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tres meses.

tres meses habían pasado desde que brian y roger discutieron.

y tal como le dijo el rizado, el rubio no le volvió a dirigir la palabra.

roger se volvió otra persona. muy distinta a la que todos en aquella escuela conocían.

andaba con puras mujeres. cuando pensabas que iba a estar con una oficialmente, llegaba al otro día con otra. 

¿la razón?

roger quería olvidar a brian.

¿eso era posible?

por supuesto que no. 

roger se acostaba con múltiples chicas y ninguna lo hacía olvidarse del rizado.

de hecho, una vez gimió el nombre de brian cuando estaba en pleno acto sexual con una de último año. obviamente no terminó bien.

con quince años se comportaba muy raro.

había veces que estaba en la cafetería y veía a brian con sus amigos hablar y sonreír. y se le quedaba viendo como un bobo fijamente.

vayamos con brian.

le estaba yendo muy bien. notas altas, felicitaciones de parte de sus profesores y una buena reputación en la escuela. a pesar de haber llegado hace unos meses, se había integrado muy rápido y todos lo conocían como el mejor promedio de la escuela y una gran persona.

brian estaba bien.

o eso hacía creer al resto.

brian no estaba bien.

seguía peleado con sus padres. estaba muy delgado y casi no dormía. pero lograba ocultar sus ojeras con ayuda del maquillaje. esto solo lo sabían sus amigos más cercanos.

ahora mismo el rizado se encontraba con su grupo de amigos almorzando en la cafetería.

 —pst... brian... rubia a las doce en punto. —le susurró su amigo que ya sabía toda la historia entre esos dos.

—¿qué? ¿a qué te refieres paul? —el castaño le señaló de forma disimulada al rubio que miraba a brian.

brian levantó su mirada encontrándose con la del ojizarco que estaba a unos pocos metros y que al darse cuenta que lo habían descubierto inmediatamente apartó la mirada.

—mierda... —masculló y continúo comiendo su ensalada.

brian notaba que hace unas semanas venía observando que el rubio lo miraba más de lo normal. le pasaba que se encontraba en los vestidores y el rubio lo espiaba para luego acercarse e intentar hablar con él pero brian simplemente lo evitaba. había veces en las que roger le sonreía como si nada hubiera pasado.

justo cuando estaba a punto de olvidarlo y seguir con su vida pasaba esto.

el timbre sonó indicando que era momento de volver a clases.

hoy era jueves. faltaba solo un día para que terminen las clases y para que el curso de brian se graduara.

brian estaba muy emocionado. por fin podría ser independiente y estudiar lo que tanto le gustaba.

la astrofísica.

guardó sus cosas y se dirigió a su salón de música ya que era la siguiente materia que le tocaba hoy. por suerte ya conocía absolutamente todos los salones.

al llegar se sentó en un lugar libre y se sacó su guitarra acústica que estuvo guardada en su estuche y que la llevó en su hombro.

en cuestión de minutos el salón ya estaba lleno y el profesor había llegado.

dream boy || maylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora