La Serpiente & La Leona © ||Dramione||

1| Womanizer - Britney Spears

Con tan solo ver al tipo rubio ingresar a la discoteca lo supe, su actitud arrogante era un letrero de neón que decía "Mujeriego" Ya le estaba susurrando al oído a una morena.

— Mujeriego — Susurré mientras le di sorbo a mi margarita. Ya la había acabado.

Si estaba sentada en la barra de la discoteca era solo para cuidar a Pansy y Ginny, que fueron a mover el culo al ritmo de un tal Bad Bunny, sus canciones eran en español y me alegraba de no entender. No estaba lo suficientemente ebria para querer moverme con esa canción.

Esta discoteca debía de encontrarse dentro de las peores de Liverpool, cada persona parecía ser una fabrica de gases tóxicos andante, esos cigarrillos me daban asco, los movimientos de las parejas al bailar eran demasiado eróticos, casi parecían estar teniendo sexo con ropa. Hubiera preferido asistir a la elegante fiesta de Hazel Bray, ella si que sabía como organizar una fiesta, copas de vino, música clásica y todos vestidos de manera elegante.

Di un suspiro. Joder, lo que a mí me gustaba en cuanto fiestas privadas, para Pansy y Ginny era ABURRIDO. Ellas no los disfrutaban, ¿Cómo no disfrutar una charla sobre literatura inglesa o música clásica?

— ¿Aburrida, Mi lady? — Me susurró alguien al oído y se sentó junto a mí.

Era el rubio que su actitud me decía: "Soy un mujeriego y voy a por ti"

— ¿Que más le da? — Respondí y bebí de mi margarita. — ¡Eh! ¡Una piña colada! — De inmediato el barman procedió a prepararla frente a mí, mientras el rubio no me quitaba los ojos de encima. — ¿Se le perdió una igual a mí?

Él rió — Ciertamente sí. De hecho, quiero ganar su atención.

Le di una mirada irónica. — En realidad no lo está logrando.

Vi hacia la pista de baile, mis amigas estaban restregándose contra un moreno y un castaño, o eso me dejaba distinguir las luces de la discoteca. Media hora más e iría por ellas para llevarlas a casa y acabar con mi suplicio.

— No pareces ser de la plebe — Me sigue observando. — Puedo apostar que eres hija de algún duque.

Sonreí falsamente. Acertó — ¿Qué le hace pensar ello?

Puedo ser tan pueblerina como se me antoje, nadie nunca me ha atrapado antes.

— Has usado dos dedos para sostener la copa — Sus ojos grises denotan su triunfo — como los de la realeza.

Negué con la cabeza, ese pequeño e insignificante detalle era parte de mi desde que tengo memoria, incluso se me notaba al beber una simple taza de té.

— Además tu manera de sentarte va con la etiqueta, la posición de la duquesa. — Se encoje de hombros y sostiene su Martini para hacerme un brindis.

— No hay manera de que la hija de un duque se encuentre por estos lares, se ha equivocado. — Niego con la cabeza. — Solo es un mujeriego tratando de cautivarme con su labia barata. ¿Quién le asegura que no soy una criada de un duque?

— Bueno, resulta que conozco a la perfección a mi novia del kínder. — Me ve divertido a la vez que me extiende la mano — He regresado de Portugal, querida.

Observó su cabello, sus ojos y hasta garganta donde hay un lunar que parece una media luna. — Draco Malfoy, Sí que eres tú. Aún recuerdo que me engañaste con Astoria por una tarta de melaza.

Su carcajada me hace avergonzarme — Era un niño de cinco años, Era fácil conquistarme con comida.

— Deberíamos escapar a la fiesta de Hazel, sé de buena fuente que hoy hay un reencuentro de los estudiantes de kínder— Me sostuvo de la mano — Tus amigas son acompañantes de Blaise y Theodore ¿los recuerdas?

—Por supuesto que recuerdo a leche y chocolate — reí ante los apodos — ¿Cómo has hecho para saber que estábamos aquí?

— Tengo mis métodos, después de todo no quiero que le suceda nada a mi ex novia y amiga.

— Aún así no iré contigo, han pasado 18 años desde la ultima vez que te vi. — Saqué dinero de mi billetera y lo coloqué en la barra — No te conozco en lo absoluto. Por favor lleva a mis amigas a casa antes de las cuatro de la mañana. Si no están a esa hora avisaré lo ocurrido a sus padres, ya sabes los duques son muy recelosos con sus hijas.

Lo dejé sentado en la barra, estupefacto.

Ya en mi AUDI reí internamente por lo ocurrido. Malfoy, yo también tengo mis métodos para saber que eres un mujeriego. 

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Me honra presentarles mi tercera colección de Drabbles y Viñetas Dramione. La primera: Manzana & Chocolate, La segunda: Malfoy & Granger. Con las cuales exploré y reutilicé escenas que ya tenía hechas y que probablemente nunca hubieran sido publicadas en una historia.

Como siempre habrá capítulos nuevos cada que alguna canción me inspire a convertirla en historia.