Me enamore de un guardián.

Capitulo uno.

Era invierno, comenzaba a bajar la temperatura del ambiente, siendo señal de que pronto nevara, haciendo alegrar a los niños del reino de Arendelle, todos menos una niña, una de las princesas, la pequeña Elsa, le gustaba ver el reino por la ventana que hay en su cuarto, esperando que comience a nevar, alegrandole, sin notar, escarcha el marco de su ventana, asustando a la pequeña rubia, ya que no tenía puesto sus guantes, comienza a buscarlos, ya que temia que su poder se saliera de control y dañará a su familia. Lleva buscando alrededor de tres minutos sus guantes, sin éxito, comenzando a alterarse poco a poco, le llegó la idea de buscar debajo de la cama, pensando si habían caigo ahí, sin dudarlo segundos más, se metió, rogando en su interior encontrar sus guantes ahí, sin éxito, sale y se sienta en el suelo triste, comenzando a congelar el suelo, hasta que escucha una voz - esto es lo que estás buscando?- viendo un chico flotar sobre ella, sosteniendo sus guantes, estira su brazo a la pequeña que estaba en la habitación, Elsa los toma rápido, poniendoselos rápido, sintiendo un gran alivio al esconder sus manos, debajo de esa cálida tela, Elsa - gracias señor, pero como entro a mi cuarto? Hay muchos guardias en el castillo -
? - sí, eso note, pero fue fácil entrar, los guardias no me notaron, entre volando por la ventana -
Elsa - y como es que logra volar?-
? - Es sencillo, debes tu saberlo - decía con sencillez el chico que está con Elsa, la pequeña al escuchar su comentario, hace puchero, poniendo una clara expresión de duda en el rostro del chico, Elsa - claro que no puedo hacerlo, por eso le pregunto, además como se llama? Y por qué viste tan raro? - dice la rubia caminando alrededor del chico, viendo su piel pálida, su pantalón café oscuro, su suéter azul, con algo de nieve, como si estuviera escarchado, nota que no lleva zapatos, pero tenía la piel pálida, como la nieve y su cabello era blanco, provocando una pequeña risa del mayor, en la habitación, ? - me llamo Jack Frost, así he vestido desde que recuerdo, es como si yo le preguntara porque usa vestido, en el invierno- Elsa - eso es fácil de responder, mi vestido está diseñado para el invierno, pero dígame, por qué tenía mis guantes y está aquí? - dice dudosa mientras se sienta en su cama, haciendo espacio a su invitado inesperado se sentará con ella, Jack entiende el acto de la menor, sentándose a su lado, Jack - no piense mal mi pequeña damisela, solo la observó, por su poder de hielo - la menor al escuchar el comentario del peliblanco, baja la mirada triste, Elsa - de seguro piensas que soy un monstruo, por eso uso guantes, mis poderes son peligrosos, casi lastimo a mi hermana, por seguridad uso los guantes- dice triste, viendo sus manos, el mayor sonríe y hace una estrella, encima con el muñeco de nieve, igual al que ella hizo con su hermana, antes de ser separadas, asombrando a la pequeña rubia, Jack - entonces ambos somos unos mounstros, yo puedo usar el hielo como tú, por eso te vine a ver, porque me demostraste que no soy el único que lo puede hacer - dándole la estrella de hielo a la pequeña princesa, viendo lo que hizo el mayor,  animandola, Elsa - le puedo pedir que me enseñe a usar y controlar mis poderes de hielo? Por favor - dice abrazando la estrella de hielo con cuidado, notando Jack un brillo especial en los ojos de Elsa, soltando una pequeña risa, sin poder negar la petición de Elsa, Jack - de acuerdo, lo haré, solo porque veo un gran potencial en usted, princesa - (besa su mano, en juego, haciendo que riera la pequeña rubia, Jack - mañana vendré a verla, para que comiencen las lecciones, pero tendrá que hacer lo que yo le diga, sí? - dice levantándose de la cama, Elsa - de acuerdo señor Frost- al escuchar lo que le dijo Elsa, Jack no pudo evitar reír un poco más, provocando duda en Elsa, Jack - solo dime Jack, señor Frost, me hace escuchar como si fuera un viejo gruñón - Elsa - jajaja es cierto, perdón Jack - sin más que decir ve a Jack salir por su ventana, arrojándose al vacío, yéndose con las corrientes heladas de viento.