¡Hey Peliceste! - Yungi

3.

Hoy era el cumpleaños número 18 de Mingi y este se encontraba emocionado ya que Yunho decía tener una sorpresa importante para el.
Y si todo salía bien incluso y Song se le declararía a su mejor amigo.

— ¡Feliz cumpleaños al tonto número unoooo! — llegó Hongjoong haciendo un escándalo como siempre mientras se le tiraba encima al cumpleañero. Yunho los miraba con recelo, aunque el peliceleste no lo admitiría en público estaba celoso del pequeño chico que era demasiado cariñoso.

— ¿Estás de cumpleaños hoy Joonie? — bromeó Mingi y el mayor solo atinó a golpearlo con el regalo que le había traído.

— Sabes, me iré y me llevaré mi regalo conmigo — frunció el ceño y amagó a irse, estaban haciendo un drama así que rodando los ojos Yunho fue a la cocina donde Yuqi se encontraba hablando con su novio Lucas; decidió tomar algo de la nevera y salir de ahí, no estaba de humor para ver parejas.

—Oye, te me habías perdido eh — Mingi llegó a su lado y le apretó una mejilla causándole un color rojizo — ¿Cuando piensas darme mi regalo YunYun? — el castaño estaba muy cerca del otro chico y en vez de alejarse se acercó más escondiendo su cabeza en el cuello ajeno causándole cosquillas a Jeong con su nariz.

— ¿Lo quieres ya? — Mingi, desde su escondite asintió y luego salió haciendo su eyesmile — bueno, acompáñame.

Ambos salieron de la casa del castaño y se dirigieron a lo que parecía una feria; mientras paseaban por ahí una señora en un puesto de adivinos llamó la atención de Yunho.

— Min, ¿vamos allá? — un pequeño puchero en la cara del peliceleste convenció a Song de ir al misterioso lugar.

— Song Mingi y Jeong Yunho, lo estaba esperando — dijo la señora mientras sonreía, todo era muy extraño — Tienen un hilo rojo muy fuerte, uno de los más bonitos que he visto en mi vida.

— ¿Hilo rojo? — preguntó el castaño, el no creía en ese tipo de cosas al contrario que el otro chico.

— Un hilo que tenemos amarrado al meñique y nos conecta con la persona a la que estamos destinados a estar toda la vida; este puede enredarse, estirarse y torcerse pero nunca romperse, una de mis leyendas favoritas — suspiro Yunho.

— ¿Eso quiere decir que estamos... destinados? — Mingi pregunto nuevamente solo que esta vez tenía una chispa de esperanza recorriéndole el cuerpo.

— Si mis niños, estarán juntos en esta, en la siguiente y en todas las vidas que van a tener. No será sencillo pero siempre lograrán encontrarse y amarse. — ambos chicos sonrojados le agradecieron y pagaron a la señora, al salir de la tienda Yunho tuvo un plan.

— Mingi, ¿quieres que te de ya tu segundo regalo? — el castaño frunció el ceño ¿dos regalos de su crush en un solo día? wow, asintió.

— Tienes que cerrar los ojos — dijo el peliceleste.
El cumpleañero hizo lo pedido pero nada pasaba; hasta que justo en el momento en que iba a preguntar sintió los labios ajenos ejerciendo una presión en los suyos, tomó entre sus manos la cara del peliceleste y sonrió durante el beso que fueron intensificando poco a poco.
Mingi mordió, lamió y jaló suavemente el labio contrario antes de que se separaran.

— ¿Serias mi novio Jeong Yunho?

— Solo si tu serías el mío Song Mingi.