acramont! ¡Xylthin! Por acá
Fue en ese momento en que mi maravilloso camino a través de la ciudad se volvió un poco más agradable y casi como dejando de lado mi responsabilidad para con la criaturita, voltee sólo para ver a aquella persona tan maravillosa:
-Hola ñuratz, ¿De compras al parecer?
-He estado ocupada últimamente pero pues ahí la llevo, entre otras cosas ¿Cómo se encuentra ésta ternurita?
-¿Esa cosa latosa? Sólo sabe morderme las piernas y quejarse por la comida
Entonces Xylthin me miró con recelo, entendiendo por completo todas y cada una de las palabras que habían salido de mi boca, comenzando a hacer un pequeño sonido retador:
-No le hagas caso mi pequeña, éste zándalo sólo sabe ofender- curiosamente en ese momento la pequeña sonrió y dió un pequeño gruñido alegre para con Agatha, lo que esa pequeña traidora no veía es que yo soy quién le da de comer. Solté una pequeña sonrisa luego de pensar un poco en ello y luego invitamos a Agatha para que nos acompañara en nuestro camino, dicho esto seguimos todos juntos dando y comprando un par de cosas hasta que tuve todo lo de mi lista. Le pedí que si nos acompañaba a nuestro hogar para cenar y hablar con nosotros cosa a la cuál no dudó ni un segundo (digo, le gusta bastante ver el desarrollo de nuestras vidas como si de un buen libro de tratase). Llegando a casa a las afueras de la ciudad, entramos a casa dónde nos dispusimos a preparar la cena y fue ahí cuando una maravillosa maraña de insultos mutuos estalló, una auténtica guerra fría entre Agatha y yo por la supremacía culinaria, ella freía y yo hervía para dar tanto a la invitada como a los moradores una cena digna, para todo esto le tapamos los oídos a la pequeña para no provocar otro "dulce" incidente con palabras malditas.
Pasados 30 minutos de ésa sarta de insultos, terminamos y destapamos los oídos de la criatura la cuál curiosamente nos observó como si hubiese leído nuestros labios:
-A la próxima pongamos una venda o la enviamos afuera- dije acariciando su traumada cabecita de rosa cabellera
-Concuerdo, mi estimado- dijo Agatha en son de una paz prolongada.
El día transcurrió tranquilo y muy agradable (por lo menos a mí parecer), Xylthin se comportaba bastante bien y con su típica curiosidad de infante. Al llegar el anochecer Xylthin dió un pequeño bostezo al cuál respondió Agatha con;
- Podría quedarme a ayudarte con la niña si gustas
- Bueno, tenemos una cama extra...
- Claro
Luego de esto fuimos en unión a comer lo preparado y durante la cena sucedió algo bastante curioso...un triste imprevisto. La conversación inicial era bastante agradable pero la irrupción de Xylthin fue un golpe duro y directo a mi estabilidad general;
- Acri...
- ¿Si pequeña?
- ... Necesito que me cuentes una historia
- Ahora..?
- Es sobre... Dragones
Mi cuello se cerró y mis ojos se perdieron en un punto fijo, terminé rápido el bocado que traía en el momento y respondí con confianza fingida;
- ¿De qué clase?
Agatha volteó rápidamente a ver mi cara luego de la respuesta de Xylthin... Me había roto;
- Lenguafuego...
- Oh...- tragué saliva y traté de estructurar lo que tenía en mente- era la raza más poderosa del reino aire
- ¿Qué nos pasó?
Un escalofrío recorrió mi espalda y mi mano derecha temblaba suavemente, mi mente se aclaró y volví a una triste época de la que no quería acordar hace años... Respondí evadiendo (o tratando);
- ¿Quién te habló de ellos?
- Tozac me habló un poco...A mí mente llegó la posibilidad más factible...me imaginé las posibles respuestas y sus resultados pero nunca imaginé que sería de ésta forma;
-¿Qué te dijo exactamente?
- Que éramos la raza más poderosa y en la guerra contra tu Padre pasó algo...
- Oh... Eso
Mi mente se blanqueó... Agatha la tomó de la mano y le dijo;
- Acramont está algo cansado, ¿Por qué no dormimos y mañana hablamos más tranquilos?
Creo que nunca tuve tal sensación de pesadez física, era como regresar a la sala de juicio. ¿Por qué le contaron del asunto sin decirme nada? Se suponía que debía cuidarla pero cómo esperan que lo haga con giros tan fuertes... No puedo con ellos.- Acramont, ¿estás bien?
- Ehm... ¿Perdón qué?
- ¿Que si estás bien?..
En sus ojos se ilustraba preocupación total, se sentía horrible la mirada y recordar... Recordar aquellos días.
- Estoy bien cariño, todo está bien...-dije mientras continuaba masticando el bocado y relajaba los músculos.
- ¿Estás seguro?
Su tono era tan desgarrador... Me asquean las cosas lindas pero a ella no la puedo pisar así que sólo me limité a acariciar sus rosados cabellos y a soltarle una de mis mejores mentiras;
"Sí mi latosa pelirrosa, todo correcto"
Su mirada iluminada me decía que al menos por ésta noche, las cosas serían tranquilas, sólo quedaba esperar a ver al maldito niño brillantina y ajustar cuentas con su estupidez sobreangelical que posee. No lo culpo, es muy distraído y tal vez dijo accidentalmente uno o dos comentarios, pero en ocasiones pareciera que práctica para decir tanta estupidez. Es sobrenatural.
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Crisis Elemental
FantasyLa guerra contra los demonios y las pesadillas se acerca, las decisiones estratégicas definirán la muerte y devastación de millones de seres.