EXTRA #2

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[Londres, Inglaterra]


— ¡Salud por ello!

Una vez más los muchachos juntaron sus vasos en el aire e ingirieron lo que solían repetir una y otra vez como la última dosis de licor.

Harry dejó escapar una mueca al sentir el líquido quemar el interior de su garganta y sacudió ligeramente la cabeza mientras se dejaba caer contra el respaldar del asiento. Era una noche bastante tranquila, se encontraba junto a sus amigos de toda la vida en casa de uno de ellos, Alec Bennett, y probablemente no tenían noción alguna de cuantas horas levaban bebiendo.

Aquel día por la tarde se llevó a cabo una parrillada por el regreso de Harry a Londres y como resultado de ello había cuatro muchachos bastante ebrios fuera en el jardín trasero, algunos de los que asistieron abandonaron el lugar horas antes y el resto, entre ellos algunos rostros nuevos, se encontraban tranquilamente en la sala de estar viendo alguna maratón de películas. Puesto que era pasado media noche no querían ser sorprendidos por una patrulla o recibir quejas de los vecinos por el ruido.


—Joder, ten un poco de cuidado, ¿quieres? —Liam Payne, quién sorprendentemente era el más consciente, se separó del asiento cuando accidentalmente Brice Wellington derramó un poco del trago sobre sus pantalones— Deja esto—le quitó el vaso que aún sostenía y estaba por llenar de nuevo. Se quejó intentando levantarse pero al mínimo intento por avanzar cayó junto a Harry en el mueble de en frente.


El rizado se quejó tratando de apartarse cuando se sintió sofocado.


—Necesito...—Brice balbuceó tratando de formular la siguiente palabra pero de pronto no tenía ni la más mínima idea de lo que iba a decir, entonces volteó a mirar a Alec con ambas cejas caídas en un ceño fruncido.


Ambos chicos estallaron en carcajadas sin motivo alguno mientras se daban leves golpes y empujones mutuamente sobre el asiento. Liam los observó a un par de metros mientras pasaba una toalla sobre sus pantalones.


—Debo decirles algo...—Brice susurró e hizo su mejor intento por simular control sobre sus sentidos. Harry abrió los ojos perezosamente para prestarle atención—Me siento como un completo imbécil—les dijo.

— Es porque lo eres—Harry respondió con voz ronca mientras volvía a cerrar los ojos.


Su comentario pareció causarle bastante gracia a Alec, quien comenzó a reír hasta torpemente caer sobre el suelo. Liam, quien aún se encontraba ahí fuera, negó despacio antes de voltear en dirección a la casa.


—Hablo enserio—dijo con fastidio y se dirigió hacia Harry, en vista de que era el único sentado junto a él ahora— Me está torturando...—sonó desesperado y se aferró al cuello de su indefenso amigo.


Ambos muchachos tenían exactamente el mismo aspecto, con la camisa desabotonada y el cabello completamente desordenado.


— ¿De qué mierda hablas? —cuestionó el otro desde el suelo mientras se removía. Ahora fue Harry quien rio.


Brice se dejó caer contra el respaldar con una botella en mano y permaneció sumido en sus pensamientos.


—La extraño...—dijo resignado al cabo de unos segundos, con la vista puesta al cielo.


Aquello pareció despertar el interés del castaño, quién no prestaba mucha atención a lo que decía minutos antes, y poco a poco dejó de reír.


—La extraño maldita sea—repitió con frustración— Día y noche solo pienso en lo que pude hacer diferente, porque de ser así estaría conmigo—dijo con nostalgia y los ojos cristalizados— No puedo seguir así, esto va a acabar conmigo joder—Concluyó.


Sonó bastante absurdo para Alec, quién aún yacía sobre el suelo e hizo una mueca ante sus palabras, pero no tanto para Harry.

Entonces los estragos del alcohol y las palabras de su amigo lo arrastraron a algo que había logrado controlar, y hasta incluso evadir, desde hace un par de meses; algo que incluso a sus 25 años, pese a sus mejores intentos, lo había hecho derramar más de una lágrima estando a solas y bajo sus pensamientos más profundos. Se trataba de ella.

Fue entonces cuando la imagen de Sage golpeó su mente.


—Sage—susurró perdido. El brillo en sus ojos ya no era del todo por el alcohol.


Sus dos amigos no parecieron percatarse de ello y, de un momento a otro, se puso de pie dejándolos sentados ahí fuera y se dirigió a pasos inseguros hacia el interior de la casa. Recordarla no le hacía del todo bien y era algo de lo que estaba consciente pero disfrutaba hacerlo.

Nicole Montgomery cerró la nevera y pegó un brinco al ver al castaño mirándola desde la puerta. Estuvo a punto de saludarlo, cuando de pronto lo vio acercarse con grandes pisadas. Harry se detuvo frente a ella y la miró fijamente. Se trataba de una reciente amiga de Alec, por lo que no dudo en invitarla junto a otra par de jóvenes, entre ellas una de las más recientes conquistas de su amigo. Nicole lo observó curiosa por lo que fuese a hacer a continuación.

Se vio desconcertada cuando él sostuvo su rostro en manos y fundió sus labios en los suyos con cierta desesperación. Le tomó un par de segundos corresponder aquel beso, pues la había tomado por sorpresa, pero no tardó en dejarse llevar. Pronto se encontró sumergida en sus labios y no deseaba apartarse. Harry le pareció un hombre atractivo desde el momento en que lo vio, pero apenas habían cruzado más que un par de palabras durante la parrillada. Ahora ambos se encontraban envueltos en la tensión sexual de un desesperado beso que él repentinamente le había dado y, si era honesta, era increíble.

Los pasos aproximándose por la sala la alertaron pero no quiso separarse, lamentablemente aun guardaba cordura y sabía que el hombre frente a ella estaba ebrio. Entonces juntó todas sus fuerzas para separarse de él y cuando lo hizo Liam apareció por el umbral de la puerta.


—Estoy por irme, ¿Quieres que te pase a dejar? Creo que ninguno de ellos estará consciente en diez minutos...—ofreció amablemente.


La castaña volteó a ver a Harry pero este ya no estaba ahí. Había salido al patio de nuevo en tanto Liam entró en escena, dejándola desconcertada y, aunque le avergonzase un poco admitirlo, ansiosa por más.


***

Y bueno... por más que quisiera decir "Hasta aquí el capítulo de hoy", debo decir: hasta aquí llegó esta temporada :(

No planeo aburrirlas con un largo discurso, solo quiero agradecerles infinitamente por leer y hacerme reír día a día con sus comentarios, realmente no pensé tener la acogida que tuve, sé que no es mucha pero para mi es más de lo que esperaba, somos una pequeña comunidad, pequeña familia que ama y amará por siempre a Hazza<3<3<3

Y... cabe resaltar que no acaba aquí , HABRÁ SEGUNDA TEMPORADA BABYS<3<3<3

Esten atentas porque mañana subiré un adelando de lo que pasará con Sage y Harry en el 2020 jeje

PD: Por alguna razón Harry (el que la cagó) ahora es la víctima y  Sage (su novia a la que le mintió todo este tiempo) ahora es una perra JAJAJA cosas de la vida

PD2: Prepárense, porque no creo que estén listas para el prólogo de la segunda temporada

Tomorrow [H.S.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora