dream boy || maylor

❝03❞

el sonido de aquella alarma tan molesta sonó por tercera vez en toda esa habitación.

el rubio se desvaneció en sus sueños y aquellos ojos color avellana se abrieron.

un suspiro salió de sus labios y miró la hora en aquel pequeño reloj.

las 05:30 de la mañana.

sus ojos le pesaban por el cansancio. pero no podía darse el gusto de faltar, menos en su primer dia de clases.

—brian, te preparé el desayuno cariño.

mamá estaba en frente mio con una sonrisa acariciando mi cabello.

—ahora voy, mamá.

respondí con una sonrisa al igual que ella. una vez que abandonó la habitación me levanté de mi cama bostezando y estirando mis brazos.

recordé aquel sueño tan maravilloso y mi sonrisa se expandió aún más.

lo sentí tan real.

recordar sus palabras me llenaban el pecho de alegría.

creo que él es la única razón por la cual me levanté de humor. 

siempre él.

me dirigí al baño. era bastante bonito. todo de color blanco lo hacía hermoso. el de nuestra anterior casa era viejo y de color amarillo. raro. cepillé mis dientes lo mejor que pude y luego peine un poco mi cabello aunque siempre estaba igual.

volví a la habitación. me quité mi pijama para después seguido de eso, ponerme mi nuevo uniforme. pantalones negros, zapatos del mismo color recién lustrados por papá seguramente, camisa blanca, corbata y un saco de color negro con el escudo de aquella escuela. normal.

sin dar muchos rodeos me puse cada prenda y al verme en el espejo me sentí alguien nuevo. no sé por qué.

—te ves muy bonito bri...

lo vi por el espejo, él estaba detrás mío con una sonrisa. la ilusión invadió mi cuerpo e inmediatamente me di la vuelta pero ya no estaba.

lo había imaginado esta vez.

suspiré algo desanimado, pero aún así mantuve mi sonrisa para después poner algunos libros y otras cosas en mi mochila.

la tomé y luego bajé las escaleras viendo a mamá y a papá desayunando. papá leía el periódico y mamá tomaba de su taza de té.

—míralo harold, ¿no está hermoso?

mamá siempre tenía un comentario muy lindo para decirme, una de las razones por las cuales la amaba muchísimo.

—comienza una nueva etapa hijo, es tu último año y no voy a decirte qué hacer. tu ya lo sabes, solo espero que este año sea igual de bueno que los anteriores.

papá se había levantado de su silla acercándose a mi y dándome unas palmadas en la espalda.

—lo será papá, lo prometo, no voy a defraudarlos.

—ven a sentarte cariño, te preparé café y unos hot cakes.

—eres la mejor mamá, te amo