Black rose

The more I wanted it, the more agressive and possesive I become.

El huésped se instaló la primera semana, pero luego empezó a visitar sin falta los fines de semanas porque le parecía un buen lugar para relajarse, tenía ciertos deberes que cumplir como asistir a la consulta y charla en grupo, pero aparte de eso, se sentía bien, no tenía que preocuparse por ningún problema, bueno aparte del acoso de Angel Dust que era algo que toleraba y hasta secretamente gustaba porque le hacía sentir atractivo, pero no lo demostraba.

Charlie lo recibía con las mejores sonrisas y una cálida bienvenida, Lars apreciaría más su compañía si no fuera por Alastor. 

Radio Demon exigía la presencia de Charlotte por lo menos una hora al día, no toleraba que no le prestara atención cuando le pedía, la princesa se sentía abrumada con la atención que el wendigo le prodigiaba, no estaba segura de cómo reaccionar y aparentemente menos el resto del staff.

- Al carajo que esto se fue a la mierda-murmuró Husk sirviendo gaseosa a Nifty que chismorreaba esto-Ese hijo de puta no querrá irse nunca.

- Pero ¿Por qué crees que lo hace Husk?-rió la cíclope- Nunca, jamás vi a Al tan apasionado con alguien, de verdad ¿Es la princesa tan interesante?

- Bueno, mentiría si no dijera que es atractiva... para los locos-se apresuró en agregar Husk porque sintió un escalofrío-A pesar que está loca, no es ingenua, es inteligente e inocente y ese tipo de combinación ya es rara en la Tierra, imagínate aquí en el Infierno, aparte que es hija del rey del averno. Tengo un respeto por Lucifer, vaya uno a saber, que mierdas habrá hecho para que le salga una hija como Charlie. 

-Efectivamente, pero ¿Es el tipo de locura que atraería a Al?

- Ese bastardo haría lo que fuera con tal que le sea entretenido, tú lo sabes-respondió Husk.

- ¿Pero es solo entretenido?

La pregunta del millón de dólares, el demonio alado dudó en contestar; antes podía predecir hasta cierto punto lo que haría Alastor porque aunque el hijo de puta era imposible de saber qué haría, se sabía ciertos puntos de él, para empezar Radio Demon odiaba el aburrimiento, se divertía con el dolor de los condenados e involucraba a gente que le debía favores para trabajar en proyectos que lo divertían. 

Ahora toda su atención e interés estaba enfocada en la princesa, él realmente estaba disponible para ella sin importar lo que pasara, lo que preocupaba seriamente a Husk, porque Charlie parecía evadirlo, no sabía que había pasado entre ellos, pero esperaba que terminara pronto, Alastor se impacienta y se enfurecía si ella no le prestaba atención aunque fuera un poco.

- Ah... es como esos amores del pasado-suspiró Nifty ensimismada en su sueño de fantasía-En que el chico cae duro por la chica y ésta no le presta la atención debida.

- Solo que el chico es capaz de matar con tal de conseguir su interés-interrumpió Husk bebiendo otro trago-Y el hijo de putas puede destruir un área en un berrinche.

Lo que nadie sabía era que Charlie era dependiente de Alastor, el resurgir de sus alas era al azar, no sabía cuando le saldrían, para su mala suerte, parecía salir cuando estaba con alguien, en esos momento la princesa se excusa con toda su fuerza mental para no caer y gritar de dolor, buscaba donde aislarse y era Alastor quien le ayudaba a pasar ese trance.

Era tal el dolor que lo único que Charles atinaba hacer cuando estaba con Radio Demon era aferrarse a él y tratar de respirar con normalidad, Alastor se había vuelto increíblemente hábil para sacarle la ropa considerando que nunca antes había desvestido a una mujer. Para el wendigo era un placer verla sufrir, sujetándose a él como si fuera su tabla de salvación mientras sus alas lo rodeaban.