Capítulo 3

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— Significa que estás contratado, ya lo dije. Yo mismo me encargaré de tu capacitación en cada una de las tareas que desempeñarás. Entre tus funciones estará la administración, estarás a cargo del resto del personal que conocerás en unos momentos. Supervisarás sus tareas y velarás porque todo marche correctamente según mis gustos y preferencias.

— ¿A cargo de cuántos empleados estaré? — Preguntó siguiéndolo de cerca.

El sujeto era un hombre de buen cuerpo, aún bajo su traje Taehyung podía notarlo aunque su carácter pareciera dañar todo lo demás. No le había dicho nada inadecuado aún pero simplemente le parecía sangrón. Como una de esas personas que caen mal sin razón aparente, quizás era su forma de hablar o comportarse pero no le agradaba su jefe.

No sería su amigo o amante, no le importaba realmente cómo se comportara su empleador ya que no sería el primer idiota con el que tendría que lidiar.

— Jardinero, las dos cocineras y las cinco encargadas de limpieza, ocho personas en total. El mantenimiento y reparación de artefactos menores que no requieran el llamado de un profesional también será una de tus tareas. Cuando alguien se ausente o necesite ayuda claramente se la brindarás. Solamente tú podrás encargarte de mis necesidades personalmente, no me gusta el tránsito innecesario de personas dentro de la casa.

— Entendido. — Respondió al ver como lo miraba a la espera de su respuesta.

— Servirás mi comida cuando esté solo, cuando haya eventos tú te encargarás de mí y mis allegados mientras que el las cocineras o personal contratado se encargarán de los demás. La contabilidad e inventario, otra tarea primordial que quiero que lleves a cabalidad con eficacia. Literalmente estarás manteniendo mi casa y me traerás los registros de inventarios regularmente cada quince días aunque en el primer mes será cada semana.

Había llevado panaderías, tiendas de conveniencias, su propia casa, muchas de esas tareas no lo resultaban tan difíciles, la peor parte era adaptarse siempre a la exigencia de su empleador. Este parecía ser muy meticuloso pero se adaptaría con certeza, después de todo era algo temporal porque no planeaba quedarse toda su vida sirviéndole a ese hombre porque por muy bonito que sonase, era eso, su sirviente.

— ¿Algún lugar de la casa a donde yo no deba entrar? ¿Algo con lo que deba tener cuidado especial?

— Todo merece un cuidado especial, sin embargo, mi habitación en la noche no se puede ser irrumpir. Cualquier cosa que se deba hacer ahí al igual que mi despacho debe hacerse mientras yo no estoy presente en casa. Tendrás una copia de mi agenda para que puedas organizarte junto a ella. Otra cosa, mi despacho debe estar siempre abastecido en cuanto a bebidas se refiere, ya sean alcohólicas o no.

— Así será.

— Debes estar listo siempre para resolver cualquier tipo de situación por compleja que sea. De cierta forma no serás un mayordomo normal, sino, algo así como mi asistente personal ejecutivo. Esto se debe a que no solamente realizarás labores domésticas también las de un asistente o secretario personal, como prefieras llamarle.

Taehyung conoció a todo el personal reunido quienes, permanecieron extrañamente serios como si le estuvieran dando las condolencias mientras el señor Jeon se los presentaba.

— Deberás ser una persona seria, lucir siempre elegante, discreto, ser educado y prudente, agradable, comedido, tranquilo y resuelto. — El rubio rodó los ojos con cierto fastidio pero entendía que así debía ser, la molestia provenir de ese tono lleno de arrogancia con que se expresaba su nuevo jefe. — Un buen resumen de todo lo que te he dicho hasta ahora es que tu función primordial será atender las necesidades de la persona que está a tu servicio, o sea, yo.

MayordomoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora