Dylan corría sin control por las calles de la ciudad de Camden, con su hermana Dolly siguiendo sus pasos lo más cerca que podía para no perderlo de vista, pues al estar cerca de las 7:00 PM las calles comenzaban a notarse oscuras, aunque los postes de luz instalados en las orillas del pavimento ayudaban a los canes a guiarse por las calles, Dylan sabía que Dolly lo estaba siguiendo, pero no le tomó importancia hasta que llegó a su destino, el hospital donde trabajaba la madre de los 99 dálmatas Delilah.
Dolly se acercó rápidamente a Dylan y se puso justo a su lado, recuperó el aliento momentáneamente antes de proceder a hablar con su hermano, aunque eran hermanastros en realidad, Dolly consideraba a Dylan como su hermano biológico y le llamaba así por cariño.
- Dylan, ¿Se puede saber qué hacemos en el lugar donde trabaja mamá?- Pregunta la dálmata confundida, pues Dylan nunca había venido hasta donde trabajaba Delilah para interrumpirla durante su jornada laboral.
- Pues, Da Vinci se está comportando muy extraña y no se me ocurrió mejor idea que venir a pedir la ayuda de mamá, seguro que ella la hará entrar en razón- respondió el dálmata esperanzado con que su madre sea capaz de solucionar lo que le está pasando a su hermanita artista.
- Pero sabes que mamá sale en una hora de trabajar, lo más probable es que esté ocupada con su humano- dijo Dolly recordándole al dálmata macho que su madre todavía tenía 60 minutos de trabajo por delante antes de poder regresar a la casa con ellos.
- Seguro que su humano la entenderá, además para mamá siempre ha sido más importante cuidar de los suyos que de los demás- responde Dylan decidido a entrar en busca de su figura materna con tal de solucionar los extraños comportamientos y pinturas de Da Vinci.Al entrar al centro médico la mayoría de personas que se encontraban en el establecimiento los observaban con cierta curiosidad, no era para nada común que dos dálmatas entraran en un hospital que brinda tratamiento a humanos, pero luego recordaban a la dálmata que trabajaba con el doctor Dave y suponían que estas eran sus crías, así que miraban hacia otro lado para seguir con sus respectivos trabajos.
- Vamos, mamá siempre trabaja en jornada continua de guardia junto con su humano, así que lo más probable es que esté en el área de urgencias- dice Dylan con el objetivo de informar a su hermana.
- ¿Cómo lo sabes?, mamá nunca nos ha traído a su trabajo- responde Dolly con cierta curiosidad.
- Tal vez a ti no, pero yo vine una vez junto a ella, sólo que nunca te lo dije- responde el dálmata haciendo que la curiosidad de Dolly incremente, pero decidió quedarse callada, pues si nunca le dijo nada no cree que lo vaya a soltar todo sólo porque ella le pregunte.Al llegar a la zona de urgencias los dos dálmatas dieron unos recorridos cortos buscando a Delilah por cada pasillo y cada consultorio médico, hasta que la encontraron sentada en frente de una puerta, ambos canes se acercaron, pero antes de estar muy cerca su madre se percató de su presencia gracias a que usó su nariz.
- Hola mamá- dijeron los hermanastros al unísono.
- Hola hijos, ¿Qué están haciendo aquí? Deberían estar en casa para darles de comer a los cachorros- responde su madre, algo extrañada por la presencia de ambos dálmatas cuando deberían estar con el resto cuidándolos.
- Pues... Necesitamos tu ayuda con algo, y por eso vinimos hasta acá a buscarte, no te preocupes por el resto, Dawkins se quedó a cargo, y mamá, ¿No deberías estar con tu humano trabajando?- Explica y pregunta Dylan.
- Pues el paciente de hoy requería una atención más profunda por heridas internas, así que dijeron que una humana ocuparía mi lugar mientras solucionaban todo lo que padecía el hombre, por lo que tuve un rato libre. Y díganme, ¿Qué es lo que necesitan?- pregunta la madre de los dálmatas.
- Es que Da Vinci se está comportando de manera muy extraña, y pensamos que tú podrías ayudarnos a encontrar la razón de su actitud- explica Dolly.
- Oh, pues no es la primera vez de hecho, hace unos meses también se comportó de manera extraña, pero no quiso que nadie se diera cuenta, así que trató de disimularlo lo más que podía, sin embargo las madres nos enteramos de todo lo que les pasa a nuestros hijos o hijas tarde o temprano- respondió Delilah, ambos hermanos quedaron sorprendidos al saber que Da Vinci tenía estas actitudes extrañas desde antes que ellos la descubrieran en el ático.
- Pero dejémonos de charla, este es el último paciente y como no tengo que intervenir para ayudar al doctor Dave no me necesita más por hoy, así que vamos a casa y averigüemos qué es lo que le pasa a Da Vinci- expone Delilah antes de caminar hasta la salida, seguida por ambos dálmatas que, aunque tenían cierta curiosidad por preguntar lo que había pasado con Da Vinci meses antes, concluyeron que no era el momento ni el lugar, así que siguieron a su progenitora en dirección a su hogar.
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Soul art
De TodoNo hay nadie con más habilidad para pintar que Da Vinci, la dálmata artista de la Calle 101, sin embargo, su característico arte colorido se verá amenazado por las 3 cadenas.