Caldero de lujuria

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-¿C-Crowley?- Cuestionó dudoso ante el embobamiento de este-

Recuperó la atención, desviando por fin la mirada de la zona íntima de su amante, dejándola sobre los ojos de este por unos segundos. Comenzó a agacharse y bajar la cabeza lentamente hacia su objetivo, pero, cuando por fin iba a palpar con sus labios el miembro, una mano le detuvo entre él y esta

-NO- Soltó de repente Azirafel- No tienes por qué hacerlo- Habló retirando la mano. Estaba terriblemente sonrojado, tanto que parecía que iba a desmayarse en cualquier momento. Este acto se mereció una mirada de asombro por parte del demonio- No tienes por qué... si no quieres- Justificó muy avergonzado-

-Mi querido, lo estoy deseando, y sé que tu también- Le tomó del mentón y le dio un humilde y fugaz beso en los labios, tornando sus ojos entrecerrados. Esa misma mano fue la que comenzó a bajar acariciando su pecho suavemente, pasando por la línea del vientre hasta llegar a la pelvis-

Finalmente, entre algún que otro quejido por el suave tacto, consiguió hablar

-S-si, si tu quieres, entonces está bien- Respondió posando una de sus manos en su pelo rojizo que ahora se hallaba más revuelto que nunca- Adelante- Su voz temblaba ligeramente, pero su zona decía lo contrario; no hacía más que empezar a crecer de nuevo

Crowley, satisfecho, siguió con lo que iba a hacer en un principio. Sus labios rozaron la piel, y su mano sujetó lo que iba a empezar a saborear ahora. Dejó salir su lengua, y con ella dio un primer lametazo, sacando un par de gemidos por parte del ángel, que lo único que conseguían era hacer que la líbido del que estaba complaciéndole, aumentase

Tras unas cuantas pasadas de lengua más, decidió dar un paso más e introducírselo en la boca hasta donde pudiese. Su lengua bailaba juguetonamente alrededor, y de vez en cuando incluso la introducía entre los pliegues

-gAh...Crow-w- Balbuceaba, perdido en el tiempo y espacio en ese momento. Inconscientemente, la mano que tenía posada sobre la cabeza del de ojos ambarinos, comenzó a cerrarse, ejerciendo leves tirones de pelo-Sigue- Suspiró-

Fue entonces cuando empezó a mover la cabeza de arriba a abajo, llevándosela hasta prácticamente la garganta. El agarre de los mechones del pelo se volvió más fuerte, y además, comenzó a llevar el ritmo, presionando hacia abajo y tirando hacia arriba cuando tocaba. No podía evitar mover sus caderas

Ante tales acciones por parte del ángel, le era inevitable excitarse más, y podía notar como además de que se le estaba endureciendo, se estaba hasta humedeciendo por el líquido preseminal que gotaba sobre las sábanas blancas arrugadas

-Est.t...oy a punto- Comentó entre gemidos cada vez más altos. Los tirones progresaban en idas y venidas más bruscas y unos movimientos de cadera que por poco ahogaban al que se encontraba más abajo-

Crowley gruñía por lo bajo por placer. Con la mano que había estado imitando a la otra que estaba apoyada en las caderas del ángel, la movió hasta su propio miembro, el cual estaba bastante bien encaminado al mismo destino al que Azirafel estaba llegando. Lo tomó con firmeza, y comenzó a acariciarlo, provocando que su nivel de placer aumentara aún más

De repente, todos los músculos de la cadera y abdomen del peliblanco se tensaron, y un estremecedor gemido resonó en la habitación

-¡AH! ¡C-CrOWLEY! ¡Me- Mantuvo la cabeza del pelirrojo presionada contra su cadera, agarrando el pelo lo más fuerte que podía-

Lo primero que él notó fue una invasión de calidez en toda su boca; líquido viscoso y cálido para ser exactos, y se dio en lo más profundo de su cavidad, siendo inevitable tragar parte de aquella esencia, mientras que la otra parte, salió en dirección contraria, llegando a salirse un poco por las comisuras. 

Finalmente, toda la fuerza que mantenía esa unión, se desvaneció, y con ello, pudo sacársela de la boca. Crowley se reincorporó y sentó frente a la figura del ángel. Goteó algo de material blanquecino cayendo sobre su abdomen y zona inferior. Con él antebrazo se limpio los bordes de los labios, mientras que se escuchó como deglutía un par de veces. 

Sacó la lengua para asegurarse de que no quedará nada manchado

Azirafel se inclinó hacia él alarmado

-¡L-Lo siento! No pretendía hace- Fue callado por Crowley, que había posado su dedo índice sobre sus labios- 

-Ha estado demasiado bien, mi amor- Dijo totalmente satisfecho-

El de ojos azules claros, bajó la mirada hasta su zona 

-¿No has llegado?-Preguntó curioso-

El demonio negó, sonriendo y mordiéndose el labio

-Entonces...- Se puso de rodillas- Déjame complacerte-



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Continuará


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⏰ Última actualización: Dec 29, 2019 ⏰

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