El sonido tímido y ostentoso provocado por la colisión entre los cubos del hielo posicionados estratégicamente dentro de su vaso de café aparentemente había considerado que resonar en un eco cómodo contra las paredes del objeto que retenía su bebida resultaba una acción agradable de escuchar.
Sería una lástima pensar que estaba completamente equivocado, puesto que el lindo tintinear que provocaban aquellos diminutos bloques de hielo que alguna vez minutos antes fueron perfectamente cuadrangulares y ahora no eran más que trozos amorfos de hidrógeno y oxígeno, no le evocaban sino ganas de tirarse de los cabellos y chillar en una frecuencia lo suficientemente aguda para los tímpanos vecinos como para que todo mundo se dé cuenta de su frustración e inmediatamente esta sea compartida.
Se encontraba en la cafetería del tercer piso de su trabajo, un edificio casi tan ridículamente alto como aquel que contenía el conjunto de viviendas en el cual él residía desde los últimos cinco años cuando decidió que por haber cumplido sus añorados dieciocho años merecía un apartamento con la vista panorámica de cada estúpido pedazo de concreto que formase parte de un algo en la ciudad para disfrutarlo completamente solo.
Una verdadera desgracia para su ideal cuando se dio cuenta que gracias al divorcio de sus padres tendría que compartir la residencia de tres habitaciones con la señora que lo había expulsado a los ocho meses y tanto de su cálido vientre de una manera traumática para su cuerpo joven de no más de tres kilos y medio y cincuenta y dos centímetros de tamaño.
No es que no la tolerase, por el contrario, la mujer era prácticamente lo único que amaba en el mundo bajo la exclusiva excepción de aquel enamorado que tuvo a sus doce o trece precoces años al inicio de la escuela secundaria y que él consideraba como una extrema desviación del tema tomando en cuenta que desde sus dieciséis años no lo ha visto nuevamente.
Lo que sucedía era que simplemente los deseos de sentirse independiente fueron frustrados por ella cuando comenzó a ayudarlo a pagar el alquiler y se dedicó a llevar los comestibles sin aceptar que él gastase su propio dinero. Quizás no era una doña perfecta, tenía la actitud intolerable que alguna vez el hombre que se hizo llamar padre dijo que sería la razón de su separación, era exigente y fastidiosa, pero para qué negarlo si es que era la mujer de sus ojos, aquella razón de ser y vivir que era lo que más feliz lo hacía.
Si, posiblemente se trataba de la única mujer en la cual él ponía los ojos y a la cual amaba sin duda alguna, quizás sería ella la única persona en el planeta que a sus casi cincuenta años todavía comprendía su mente de niño y compartía sus ideales, aquella que soportaba sus frustraciones por situaciones de la vida que para una mujer madura como la que ella era serían ya normales, pero que para él, un joven adulto inexperto serían algo más o menos parecido a la mayor tragedia del siglo.
Era definitivamente esa señora la que lo comprendía y toleraba, ella era la misma que era capaz de soportar sus repentinos arranques de homosexualidad a plena luz de día y la que no se molestaba cuando en sus almuerzos compartidos cada domingo en las afueras de la ciudad él dejaba de prestarle atención a lo que sea que estuviese diciendo por mirarle la cara a algún chico bonito.
Desde su punto de vista, cuestiones a favor y en contra que lo animaban a tener esa relación extraña y divertida que compartían, esa conexión madre e hijo que simplemente le arrancaba la enorme sonrisa que en ese momento tenía y que le hacía pensar que no era tan raro recostarse a ver una película y hablar juntos de cuan atractivo era el actor principal y hasta los demás. Por sus actitudes, sus enseñanzas y momentos compartidos, por eso y muchas más razones él amaba a su madre, la mujer que le había enseñado a vivir, misma mujer, que aquel cálido catorce de agosto se encontraba celebrando un año más de vida.
ESTÁS LEYENDO
Blomster ❞. ₊ [ JiHan ]
Fanfiction» ❝ creí que no volvería a verte ❞. el significado de una flor es ambiguo: depende del lugar, el color, el tipo, incluso la cantidad; pero cualquier flor, puede volver a juntar dos destinos que se habían separado. » ❝ aún te amo ❞. 。么;jisoo top. 。么...