2.

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meses después

— Eres un tonto - y ahí estaba Yunho con un puchero mientras su cabello era peinado por Mingi.

— ¿Te puedo hacer una trenza? - susurró el azabache en el oído del peliceleste, causándole un escalofrío y un ligero sonrojo; cada día les gustaba más pasar tiempo juntos incluso sus familias conocían al contrario y Yuqi constantemente invitaba a Yunho a comer como por ejemplo el día de hoy.

— Puedes, pero no te demores, Yuqi nos espera para comer — lentamente bajó la cabeza para que quedara más a la altura del otro chico y este último tomó cada mechón separándolo en tres y empezando a tejer su suave cabello.

— Tórtolos, pueden pasar al comedor — gritó la mayor desde el lugar mencionado haciendo que los otros dos se levantaran y murmuraran un pequeño "ya noona no moleste" acompañado de el -ahora- característico color rosado que adornaba las mejillas de los dos chicos.

— Mhm esto está delicioso, gracias por invitarme a comer — dijo Yunho mientras sonreía y a cierto chico se le derretía el corazón.

— Solo cocinó rico porque venías tú, de resto se le quema hasta el agua — Mingi rodó los ojos.

— Song Mingi ¿acabas de rodar los ojos? — su hermana amenazó mientras lo apuntaba con la cuchara.

— ¿Yo? Imposible ¿Como hice? ¿Así? — rodó los ojos más lento y exagerado mostrando una sonrisa socarrona en su rostro.
Yuqi le lanzó la cuchara mientras lo regañaba a grito entero y Yunho reía a todo pulmón.

— ¡Yuqi! Eso dolió, casi me metes la cuchara en el ojo — se quejó el song menor mientras sobaba el area lastimada.

— No era ahí donde había apuntado realmente — Mingi hizo cara de indignado a lo que Yuqi rio y Yunho abrazó riendo también.

( 🌾 )

— Es muuuuuy tarde, deberías quedarte a dormir conmigo — song intentaba hacer hasta lo imposible para que su chico se quedara con el. Incluso se le había colgado a la pierna como un koala.

— Ahg eres muy insistente - el peliceleste tomó su celular — le diré a mamá entonces.

Mingi salió dando saltitos de felicidad en busca de almohadas, una pijama para Jeong y cobijas.
Lo único que esperaba era no tener ningún sueño ya que no quería contarle a Yunho, le daba algo de pena quizás y después el chico lo empezaría mirar raro o algo por el estilo.

Lamentablemente la suerte no estuvo de su lado.


( ☁️ )

La calle estaba oscura el castaño miro su muñeca, mirando el reloj que marcaba las 11 de la noche cuando un escalofrío le recorrió la espina dorsal. Una pequeña farola de luz empezó a prender y apagar intercalada mente y se pudo ver una cara en la oscuridad.

— ¿San? — Mingi gritó al reconocer la cara de su primo solo que este no podía escucharlo. Normalmente en sus sueños no podía interactuar, dolorosamente solo era observador.
El chico siguió caminando hasta que recibió una llamada.

— Wooyoung no puedo hablar, es una área peligrosa pueden intentar robarme o algo por el estilo, hablamos más tarde; por favor. Tendré cuidado lo prometo, debo irme chao Woo — la sonrisa de San le demostró a Song que ese era el chico especial de su primo, ellos incluso se conocían y Mingi tenía el número del rubio habían sido buenos amigos. Pero la preocupación de que algo le pasara al chico seguía presente en sus pensamientos.

¡Hey Peliceste! - YungiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora