Ya el día de mi cumpleaños.
Me despertó mi madre con la sorpresa de que me había comprado unas botas y recibí un montón de mensajes pero, me sorprendió el mensaje de una persona que hacía años que no sabía nada de ella.
-No puedo creer que ya tengas 18
-No puede ser!! Hace más de seis años q no se nada de ti.
-Mi madre me lo recordó, me pasó tu número y bueno esto
-Pues vaya, q decepción, pensé que te habías acordado tu 😅
-Tu tampoco te sabes cuando es mi cumpleaños
-A ver se q es en verano... o eso creo
-😂 te has acercado
-Oye estoy haciendo una fiesta, vendrán mis amigos. Vente si quieres.
-No conozco a nadie... ni siquiera se si te conocería después de tanto tiempo.
-Tranqui puedes traer a algún amigo.
-Miraré si puedo pasarme un rato
Todo pasó muy rápido yo, mis amigos, el alcohol y el tabaco que se respiraba en el ambiente me colocaba.
Y si, por un momento no pensé en ti.
Estaba caliente, todos en aquella fiesta lo estábamos.
Solo éramos críos bajo los efectos del alcohol y las drogas.
No somos las mismas personas, bajo esas sustancias se esconden aquellas cosas que nos hacen ser animales.
Mi mejor amiga se estaba liando con su mejor amigo.
Pablo no paraba be beber chupitos.
Todos estábamos bajo el control de nuestras hormonas que querían satisfacer nuestros deseos más sexuales.
De las habitaciones salían y entraban personas.
Aunque la música estuviera alta se escuchaban sus gemidos.
En ese momento es cuando apareció Nick la persona con la que hacía años que no hablaba.
Al final se decidió por venir.
En medio de todo aquel caos, aquella guerra de hormonas. El era el único que estaba sobrio.
Yo tenía el pelo alborotado, el rímel corrido, completamente y por primera vez borracha y con aliento a tabaco.
Aún así me dijo que no me recordaba tan guapa.
Era invierno y fuera hacía frío, pero dentro hacía un calor insoportable.
Nick y yo salimos al balcón un rato.
Nos sentamos en el sofá de exterior, me quité los zapatos para subir las piernas al sofá. Notó que tenía los pies fríos y me los puso entre sus piernas.
Empezamos a hablar sobre todos los recuerdos que habíamos compartido años atrás.
Recordamos aquella vez que nos fuimos en barco una semana y dormimos cada día en un puerto diferente.
Aquella nochevieja que nos la pasamos delante la play.
Todas las veces que nos fuimos en verano a la playa.
Cuando me regalaste tu psp por q la usaba más yo que tu.
La ropa que nos compraban nuestros padres a juego.
La vez que tu hermana se meó en la cama...
Me acordaba de todas. Unos de los años más felices de mi vida.
De pronto estábamos callados mirándonos a los ojos.
Nick bajó su mirada a mis labios y se empezó a acercar a ellos.
En ese momento iba demasiado borracha y me dejé llevar por mis impulsos.
Le agarré del mentón y llevé sus labios a los míos.
Bajé mis manos y las apoyé en sus hombros mientras me sentaba encima suyo.
Se quitó la camisa y empezó a bajar la cremallera lateral que llevaba mi vestido.
Le cogí de la mano impidiendo que la bajara del todo, pero me la apartó y la bajó igualmente.
Me quitó el vestido y se quedó un rato mirando mi cuerpo en ropa interior. Me sentía incómoda pero me quité el sujetador.
Nos volvimos a liar, y mientras su lengua entraba en mi boca mis manos intentaban desabrochar su cinturón.
Apartó sus labios de los míos y dejó que yo le quitara el cinturón.
Apoyó su espalda al respaldo del sofá dejando un espacio entre nosotros.
Proseguí a desabrocharle el pantalón exponiendo su miembro erecto.
Me bajé de encima sus piernas y me hice a un lado.
Empecé a besarle de nuevo mientras le pajeaba con una de mis manos temblorosas.
Empecé a besarle en el cuello, bajé al pecho, al ombligo y proseguí haciéndole una mamada.
Minutos después me sacó la boca de su pene y me echó en el sofá.
Me abrió de piernas y me empezó a tocar por encima de mis bragas.
Cuando vio que quería más las apartó y me metió dos de sus dedos. Haciendo que se me escapara un gemido.
Se tumbó a mi lado mientras me masturbaba con una mano y con la otra acariciaba mis pechos.
Me aparté de él y me puse encima suyo introduciendo con mi mano su pene dentro de mí.
Empecé a moverme despacio, su pene era bastante grande, fue como perder la virginidad por segunda vez.
Una vez acostumbrada empecé a acelerar el ritmo subiendo y bajando cada vez más rápido.
Notaba como me rebotaban las tetas mientras me lo follaba y como él las miraba.
No quise verle la cara, estaba imanando que eras tu. Así que cerré los ojos y empecé realmente a disfrutar del sexo.
Se corrió sin avisarme, y mucho antes que yo. Me quedé a medias.
No esperé ni dos minutos en vestirme rápidamente. Y entrar dentro la casa.
-Que pasa, ¿No te ha gustado?
-No, si ha estado bien. (Una puta mierda)
-¿Fue por que me corrí antes? Perdona debería haber avisado.
-Sabes, estaba clarísimo. Para lo único que venías era para follar. ¿Verdad?
-Fuiste tu la que te quitaste los zapatos y me enseñaste todas las piernas, la que me empezó a besar y la que me desabrochó e pantalón.
-Estaba borracha. Y te aprovechaste de eso. Un buen amigo se hubiera negado.
-No entiendo a donde va esta conversación. ¿Cual es tu puto problema?
-Que tengo novio Nick ese es el problema. Y le quiero joder y ahora le he sido infiel.
Solo quería olvidarme de él el día de mi cumpleaños, por que ahora no está aquí y le echo de menos.
Y por culpa del alcohol...
-No le des la culpa al alcohol.
Me fui al baño dónde pasé un buen rato llorando hasta que tocaron la puerta y tuve que salir.
Nick el muy capullo ya se había ido.
La fiesta ya se había calmado, fui a una de las habitaciones y me tumbé en la cama. Seguramente allí folló media fiesta.
Al poco rato me dormí.
Me desperté con el sonido de mi teléfono a mi costado.
Eras tu, y por primera vez no tuve ganas de oír tu voz y ignoré tu llamada.
