dream boy || maylor

❝epílogo❞

—¿brimi...?

sus orbes hazeles se abrieron con lentitud al escuchar aquella voz tan armoniosa.

le costaba ver con claridad por tanta luz pero cuando por fin sus ojos se acostumbraron pudo ver con mejor claridad a quién tenía enfrente suyo.

—¿ro-roggie...? 

fue lo único que logró decir y una gran sonrisa se formó en su rostro.

—si, bri... soy yo. —contestó el rubio y lo ayudó a sentarse ya que estaba acostado.

brian pudo notar que estaba en un pradera llena de flores de todos los colores y el sol estaba en su máximo esplendor.

—no entiendo nada, rog... ¿qué está pasando? ¿q-qué haces tú aquí...?

—bienvenido a lo que yo llamo "él más allá". —respondió el rubio soltando una leve risita. —¿por qué lo hiciste, brian?

—¿ha-hacer qué? —brian aún estaba algo confundido. tenía una leve idea de lo que había sucedido pero aún así todo era confuso.

—brian, estás muerto. —explicó roger riendo leve y besó su mejilla. 

vaya que eso sonó fuerte.

—¿por qué tomaste todas esas pastillas? —habló de nuevo roger con un semblante serio.

—quería estar contigo de una vez por todas... —contestó apenado y agachó su mirada.

—brian, esa no era la forma...

—¿y cuál era la forma? ¿esperar a la vejez mientras vivía una tortura porque mi razón de vivir se había ido? —espetó brian con tristeza y roger notó que estaba comenzando a angustiarse.

—bri, no... tranquilo... —roger lo abrazó con delicadeza. —lo importante es que ahora estamos juntos, ¿si?

—me hiciste mucha falta estos meses, cariño... —musitó brian entre leves sollozos correspondiendo al cálido abrazo de su amado.

—y tu a mi, brimi, pero yo siempre estuve cuidandote... no pensemos en eso, ahora estaremos juntos para siempre.

—¿para siempre?

—si, para siempre.

los enamorados unieron sus labios en un tierno beso sintiendo esas emociones que hace mucho tiempo no sentían en sus cuerpos.

definitivamente eran ellos solos en el mundo.

—mira todas las flores que hay aquí. —dijo brian una vez que se separaron y miró emocionado todo el campo lleno de flores.

—son hermosas. —añadió rog con una sonrisa y arrancó una de color lavanda acariciándola con la yema de sus dedos de forma delicada.

—tengo una idea. —brian comenzó a arrancar con cuidado varias de las flores que se encontraban en el césped.

—¿qué haces? —preguntó curioso roger entre risas al ver como su enamorado entrelazaba los tallos de las flores una por una.

—ya verás. —respondió y cuando terminó de entrelazar todos los tallos sonrió satisfecho. —¡listo! quédate quieto.

roger lo miró dudoso pero aún así se quedó quieto y vio como el rizado colocaba en su cabeza lo que era una hermosa y perfecta corona de flores.

—te ves hermoso, roggie. —añadió brian con una sonrisa de enamorado acariciando las mejillas del rubio. 

le encantaba como aquellas flores adornaban la cabellera de su rubio favorito haciéndolo ver más angelical de lo que ya era.

—¿en serio? ¡aww brimi, eres tan tierno! —exclamó el ojiazul con sus mejillas totalmente sonrojadas y se dedicó a besar las mejillas del rizado una y otra vez.

—ahora si estoy en paz. porque estoy a tu lado.

se sonrieron con sinceridad y luego unieron sus labios en un beso lleno de ternura.

—es momento de que despiertes, brimi...

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y de nuevo, sus ojos se abrieron.

asustado, se sentó en su cama sintiendo una profunda angustia en su pecho.

deseaba que no fuese real. nada de eso.

miró a su lado y todo su cuerpo se tranquilizó al ver como en un extremo de la cama su esposo dormía plácidamente con sus mechones rubios descansando en sus mejillas.

y en el medio de ellos dos, sus dos pequeñas hijas mellizas de siete meses descansaban

todo había sido un simple sueño y quizás también una pesadilla.

le pareció bonito la manera en la que su mente creó toda una historia con su esposo siendo adolescentes.

su parte favorita fue probablemente cuando escaparon. no creía que su mente era capaz de imaginar tanto.

"un sueño dentro de otro sueño, dentro de otro."

pensó y rio en sus adentros.

se preguntaba cuánto tiempo había dormido para haber soñado todo eso.

pero al menos le tranquilizaba que todo había sido solo un sueño y nada de eso había pasado.

porque tenía una vida mejor.

sonrió y giró su rostro para ver el de su esposo que siempre tenía una sonrisa cada vez que dormía y ahora se veía mucho más hermoso que nunca ya que los rayos del sol que entraban por la ventana alumbraban su bonito rostro.

estaba feliz de haber formado una familia a su lado.

roger definitivamente era el chico de sus sueños.

iba a cuidarlo. y esta vez, era una promesa que no rompería.

y sin darse cuenta, el rubio había despertado topándose con la mirada de su esposo.

sonrió con su tono carmesí en sus mejillas ante la mirada del rizado y decidió hablar.

—¿qué tanto me ves? —preguntó y soltó una tierna risita que fue música para los oídos del rizado.

—lo hermoso que eres.

 Fin.✨