capítulo 38.

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-Narra Frank-

Y ahí estaba, estancado en medio de la calle con una evidente expresión de desconcierto observando la misma dirección donde hace algunos minutos Gerard se había ido.

Que pasaba con él? Por qué había decidido irse tan inesperadamente?

Giré y camine de vuelta a su casa que ahora al parecer estaría a mi cargo. Suspiré fastidiado. Yo me habia acostumbrado perfectamente a las poco comunes reacciones de mi mejor amigo, estaba muy convencido de que lo comprendía en todo... Él es una persona realmente extraña, siempre te sale con algo nuevo y totalmente fuera de lugar. Uno al conocerlo puede darse cuenta de que esconde tantas cosas tras esos poco expresivos ojos esmeralda.

Nos hicimos mejores amigos poco después de conocernos y unirme a su banda. No fue fácil ganarme su amistad y confianza, Gerard es poco amigable y serio (en exceso)

Recuerdo cuando vino a mi casa una oscura noche hace como tres años. Estaba temblando sabe Dios si por el frío o el alcohol acompañado de esas malditas píldoras que tanto le gustaban. Esa noche pude ser consciente del dolor que ocultaba.

Después de invitarle una infusión caliente y ofrecerle tomar asiento en los sillones de mi sala, me contó su vida, la pérdida de su madre y lo mucho que le costó sacar adelante a Mikey y a él teniendo a penas 10 años.

No me explico qué clase de mounstro atacaría a una indefensa viuda madre de 2 pequeños niños. En definitiva, la vida ha sido muy injusta para los Way, en especial para Gerard que sigue atormentado por todo ese sombrío y lamentable pasado. Seguro que es porque el era mayor que Micheal y por ende comprendía mejor la situación... Como sea.

Regresé al sillón de la sala donde aun estaba la bolsa de palomitas de maíz y el televisor encendido. Me dejé caer sobre los redondos y acolchonados cojines quedando dormido pocos segundos después.

-Narras tú-

Después de darle mil vueltas al asunto, salí de casa rumbo a la de Gerard. No estaba molesta con él, no podía culparlo por lo de ayer sabiendo que sus instintos lo obligan a actuar y eso lo hace inocente. Además lo amo, sólo quiero abrazarlo y decirle que todo esta bien.

Ya había llegado a su casa y con algo de inquietud toqué el timbre. No estaba claro lo que diría o bueno no estaba claro nada, así que simplemente me lanzaría a sus brazos y le daría un enorme beso, así entendería que no pasa nada, que nada me importa.

La puerta se abrió y como si se tratara de un impulso o acto involuntario me lance a abrazarlo como lo había planeado besándolo con ternura y pasión.

Mi Gerard... Sus suaves y tibios labios perforados con un delicado piercing en el labio inferior, esos redondos ojos avellana y esa baja pero encantadora estatura... Un momento él no es...

-________....- Dijo en voz baja. Me separé de él inmediatamente.

-FRANK!!!!-

¿morirías por mi? (Gerard y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora