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Era un martes cuando el despertador sonó a las 5 am, era hora de levantarme para ir al trabajo, mi rutina de siempre es bañarme, arreglarme, desayunar y llevarme mi termo de café y salir rumbo al trabajo, era una mañana como cualquier otra, llegando al trabajo fui a saludar y después caminé directo a mi oficina, todo estaba muy tranquilo cuando de repente entra Karen a mi oficina, mi mejor amiga, ella siempre ha estado ahí para recoger los pedazos de mi corazón cada vez que me lo rompen.

-Hola. -Dije

-Hola ¿Qué tal tu fin?- Dijo Karen

-Bien, un poco ocupada. Conteste

-Si lo note llevas ocupada muchos fines de semana últimamente. Dijo Karen

-Ya sé, pero el trabajo ha sido muy absorbente en estos últimos días. Conteste

-Está bien comprendo, pero a la invitación que te vengo hacer el día de hoy, no puedes excusarte con nada. Añadió Karen

-Todo depende de cual sea la invitación y ya veré si puedo ser excusada. Dije divertida

Karen se río. -No para esto no puede ser excusada bajo ninguna circunstancia mi familia está en la ciudad y vienen a visitarme así que haré una pequeña cena el viernes y tienes que ir porque ya sabes cómo me pone mi mama a veces, así que te necesito, ¿sí? -Dijo haciendo ojos de cachorro que necesita ayuda.

-Está bien solo porque eres tú y porque ya tiene tiempo que no veo a tus papas. Respondí.

-Ja, gracias. Sabía que podía contar contigo, te veo en mi casa a las 9, no llegues tarde. Respondió Karen.

Puse los ojos en blanco. –No te preocupes ya sabemos que la puntualidad es mi fuerte y no el tuyo. Dije bromeando.

Karen se río y salió de mi oficina, el día iba transcurriendo normal hasta que mi jefa Karina me llamo. Mi jefa es una mujer casada con 2 hijos y se encuentra en sus treinta. Tiene el cabello negro y largo le llega por debajo de la mitad de la espalda, su piel tiene una tez morena, ojos cafés, tenía un cuerpo grueso, pero se veía delgada, para haber tenido 2 hijos se mantenía demasiado bien. Pero eso si su carácter era muy fuerte.

-Buenas tardes.

-Buenas tardes Sara, toma asiento por favor. Entre a su oficina y me senté en la silla de lado izquierdo que estaba frente a su escritorio. Su oficina era muy bonita tenia vista a la ciudad y todos sus muebles eran blancos, su escritorio era de vidrio se encontraba enfrente de la ventana y su silla daba a espaldas de la ventana. Delante del escritorio había una sala y en medio de esta una mesa de centro. Esa sala la ocupaba cuando había juntas o reuniones muy pequeñas.

El motivo por el cual te llame es porque quiero informarte que para la nueva campaña estarás trabajando con Mike, a él también ya le informé espero un gran trabajo por parte de ustedes dos tienen dos meses para armar esta campaña así que les recomiendo que se pongan a trabajar ya, esta campaña puede ser un gran paso en su carrera si lo hacen bien.

<< ¿Qué?>> En mi mente estaba pensando cómo era posible que me pusieran a trabajar con él. Mike quiso salir conmigo hace 8 meses, pero no pudo. Él no es nada del prototipo del hombre ideal él es la clase de hombre por la cual cree mi lista del hombre ideal, trabajar con él iba ser una tortura, Mike es el tipo de hombre que se cree superior a todos y cree que ninguna mujer es digna de su cariño y por eso no toma las relaciones enserio y solo le gusta andar con varias a la vez, es toda una pesadilla a parte que es el patán número uno, de verdad esto es un mal sueño. Pero por supuesto no podía decirle todo eso a mí jefa así que no me quedo más que guardarme mis pensamientos y tomar la campaña.

The List of Loving Your SelfWhere stories live. Discover now