Nah.

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Narrador Omnisciente

Un bostezo ruidoso interrumpió el silencio en el que estaba sumergido aquel hogar.

— No se porque quieres que contigo, ya me hubiera ido de no ser por ti. —

— Pero quieres comer ¿O no? — No hubo respuesta.

Minutos atrás ambos amigos habían matado y robado a dos hombres en una casa no muy lejana, el dinero que tenían en sus bolsillos y cajones, fue suficiente para llamar la atención de ambos asesinos, sin duda, tendrían un buen desayuno y quizás, con un poco de suerte, una buena comida para esa tarde.

— Yo quiero una pizza con una cerveza — Dijo el de piel brillante.

— ¿Para desayunar? No, yo tengo el dinero, yo elijo y yo quiero waffles —

— Puf, tenemos dinero para más que solo Waffles. —

A veces, los asesinos tenían momentos donde podían darse sus lujos, este era uno de esos momentos. Con sus dos pelotas morenas tomaron el celular de uno de los chicos asesinados y pidieron waffles a domicilio. Con la mayor de las calmas saquearon un poco la casa, esperando a que llegara el repartidor. Cuando el pobre chico llegó al hogar, lo que se encontró fue una rajada en el cuello que lo mató en pocos segundos.

Los dos asesinos tomaron la comida y tan tranquilos cómo llegaron se fueron. La suerte que los acompañó en ese momento fue casi milagrosa, no se habían topado con nadie al salir de la casa.

Después de el desayuno que tomaron con la cabaña del mayor todo fue muy rápido.

— ¿Crees que nos descubran? — Preguntó el de cabellos chamuscados.

Nah. — Fue la única respuesta que recibió.

Nuestro amor no comprendido. (Jeff the Killer x Ticci Toby) (Editando ♡)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora