— Ya íbamos a mandar a buscar a las fuerzas especiales para que los ayudaran a salir de esa habitación. Pensé que estaban en una situación de vida o muerte durante casi una hora. — Exclamó Seokjin al verlos aparecer haciendo que los demás presentes pelearan contra sus ganas de reírse a carcajadas. — Pensé que el anfitrión nos recibiría.
— Perdóneme cuñado, realmente lo siento. Siguiendo tus últimas sugerencias quise darle otro tipo de alegría y mantenimiento a tu hermano, no pensé que eso fuera tomado como ofensa. No volverá a ocurrir.
¿Cómo podía Jungkook seguirle la corriente a su hermano con tanta facilidad? A pesar de que él conocía a todos los presentes, Jin no lo hacía y poco le importaba, sumiéndolo en una vergüenza si precedentes. No importaba cuán preparado estuviese, el mayor de los Kim siempre se las arreglaba para avergonzarlo.
Todos se llevaban bien, las bromas por una parte u otra, de una forma más delicada o no era el pan nuestro de cada día pero seguía ruborizándose cada vez que algo como eso se decía. De cierta forma, todos eran partícipes de su intimidad. Sin embargo, no estaba molesto, se sentía extrañamente tranquilo y en familia.
El mayordomo suplente por esa noche les sirvió sus copas por mucho que él se negó a este hecho. Su hermano sonreía feliz en compañía de Yoongi, antes, durante y después del tan esperado tour por toda la residencia. Para él era una maravillosa aventura que se alegraba de poder darle pues, en el fondo, estaba consciente de que este simplemente intentaba ocultar tras su jocosidad todo el nerviosismo y preocupaciones que lo atacaban. Su cirugía estaba a menos de cuarenta y ocho horas, era normal sentirse de esa forma y no le culpaba por intentar esconder su miedo.
Mientras Seokjin pudiese mantener siempre esa amplia sonrisa en su rostro, él estaría feliz. Como si escuchara sus pensamientos el mayor le regaló una tranquilizante mirada acompañada de una amplia sonrisa. En ese momento tuvo la certeza de que todo saldría bien, no podía ser diferente, todo estaría bien.
Desde el comienzo su noche estuvo llena de sorpresas, comenzando por el momento en que vio llegar a Hoseok con su novia. No era por nada pero, jamás se imaginó que fuese novio de Becky, otra de las cantantes de la agencia de Jimin, una chica latina de sonrisa tan radiante como la de él. Definitivamente era raro verlos juntos pero no podía negar que hacían una muy bonita pareja.
Las demás sorpresas fueron llegando lentamente, no se imaginó que Jungkook fuera a preparar tanto para ellos, tomando en cuenta no solamente lo que le gustaba a él, sino también a su hermano y Yoongi. Todos compraron regalos para todos, incluyendo a la chica que no conocía más allá de verla algunas veces a través de una pantalla, así como en la fiesta de aniversario de Mochi's Entertainment en donde la vio actuar.
Entre brindis, anécdotas vergonzosas y otras muchos más profundas, risas, abrazos, besos y mucho amor, todos recibieron la navidad. Esa festividad que reúne a aquellos con los que se debe estar, tan llena de alegría, melancolía, recuerdos y agradecimientos no dichos.
Ya cuando el nivel de alcohol se había elevado considerablemente, algunos se fueron en taxi y otros prefirieron llamar a un conductor designado, mientras que Seokjin y Yoongi decidieron quedarse a dormir en la mansión. No existía en el mundo un ser humano que lo hiciera desaprovechas esa oportunidad.
— Estoy muriendo del cansancio, no recordaba que estas fiestas fueran tan extenuantes. — Musitaba Jungkook mientras se deshacía de sus zapatos y pantalón. — ¿Por qué no te desvistes? — Preguntó al ver como quien fuera el mayordomo de esa residencia y vida permanecía en pie, observándolo sin mover un músculo. — No pensarás irte a tu habitación, ¿cierto?
— No iré a ningún lado, solamente te estaba admirando. Me gusta ver como haces cada cosa. — Eliminó la distancia hasta apoyar una rodilla en medio de sus piernas, en aquel banquillo en donde el pelirrojo siempre se sentaba para ponerse o quitarse los calzados. Acarició sus mejillas, entregándole ese beso que fue pedido sin necesidad de formular una frase. — Iré a prepararte el baño, te hará mucho mejor que una ducha.
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Mayordomo
Hayran KurguMientras que Jeon Jungkook es un hombre adinerado un tanto quisquilloso que cambia de mayordomo como si se tratara de prendas de vestir, Kim Taehyung está sopesando la idea de convertirse en uno. Después de un accidente automovilístico que dejó tem...