🏀:;𝘾𝙖𝙥𝙞́𝙩𝙪𝙡𝙤 1

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Era una noche mágica de vísperas de Año Nuevo en un centro turístico en las montañas. El suelo estaba cubierto de nieve reluciente, las estrellas brillaban en el aire frío y limpio y todos tenían ganas de divertirse.

Bueno, todos excepto Naruto Uzumaki y su padre, Minato, que seguían en la cancha de baloncesto jugando uno contra uno. Estaban empapados en sudor, pero se divertían mucho para dejarlo.

Naruto tenía el balón y esquivaba a su padre muy bien. Después de todo, estaba en el equipo de la secundaria. No sólo eso, era el capitán del equipo. Tenía los movimientos suaves y la acción explosiva de una estrella del baloncesto.

Pero Minato era algo más que el padre de Naruto. Era el entrenador del equipo de baloncesto y daba consejos a su hijo mientras jugaban.

-Sigue trabajando la izquierda, Naruto- dijo el señor Namikaze -El chico que te marque en el partido por el campeonato no lo esperará. Lo aplastarás.-

Naruto asintió jadeando.

-A la izquierda- repitió.

-El mirará al centro y tú irás directo a la canasta a encestar- le dijo su padre y entrenador.

Naruto asintió de nuevo.

-¿Así?-

Esquivó a su padre, saltó y encestó de espaldas. El balón pasó limpiamente por el aro. ¡Un enceste en toda la regla, tocando sólo la red!

-Bien- dijo su padre sonriendo.

Naruto también sonrió. No hay nada mejor que jugar al baloncesto cuando se está inspirado.
Podrían haber seguido jugando toda la noche, pero, en ese momento, la madre de Naruto entró al gimnasio. Llevaba un vestido de fiesta de lentejuelas y pensaba en otras cosas que no eran el baloncesto.

-¿Hola? ¿Chicos?- gritó -¿Hemos volado hasta aquí para seguir jugando al baloncesto?-

Naruto y su padre se miraron con malicia. Sabían que no esperaba una respuesta a su pregunta, pero se la dieron de todas formas.

-Sí- respondieron al unísono encogiéndose de hombros.

La señora Uzumaki suspiró.

-Es la última noche de vacaciones. La fiesta...¿Recuerdan?

La verdad es que a los dos se les había olvidado por completo la fiesta de Fin de Año que organizaba el hotel. Pero sabían que no era prudente reconocerlo.

-Claro, claro- dijo el señor Namikaze rápidamente -La fiesta de Fin de Año. ¿Tenemos que ponernos gorros raros?- preguntó con cierto miedo después de dudarlo un instante.

-Por supuesto- respondió su mujer con firmeza -Y tenemos que estar listos en media hora. Naruto, han preparado una fiesta para niños en el club-

-¿Fiesta para niños?- protestó Naruto. ¡Le hacía sentirse como un niño pequeño!

-Para jovenes- rectificó su madre rápidamente -Vamos, a ducharse-

Naruto y su padre suspiraron profundamente y obedecieron.

"¡El campeonato es dentro de un par de semanas! Debería estar entrenando en vez de ir a una tonta fiesta para niños", pensó Naruto, mientras echaba una última mirada a la cancha de baloncesto. Además, ¿Que tenía de divertido estar con un grupo de niños...?

••••

Mientras tanto, en otro lugar del hotel, otra madre estaba a punto de sacar a su hija de una actividad distinta y fascinante.

Hinata Hyuga estaba cómodamente acurrucada en un sillón en la sala de estar. Estaba disfrutando de la paz y el silencio -Todo el mundo estaba ya en la fiesta- totalmente inmersa en un libro llamado Si me conocieras. Era el mejor libro que había leído desde, bueno, desde el último que sacó de la biblioteca, y se moría de ganas de llegar al final.

High School Musical | NaruHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora