Adicto [ChangHyuk]

On

FINAL

Los últimos tres meses habían sido especialmente pesados para Jooheon y Changkyun, quienes por órdenes de los altos mandos habían iniciado un proyecto con el que promocionarían una vez al mes por un periodo indefinido de tiempo, lo que les tenía en constante actividad. A pesar de que ambos habían reducido considerablemente sus horas de recreación, la estrategia estaba siendo un éxito, pues actualmente lideraban la mayoría de las listas musicales, así como los programas de televisión y radio, a los que eran invitados constantemente. Changkyun en días así de ocupados añoraba estar acurrucado en cama con Minhyuk, viendo alguna película en su laptop o simplemente dándose mimos. Sin embargo, ahí estaba. Posando para la cámara en el estudio de la revista W Korea, donde ambos lucían atuendos bastante elegantes y coloridos para la edición de Julio.

Im llevaba una camisa color caqui fajada dentro del pantalón negro de pierna ancha, que enmarcaba su bien trabajada cintura, a pesar de todo el exceso de tela en su atuendo. Jooheon por otro lado, vestía una gabardina larga en color plomo con unos pantalones ajustados y un poco más oscuros. En algún momento, se había vuelto costumbre asignarle al mayor pantalones skinny en todos los estilos habidos y por haber. Sin embargo, nadie podía discutir que el hombre los lucía bien. Ahora mismo, su cabello blanco y cuidadosamente peinado hacia atrás le daba un aire bastante victoriano.

El maquillaje cubría perfectamente bien la falta de sueño en ambos, así como cualquier imperfección que su piel pudiese presentar. Minhyuk había estado bastante ausente las últimas veces que habían hablado o estado juntos y eso preocupaba a Changkyun más de lo que llegaría alguna vez a admitir. Aunque su cuerpo estuviese presente, sospechaba que el pelinegro se mantenía ensimismado en su trabajo. La última vez, las cosas entre la pareja no habían ido del todo bien, ya que Changkyun le había preguntado sobre su falta de interés en la charla que ambos tenían.

-Sabes que estos días han sido muy estresantes para mí –se excusó el mayor aquella vez, mientras mantenía su vista fija en su celular.

-No, no lo sé. Porque nunca hablamos y cuando nos vemos, es como si estuviese hablando yo solo –respondió el castaño ya bastante irritado después de una hora y media de Minhyuk respondiendo mensajes o llamadas del mánager. El mayor ni siquiera había tocado el postre de frutas que Changkyun había preparado para cuando viniese –ya que éste rechazaba toda comida engordativa y deliciosa que el menor consumía –y se sentía hastiado de esa actitud.

-Tú eres la razón de que haga todo esto –dijo el mayor, viéndolo al fin al notar su disgusto. Se puso de pie y recorrió la mesa del comedor de cristal hasta apoyar sus manos en la espalda del otro gentilmente y pasarlas por sus hombros –tú eres lo único que vale la pena entre todos esos días en los que sólo voy del gimnasio a la agencia y al dormitorio. Kyunnie –lo llamó al oído con un susurro, pasando las manos por su cuello –eres mi lugar feliz. Me das la paz que nunca tengo en otro lado.

-Hyung –lo miró hacia arriba –no quise meterme con tu trabajo ni nada, yo sé que estás ocupado –su mirada bajó, con pena –es sólo que, durante las pocas veces que nos vemos últimamente, siempre siento que hubiera mucha distancia entre ambos.

Minhyuk tomó asiento en la silla a la izquierda del menor, arrastrando la mano que estaba sobre su hombro por la longitud del brazo hasta llegar a su mano. Tomó entonces la otra, su mirada fija en el menor –entonces hay que quitar esa distancia –besó sus labios con dulzura, aunque la atmósfera no duró demasiado hasta que ambos estuviesen desnudos y empapados en sudor; Lee sentado sobre la silla con su cabeza reposando ligeramente hacia atrás y con el menor montándolo mientras llenaba su cuello de besos. Sonoro e impetuoso.