Cap 10 (Final)

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10:30
2019 lo que nunca te dije

Oh querido 2019 sencillamente me abriste los ojos.
Antes de todo 2018 fue un año que me rompió por completo, pues en este 2019 no me esperaba mucho en verdad, la simple sensación de llegar a obtener algo bueno era mínima.

Seguramente este año te han roto el corazón, te has peleado, has discutido con alguien muy importante, no lograste sacar buenas notas, tu familia te a estado juzgando, has pasado por alguna depresión, has sufrido algún tipo de acoso, has llorado muchas noches hasta dormirte... Pero seguramente también has pasado buenos momentos, te has divertido, te has enamorado, has logrado hacer algo que creías que no iba a hacer, has logrado hacer nuevas amistades, has podido por fin alejarte de esa persona tóxica, has dejado algunos vicios, has cumplido años, te has dado cuenta que llorabas por alguien que no se lo merecía, has logrado vencer a tu enemigo, te has reído sin parar, has logrado un buen trabajo, has logrado salir del pozo en el que estabas,pues si has estado como yo.

Hay quienes piensan que el año empieza en septiembre. Con la vuelta de la flores en primavera, la aparición de las bermudas olvidadas y  la depresión pre-exámenes.

Otros creen que el ciclo se cierra el 31 de diciembre, entre uvas, fuegos artificiales y besos a medianoche.

En el calendario chino, el año nuevo llega alrededor de febrero. Los judíos, en cambio, lo celebran en septiembre.

Así que, visto que aquí cada uno lleva su cuenta, yo he decidido que mi nuevo año empiece en noviembre.

Sí, en noviembre.

Dicen que viene del latín novem (nueve), porque era el noveno mes del año hasta la reforma del calendario romano en el año 153 a.d.C.

Pero a mí noviembre me sabe a nuevo, más que a nueve.

Y no sólo porque haya iniciado el ultimo año de mi decada, ni porque haya empezado una nueva etapa laboral. Tampoco porque ahora viva en una mega ciudad (porque de repente, tenemos edificios, estadios, circuitos entre otros).

Todo eso ayuda a cerrar etapa, no te voy a mentir. Pero lo que va a marcar mi nuevo año, por encima de todo es una nueva forma de ver las cosas.

Vengo de un año algo inestable. Arenas movedizas en el plano emocional que me han hecho tocar fondo.

Por eso he decidido que necesito un cambio de chip, una nueva perspectiva. Y no pienso esperar a que llegue el 31 de diciembre para marcarme mis buenos propósitos, porque nunca es demasiado tarde, ni demasiado pronto, para ser quien quieres ser. Así que ahí van…

1

Voy a dejar atrás pequeñas manías tecnológicas que sólo me hacen daño. Como analizar el perfil de Facebook de Fulanita, o fijarme en la última conexión de Menganito. 

Eso sólo hace que me monte castillos de arena que no me aportan nada bueno.

2

Voy a dejar de procrastinar. Alto, que este es difícil. Voy a intentar no dejar para ‘luego’ que tiende a ser infinito, lo que no me apetece hacer hoy, ahora. 

Si hay que hacerlo, lo haré cuanto antes. Y luego me premiaré por ello.

3

No voy a esperar nada de nadie. Las desilusiones vienen por pretender que los demás hagan lo que nosotros esperamos que hagan desde nuestro egocentrismo. 

Pero cada persona es un mundo y no podemos controlar sus acciones, ni tenemos por qué entenderlas.

4

Voy a arreglarme sólo si me apetece. Y lo haré para mí, no para encajar en ningún sitio, ni para gustar a nadie. Basta de sentirme incómodo si un día no me ha dado tiempo a afeitarme o peinarme. 

La esencia es la misma, lo demás sólo son aditivos.

5

Voy a hacer más cosas por los demás. Está demostrado que tener pequeños detalles con la gente que te rodea es terapéutico. 

La sonrisa o la cara de sorpresa que te llevas a cambio es una fuente de energía positiva.

6

Voy a desechar el qué dirán de mi jardín de pensamientos. Eso sólo me limita. Si me apetece, lo haré. Si lo pienso, lo diré.

 La espontaneidad está cara, pero tengo unos ahorros.

7

Voy a creer más en mí mismo, porque si yo no creo tampoco lo harán los demás. Ejemplo, me hablan con indirectas y no me entero, normalmente me sentiría como una idiota y me auto inculparía al 100%. 

Pero oye, ¿cómo te voy a entender si me hablas con un chicle en la boca? Esa es la actitud. Las cosa claras y como son. Luego no me culpes si no capte la onda.

8

Voy a sonreír más y a preocuparme menos. Me van a salir arrugas de todos modos, así que mucho mejor que sean de felicidad. ¿No crees?

9

Voy a dedicarme más tiempo a mí mismo. Levantarme temprano y prepararme un buen desayuno. Empezar el día con mi canción favorita. Darme un buen baño de vez en cuando. 

No esperaré que me mimen los demás (ver punto 3), cuando puedo hacerlo yo mismo.

10

Voy a hacerle un hueco al ocio cada día, por mucho trabajo que tenga. No hace falta que sea un super plan, basta con poner un capítulo de esa serie que me hace reír, o salir a dar un paseo. 

Voy a darle la oportunidad a cada día de convertirse en el mejor día de mi vida.

Tú puedes esperar a que te toque la lotería, a que te asciendan en tu trabajo, a que llegue 2020 o a que caigan pétalos del cielo para cumplir tus propósitos. El tiempo lo marcas tú.

Yo, por mi parte, ya tengo las uvas preparadas. Así que no hay vuelta atrás.

Ya oigo las bombas.

¿Las escuchas?

Prepara el champagne, porque vamos a brindar.

¿Me acompañas?.-









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Aww creo que lloraré, esto ha sido el final de esta depresiva pero impulsiva corta historia con la cual cumplí mi objetivo de transmitir una historia basada no solo en mis experiencias si no en miles de chicas que están allí afuera sin ganas de salir adelante por miedo y se que ha sido difícil pero nunca es momento de renunciar.

Talves tenga otra historia guardadita por ahi, quizás una más amplia y mejor elaborada. Díganme que piensan y los leo en los comentarios.

-Aliss🌻

Detras de Su SonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora