VII

1.6K 115 16
                                    

El cerebro puede mentir, lo hace todo el tiempo, no importa si estamos conscientes de ello o simplemente creemos la realidad que nos pone enfrente.

Se burla de nosotros, directamente y sin miedo a perder porque sabe que no tenemos la capacidad de enfrentarlo.

Porque si nos arriesgamos en contra de nosotros mismos no existen los puntos medios, porque cuando se trata de luchar o renunciar, huir o quedarse, aquello que nos estamos jugando es la vida.

PoV. Gulf

Han pasado algunos meses desde la última vez que me sentí seguro, he estado teniendo un mal presentimiento que no deja de dar vueltas en mi cabeza, algo confuso que aún no puedo entender completamente.

Una sensación de estar siendo observado todo el tiempo, como si nunca estuviera solo, como si alguien estuviera detrás de mí vigilando cada paso que doy, atentamente esperando la oportunidad para hacerme daño.

Una emoción que me golpea con fuerza hacia abajo, que rebasa mis límites, me sofoca y domina por completo.

Que me hace sentir vulnerable e inseguro sin importar el lugar, el momento o las personas que me rodean.

Un impulso que recorre mi cuerpo y me presiona con fuerza el corazón al no saber si algo va a pasar realmente o solo me estoy volviendo loco.

Creí que podía controlarlo pero llegué al punto de perder la razón incluso en mi propia casa, dejé de dormir por las noches y conforme los días pasaban podía notar como estaba consumiendome aún sin tener una idea del porqué.

La sensación me demandaba cada vez más de lo que podía soportar y me obligaba a dar un paso atrás porque por más que buscaba nunca podía identificar que era lo que me estaba afectando.

Sólo podía pensar en dejarlo todo para perderme de esos ojos que no dejaban de mirarme, aunque estuviésemos teniendo éxito, aún con todos esos eventos y nuevos proyectos, no podía olvidar ese sentimiento y me estaba matando el no poder hacer nada para detenerlo.

Yo realmente pensaba que me estaba volviendo loco hasta el día de ayer, cuando encontré esa nota y escuché esa voz comencé a creer que todo lo que estaba torturandome tenía un motivo y alguien detrás moviendo los hilos.

Alguien al que me gustaría preguntarle porqué me estaba haciendo pasar por todo ésto pero que al mismo tiempo esperaba no conocer nunca.

°

Me senté en una esquina recargado en la cabecera de la cama junto a P'Mew que dormía profundamente, había limpiado sus heridas y poco después de comer nos acostamos; por un momento mientras sentía sus fuertes brazos a mi alrededor y su suave respiración sobre mi cabello creí que podría quedarme dormido, pero tenía tantas cosas en mi cabeza que lo único que pude sentir fue como el insomnio me golpeó de frente.

Jugué un poco con su cabello y mi mano recorrió su pálido rostro ligeramente pintado por la herida bajo su ojo. Al verlo de frente todos esos pensamientos se acumularon y dieron vueltas en mi cabeza.

Hace unos días me hubiera gustado tener una máquina para poder regresar el tiempo, para volver a cuando no me sentía mal y las cosas parecían estar mejor.

Pero por alguna razón en este momento los segundos me parecían horas a su lado y cada cosa, por más simple que fuera, hacía correr a mi corazón demasiado rápido y se sentía tan increíblemente bien que entendí que lo que me había pasado y toda esa ansiedad y preocupación que sentía no se comparaba con cuanto me había dolido ver a Mew llegar lastimado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 07, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hold Me TightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora