Sábanas entre llamas

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Se volvieron a separar para tomar una bocanada de aire y recuperar el aliento que se había perdido entre besos y respiraciones aceleradas

-Quiero hacerlo, Crowley- Repitió el tentado- Quiero hacerlo todo contigo-

-Estamos igual, mi ángel- Su voz era ligeramente más grave cuando hablaba en ese tono tan sensual-

Azirafel llevó una de sus manos hacia donde sus partes íntimas se estaban rozando, y comenzó a acariciar la del demonio, provocando que de su boca saliera algún que otro gemido. Ambas estaban totalmente erectas a estas alturas, y el tacto era algo rígido, y ligeramente húmedas

-Ah...- Suspiró- ¿Qué estás-¡Ngk!- La mano del peliblanco se cerró a su alrededor, y comenzó a moverse

Los labios del demonio aterrizaron sobre los del otro, y con su mano izquierda, imitó lo que estaba haciendo su amante. Ambos se empezaron a tocar mutuamente ahí abajo, y no pretendían que fuese solo para un rato. Querían hacerlo hasta el final. 

Frotaban una y otra vez al compás de sus gemidos y algún que otro movimiento de cadera para agilizar la llegada al clímax. Sus lenguas danzaban de forma juguetona mientras uno botaba sobre el otro. El pelirrojo con su mano sobrante se apoyaba sobre la cama para no perder el equilibrio, pero el de ojos azules la dejó sobre uno de los cachetes del otro, y de vez en cuando apretaba acompañando cada una de las oleadas de placer que le sobrevenían

El beso se rompió por la falta de aire

No les quedaba mucho para llegar. Los gemidos aumentaban de volumen y resonaban por toda la sala. Sus pectorales llenos de sudor rozaban entre ellos y los vapores les rodeaban durante todo el acto. Sus alientos llenos de lujuria se juntaban en el poco espacio que quedaba entre sus labios

-gAh Cr-Crowl- Gimió el de tez pálida- Si sigues voy a v- Dijo entre balbuceos, con un hilillo de saliva cayendo por una de sus comisuras-

-Ssi, ssigue- Siseó sin control entre suspiros de placer- Hazme venirme mi ángel- jadeó más alto-

Al notar que ya estaban entrando en el clímax, ambos se abrazaron y juntaron las caderas

-AH-  Ambos gimieron de forma muy sonora, y a los segundos, notaron una gran ola de calidez en sus zonas inferiores. Eso solo les encendía más aún, el notar la esencia de cada uno empapándoles-

-Más... quiero más- Sugirió Crowley- Eres demasiado como para una sola vez- Comentó mirándole a los ojos-

-Definitivamente aún queda algo de ángel en ti, porque gimes como tal- Dijo conmovido- Yo también quiero más, mi querido- 

Pasaron unos minutos hasta que el demonio se separó del ángel y se volvió a poner de rodillas, recayendo su mirada sobre la zona de Azirafel llena de líquido blanquecino. Su lengua asomó por sus labios de una forma casi imperceptible. 

Sus brillantes pero melosos ojos lo decían todo

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Continuará


Tentación cumplidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora