A simple vista (Sevmione)

Nuevo comienzo

Debo dejar de hacer más historias, ni acabo las otras.
Para que le entienda mejor vean la serie en la que me baso.

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Lo había escuhado mucho, aunque estaba tan incrédula como la mayoría, todo porque no quería  ilusionarse, no podía. Pero conforme pasaron los meses supo que todo era cierto, lo comprobó al decir que los tenían en un hospital. Primero fueron los muggles, esos malditos lo iniciaron todo, con ellos inicio el levantamiento de los muertos,  creyó que sería un apocalipsis, después ocurrió en el mundo mágico.
Los mataban como podían, hasta que comenzaron a capturarlos como si fueran trofeos, pero era plan del gobierno, los recluian, y de alguna forma dieron con una cura, no sabía cuál era, pero él volvería, como muchos.

Los enviaban a sus últimas residencias. Se tronaban los dedos, no podía con todo, a pesar de que había tenido meses de preparación no podía creerlo.
Lo había perdido, los magos tenebrosos seguían abundando, y lo odiaban, hasta que acabaron con su vida, despues de tanto esfuerzo para que tuviera una, a su lado.

Después de eso su vida quedó oscura.

Y ahora la luz volvía, como si hubiera sido un apagón.
Después de todo, agradecía que durante el levantamiento no lo hubieran "matado", sólo por ello, ahora podía volver.

Habían pasado 9 años, y ahora estaba casada nuevamente.

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B:¿Segura que no quieres que vaya?
H:no, volveré... No tardamos.

Su esposo se levantó y le dio un beso en la frente.
B:iré a dejar a Abraham con mamá, y después me iré a la oficina, tengo unos papeles que revisar. Me quedaré con mis padres hoy, será lo mejor, volveremos en la mañana.
H:cuídalo bien, por favor.
B:claro que sí. .
H:gracias- susurro mientras veía el reloj a lo lejos. Debía irse.

Le sonrió, una sonrisa temblorosa, ninguno sabía exactamente que emoción era la que lo provocaba, eran muchas.

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Primero los pupilentes, después el maquillaje, esa cosa realmente le daba más color que lo que tuvo toda su vida, parecía que se había bronceado, pero le quitaba el aspecto a muerto. Sólo lo hacía para poder largarse de ahí.
Realmente todo estaba muy confuso aún, se sentía perdido. Lo único que podía recordar, aunque algo borroso, pero menos que lo demás, era a ella, Hermione.
Se levantó y salió del baño, debía formarse para la medicina.

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El clima era frío, el cielo estaba nublado, era un aspecto triste.

Pero casi no lo sentía, a pesar de que estaba temblando, debían ser los nervios. En cuanto escucho un sonido la puerta se abrió y comenzaron a salir las personas. Todos los que los esperaban estaban detrás de una reja.

Estaba atrás de todos, estaba perfecto porque de ahí veía todo, pero él no la vería. Tenía miedo de acercarse.
Pero en cuento lo vio su corazón se paralizó por una milésima de segundo, y después explotó. No era normal que sintiera calor.

Parecía que no la veía aún, se veía desorientado.
Se fue acercando, como si fuera un imán, casi hasta llegar a la reja, él estaba a medio camino, podía escuchar a los demás encontrase con sus seres queridos, reír, veía los abrazos y las lágrimas que provenían después a este.
Estaba segura que muchos tenía atorado el grito de alegría en la garganta, así como ella.

Cuando él la vio, se detuvo, no caminaba, parecía analizarla, hasta que comenzó de nuevo a andar.
Ella se había imaginado el momento con más emoción, pero en cuento estuvieron frente a frente se vieron solamente.
Debía ser el shock.

Hasta que la abrazo.
Casi se derretía, estaba de nuevo rodeada de esos brazos que tanto extraño. Cerro sus ojos y lo abrazo de vuelta.
Sus lágrimas salieron de sus ojos, secándose al tocar el abrigo de él.

No quedaba nadie, todos se habían ido, y aún así, el abrazo parecía haber durado muy poco.

S:Hermione

No había palabras, no sabía que decir en esa situación tan atípica.
Estaba con alguien que ya había muerto, y no hace muchos habían mínimos otros 15 ahí.

Él le sonrió, tocó si mejilla, aún estaba un rastro de lágrima.
Se acercó y la abrazo de nuevo, después beso su mejilla, y se quedó un momento ahí, ella comenzó a llorar de nuevo, pero ahora se escuchaba el llanto.

S:tranquila, ya estoy aquí.

Ella lo envolvió y se aferro a él.

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Ya en el auto, ella se quedó viendo el camino. Llevaba unos minutos así.

S:no sabía que usarán autos ahora.
Ella volteo a verlo, salió de su trance.
H:no realmente, es para el mundo muggle
S:creí que estábamos en el mundo mágico...por eso todos se veían más raro.
H:si...
S:¿Estás bien? Quieres que maneje- levantó una ceja
Esperaba al menos una sonrisa.

H:han pasado 9 años... hay muchos cambios...
S:¿Te cortaste el pelo?

Ahora sí soltó una pequeña risa, se cubrió el rostro con una mano, tambien era la forma de librarse del estrés. Ella negó, con una sonrisa y encendió el coche.

Él también sonrió y se acomodo. El camino se le hizo lento, pero le gustó porque podía voltear a verla, ella no lo hacía porque veía el camino, pero sabía que sentía su mirada.

Estaba feliz, no sabía desde cuándo no la veía, era seguro que desde hace mucho, lo presentía por lo que sentido al verla.

Se estacionó en frente de una casa, un lindo vecindario.

H:mis padres m regalaron la casa, tiene una chimenea que nos llevará a la del mundo mágico.
Snape asintió.

Ella se veía algo raro, como si quisiera decirle algo.
Se limito a seguirla y verla.
Sin notar todas las miradas de las personas que había alrededor. No sabía cómo, pero la gente notaba , a pesar de todo el esfuerzo, cuando había uno de ellos ahí, "los podridos".
Más adelante Snape lo notaría.