ELLA

CAPITULO 10

Me acomodé al lado de mis compañeros en el césped. La última clase del día era todavía en un par de horas así que habíamos decidido descansar en el área verde aprovechando el buen clima. Mientras la gran mayoría comenzó a platicar sobre cosas triviales, por mi parte, me eché sobre la grama para dormir un poco, está semana había sido muy ajetreada y no había dormido del todo bien. Sentí que alguien se colocó a mi lado. Supuse que era Katy ya que minutos antes se había ido a comprar una galleta, pero en cuanto sentí una mano acariciando mi cabello suavemente, seguido de un leve toque en el hombro deduje que no era ella y me reincorporé.

- ¿Acaso uno no puede descansar tranquila? –miré a Marcos de mala gana

- Que humor te manejas hoy, solo te quería invitar a almorzar he visto que no has comido nada.

- Si he comido – miento.

- Dani... – la voz de Katy me hizo volver hacía ella quien estaba sentada metros más allá – Anda ve y come algo, ni siquiera has desayunado bien.

- De acuerdo vamos – le respondí, me puse de pie y tomé mi mochila, ambos caminamos hacía la cafetería.

Adentro había una larga fila de alumnos esperando comprar su almuerzo y eso que no era hora punta.

- He sacado los tickets más temprano así que no haremos fila– comentó Marcos mientras tomábamos dos bandejas para colocar nuestros platos de comida.

Las mesas del lugar estaban llenas en su gran mayoría y las pocas que quedaban vacías estaban reservadas.

- ¿Dónde se supone que comeremos? – pregunté

- Allí – señalo una mesa reservada

- Pero acaso no ves que está reserv... 

- Yo la separé, no te preocupes – me interrumpió

Ambos nos acomodamos en la mesa con nuestras respectivas comidas. 

- ¿Cómo así lograste que te dieran esta mesa? - pregunté intrigada. Hasta donde yo sabia estás mesas solo eran para el personal docente.

- Con dinero, tuve que pagar unos billetes para que me la den, como sabes estás mesas son solo para profesores- respondió tras beber un poco de su limonada.

Asentí sin más y comencé a comer en silencio.

Poco a poco las demás mesas reservadas comenzaron a llenarse también, todas por profesores, por suerte Paula no estaba en ninguna de ellas. Sin embargo, si estaban Cristina y la pelirroja que vi aquel día con ella en los servicios higiénicos, ambas estaban en una mesa frente a la mía conversando. La rubia sintió mi mirada fija sobre ella, puesto que, volvió su vista hacía mí. Nos miramos por unos segundos hasta que aparté la mirada y la volví hacía mi plato de comida casi vacío.

- Dani, ¿tienes novio? – la voz de Marcos me hizo volver a alzar la mirada.

- ¿Qué? – solté inconscientemente.

- Digo si ¿tienes novio? – volvió a repetir la pregunta creyendo que no lo había escuchado.

- No, no tengo.

- Entonces estás sola – una sonrisa asomó a su rostro.

- No, tengo a alguien a mi lado.

Su ceño se frunció levemente – No entiendo, acabas de decirm... 

- Tengo una relación con una mujer - lo corté, bebí de mi vaso de refresco en lo que observaba la sorpresa que se reflejaba en su rostro, esa respuesta era lo último que se esperaba.