III

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(...)

- ¡Vete Mew! -

El sonido de la puerta del camerino cerrándose fue lo último que escuché antes de perder el equilibrio y la fuerza que sostenía mi cuerpo; el aire, las lágrimas, el dolor, todo está pasando de nuevo y a pesar de haberlo vivido tantas veces no entiendo porque ahora se siente cien veces peor, no logro entender porque me está matando que mi alma se sienta tan vacía.

¿Qué es lo que acaba de pasar?

Me duele tanto que se haya ido, lo vi irse y no pude reunir el valor necesario para decir algo diferente, ni siquiera fui capaz de mirarlo a los ojos, soy un maldito cobarde por tratarlo así; como me hubiera gustado correr detrás de él, detenerlo y sólo así tal vez tener la oportunidad de sentir sus brazos como apoyo para olvidar aunque sea por instante que estoy completamente sólo. Pero lo que más me duele es que si hubiera sido egoísta, si hubiera tenido el valor para hacer alguna de esas cosas, el que terminaría lastimado sería P'Mew.

Porque me queda claro que él se preocupa por mí así como lo hace con los demás, sé que es bueno conmigo así como lo es con todos a su alrededor y que siempre busca ayudar a quien lo necesita, lo sé porque es algo común en él, así es P'; además, entiendo que la relación que tenemos es demasiado frágil, tanto que de no ser por el trabajo, de no ser por ese contrato, él jamás habría querido hacer algún tipo de relación con alguien como yo.

Lo sé, pero lo que no logro entender es porque aunque lo intente me es tan difícil sacarlo de mi mente; ya no puedo seguir con este sentimiento que me destruye, que me está consumiendo y al mismo tiempo me hace sentir que lo necesito cada vez más.

Pero entonces cuando tuve la oportunidad de decirle, cuando me preguntó que es lo que no me deja descansar, no le dí la oportunidad de seguir hablando, de seguir preocupándose y no pude con la idea de escucharme decir en voz alta eso que ya sé, eso que siento, así que en mi cabeza fue más razonable hacer todo a un lado y en la habitación lo único que se escuchó fue mi voz gritando cuánto lo odiaba y cómo me hubiera gustado no haberlo conocido; porque tal vez así, con él odiandome, al menos podría evitar sentir todo esto y terminaría creyendo todo eso que ya dije.

"¡Salimos en cinco minutos chicos!"

El fanmeeting, aún debo salir al escenario, pero como podría después de todo esto si aún lucho por que mi voz no traspase las delgadas paredes de este cuarto. Me obligo a ponerme de pie, con las fuerzas que me quedan vuelvo a colocarme la sudadera y cierro los ojos esperando olvidar el toque de sus manos sobre mi piel, limpio mi rostro aunque realmente no es de gran ayuda pues estoy hecho un desastre, dejo salir un pesado suspiro y abandono la habitación para reunirme con el equipo antes que alguien venga a buscarme.

El camino hacia el escenario se vuelve tan largo que cuando lo veo nuevamente al final del pasillo el tiempo se detiene, sé que todos nos miran pero nadie se atrévete a pronunciar alguna palabra, después de todo no es la primera vez que "peleamos" y por lo general solemos ser rápidos olvidando los problemas; por mi parte espero que sólo sea mi imaginación pero presiento que evita dirigirme la mirada, sus ojos parecen haber perdido algo de color y su sonrisa no es la misma de siempre...

"Prevenidos chicos, estamos listos"

Aún con eso cuando nos dan la indicación para salir, Mew hace un intento por acercarse a mí pero no me toca, sacude un poco su cabeza y sonríe de la forma más dolorosa que podía haber visto.

Y entonces llego a mi límite, de que sirve que me odie, para que obligarme a callar lo que siento si me hace sentir peor verlo así, me impide seguir fingiendo que todo está bien y antes de siquiera dar un paso adelante me detengo completamente tomandolo de la mano sin dejarlo ir, evitando que alguno de los dos salga.

- Espera -

Mi voz suena débil casi como un susurro pero me mantengo firme, no voy a seguir con esto, con algo que claramente nos está lastimando a ambos

- ¡Que pasa chicos, salgan rápido los fans están esperando! -

Estamos solos detrás del escenario cuando la voz del director llega a nosotros por el auricular, no se que debería hacer si con cada minuto que pasa me siento más acorralado, la presión es tanta que mi cuerpo decide dejarla salir en forma de lágrimas y es solo hasta este momento que P'Mew vuelve a mirarme

- Escuchame Gulf, necesito que te calmes y me mires -

Se arrodilla junto a mi y con sus cálidas manos acaricia mi rostro, seca mis mejillas y logra que nuestras miradas se junten nuevamente

- No te voy a dejar sólo, me entiendes, no importa si no confías en mi, si decides salir y continuar con esto no voy a dejarte hacerlo sólo, empezamos juntos y hasta que esto termine no puedo dejar de estar contigo por más que lo odies; pero también, si lo que quieres es que me alejé, si lo que realmente necesitas es que no vuelva a acercarme a ti, lo acepto, lo que sea que elijas voy a apoyarte... -

- No me dejes -

Y otra vez esta siendo Mew cuando me ayuda a levantarme del piso, cuando por más que lo haya lastimado me abraza y toma mi mano con fuerza y me pide perdón por hacerme llorar, aunque por dentro soy yo el que se siente mal porque por más que le haga daño no voy a dejarlo ir, y me dice que no importa lo que haga nunca podría enojarse conmigo.

Entonces, antes de salir, por primera me olvido de pensar, decido qué mi corazón responda y me permito ser yo cuando lo detengo una última vez sólo para besarlo.

Hold Me TightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora