Gamer's (YoonTae ~ TaeGi) Adaptación propia

Capítulo 36~Defender lo indefendible

Viernes 14:37h

El ruido del agua correr ha acabado y de nuevo el silencio reina como una penumbra constante en casa. Hacer que Nam comiera ha sido prácticamente imposible, al igual que dejara de llorar. No emite sonido alguno; pero sus ojos son una fuga constante de lágrimas.

Me apoyo en la encimera dándole la espalda a la mesa donde él sigue sentado y cojo aire fuertemente antes de realizar otro intento de la mínima reacción por su parte. Le he contado mi plan, pero ni si quiera me miraba cuando lo hacía.

-Nam, tengo fe en Hyuna. Si tuvo la mínima oportunidad de cuidarte y protegerte... Ella lo habrá hecho. -Silencio, más silencio. Resoplo frustrado.

-Si es así; ¿por qué no te lo ha dicho antes? -Gracias, su dulce voz vuelve a contratacarme. Me giro y tomo el paño de la cocina para secar mis manos.

-Es callada. Prácticamente no nos hemos visto esta semana, pero si hace falta sé que hablará con la verdad. -Camino hasta él y tomo asiento en la silla que descansa frente a la suya. Mis manos envuelven las suyas que hasta ahora reposaban cansadas sombre el mantel.

-¿Tan fuerte le golpeaste? -Sus ojos viajan a mis manos y una mueca adolorida nace en mi rostro por la pena, acaricia mis nudillos con su pulgar.

-Me encendí. Durante un buen rato no era MinGi, sino Taeyang al que golpeaba. -Le confieso viendo la costra hacerse más oscura con el paso de las horas. -Por suerte Jin y Tae llegaron a tiempo.

-Oh dios mío. -Se queja alejando su contacto del mío y llevando sus manos a su rostro tapado por el miedo.

-Ni se te ocurra pensar que es culpa tuya, ¿vale? -Hablo rápidamente inclinándome hacia él sobre la mesa. -Te conozco. Lo que pasó fue mi decisión al fin y al cabo. -Fui yo quien a pesar de que sabía que él no lo quería así reaccionó con la violencia, pues en cierto modo es lo que siempre ha solucionado y la vez desgraciado mi vida.

-¿J-Hope lo sabe? -Mi cabeza en movimiento gesticula un sí rotundo. -¿Y qué te dijo?

-Estuvimos toda la noche hablando, me riñó obviamente pero comprendió el motivo también. Creo que está más asustado que otra cosa. -Sus finas cejas rubias platino se fruncen tapando así el brillo de sus ojos mientras yo recuerdo los gritos y la terrible sensación de "el juicio final" que recorría el aura completa de mi primo la que fue una noche muy larga entre conversaciones del bien y del mal, de lo correcto o no y de lo pensado y la reacción inmediata.

-¿Asustado? ¿Por qué?

-¡¿Hola?! -Sus preguntas continuadas quedan en el aire y al segundo en el olvido al escuchar ambos como la puerta de casa se ha abierto y el grito desconfiado y confuso de Hyuna. A estas horas, un día como hoy, debería estar en clase y la casa vacía.

-¡Hyuna Noona! ¡A la cocina ya! -Exijo poniéndome en pie arrastrando la silla a mi paso. Nam se encoje en su posición y se abraza a sí mismo. Mi mirada intenta reconfortarlo y darle apoyo junto a fuerza.

-¿Qué pasa? -Llega a la cocina ajetreada y nerviosa por mi demanda de su presencia inmediata. Primero repara en mí y al instante en mi amigo rubio. Su cuerpo al instante se destensa, pero no tarda más de un segundo y apretar su mandíbula. -Vale, ya lo entiendo.

-Jin llegará de un momento a otro. -Le explico señalando con indiferencia el reloj que cualga en la pared a mi espalda.

-Sea lo que sea que pienses que pasó no fue así. -Hyuna me ha escuchado pero prefiere fijar su atención en NamJoon, obviamente es la persona que creo que es. Leal, pero sincera. Buena.

-Noona, sé que en cierto modo te estoy pidiendo que traiciones a tu amigo pero... -Hyuna me manda callar negando rápidamente con su cabeza y colocándose de cuclillas junto a NamJoon para colocar con sumo cuidado una de sus manos en el brazo de este. Él se estremece pero deja que le consuele pues sus palabras anteriores han sido un poco de luz en esta oscuridad.