2| All this love - Alesso (feat. Noonie Bao)

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— ¿y te casaste? — Preguntó Rita Skeeter apenas puso un pie en el callejón Diagon.

— Dos veces, la primera con Ronald Weasley y la segunda vez con Harry Potter. Recuerdo que estuviste en ambas entrevistándonos — Hermione rió al ver la expresión de estupefacción de la bruja. — Mis matrimonios fueron un desastre y acabaron en un inminente divorcio.

— ¿Eso quiere decir que buscas un tercer matrimonio, con la típica frase muggle de: "hasta la muerte los separe"? — Volvió a preguntar la bruja.

— Sí, he alcanzado mis metas profesionales. Ahora quiero un marido y un hijo al cual mimar. Ya sabes, no hay manera en la que desee convertirme en una solterona chismosa que escribe para un diario— Hermione continuó caminando en dirección a Sortilegios Weasley.

Skeeter se sentía furiosa y molesta, desde luego que no podía decir muchas cosas negativas de la ministra de magia, debido a que tenía conocimiento de su condición de animago ilegal.

— ¿es cierto que vas tras la fortuna de Draco Malfoy? Se ha hablado mucho de ustedes desde que se los vio cenando juntos. — Skeeter parecía no darse por vencida.

— ¿Quién te asegura que él no va tras de mí?

La actual ministro de magia más joven de tan solo 29 años, ingresó a la tienda de sus gemelos favoritos. Quienes la querían como a una hermana a pesar del divorció ocurrido con Ronald, quien fue un energúmeno que solo sabía dar órdenes y comer. Ninguna mujer en su sano juicio podría soportarlo por muy enamorada que estuviese.

En cambio, su matrimonio con Harry fue cosa muy distinta, ambos se querían mucho, pero durante las relaciones coitales todo era demasiado raro... ¡Se sentía casi incestuoso! Acabaron en buenos términos por suerte.

Ya siendo ministro de magia, tenía a Malfoy en su oficina casi a diario. Él estaba enamorado de su poder y ella no podía negar que le gustaba el físico de ese rubio. Lo que daría por tenerlo embistiéndola contra la pared y haciéndola descubrir nuevos puntos erógenos.

— ¿Otra vez soñando despierta? — Preguntó George con una inmensa sonrisa, la ausencia de su oreja le hizo reconocerlo de inmediato.

— Ya sabes que sueño con Mr. M ¿tienen mi pedido?

George le indicó que lo siguiera a la trastienda. Una vez ahí encontró a Fred poniendo la poción de odio en un frasco.

— Aquí tiene, señora ministro. Es un gusto hacer negocios con usted. — Comentó con una risa burlona tras extenderle el frasco verde. — Una gota en cada desayuno y le será efectivo por 24 horas.

— Aquí traje otro cabello — metió su mano en su bolso del cual sacó un frasco transparente con un par de cabellos rubio platino.

Fred lo tomó y vio como la ministro de magia se retiraba satisfecha con su poción.

George veía a su gemelo con el ceño fruncido — Sigo sin entender porque les vendes a Malfoy y a Granger las pociones de odio, entre ellos podría haber...

— Del odio al amor hay un paso y como acabe el efecto estando ellos juntos van a terminar con una familia numerosa. Ya sabes que me gusta jugarle bromas a medio mundo y estos dos ya me han hartado

Así fue como 8 meses después Draco sostenía a su hijo prematuro en brazos mientras su "novia" se recuperaba de la labor de parto.

— Hiciste lo que Harry ni Ron pudieron en 7 años — Comentó Fred viendo al niño rubio en brazos del hurón. 

— y eso que tomabas pociones de odio — George sonreía ante el gesto orgulloso del joven padre — Parece que en el fondo si querías que sucediera...

Draco sonrió con suficiencia. — Todo era cuestión de esperar que ustedes hicieran que esas pociones duraran menos de 24 horas, estoy agradecido por ello.

— ¿Qué opina Hermione de todo esto? Nos ha ignorado desde que supo del embarazo — George tomó al niño en brazos — Pero que niño más hermoso, has sacado el cabello rizado de tu madre.

— Granger los quiere, solo espera una explicación y una disculpa. — Draco miró a los gemelos — Me gustaría que uno de ustedes pudiese ser el padrino de mi boda y el otro el padrino de mi hijo.

— Yo pido ser el padrino del pequeño, después de todo yo hice las pociones — Fred miraba al pequeño con adoración — Me lo merezco.

Draco asintió, gracias a ese par de gemelos ahora tenía una preciosa novia — que pronto llevaría su apellido — y un hermoso niño que amaba con locura. 

La Serpiente & La Leona © ||Dramione||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora