Soul art

Amenazas oscuras

Da Vinci decidió esperar a que se hiciera de mañana para poder salir, pero tendría que inventar una buena excusa para que Delilah levantara el castigo que le había puesto por su falta de respeto. Más bien tendría que convencer a Dylan, pues sus padres estarían trabajando en jornada continua, así que tenía todo el día para intentar que su hermano mayor accediera a dejarla salir.

Siendo de mañana, Da Vinci decidió bajar a desayunar con sus hermanos y cambiar un poco su actitud fría con ellos, pues la charla que tuvo con DJ en serio la hizo reflexionar sobre su comportamiento, aunque de vez en cuando seguía con esa manera oscura de responder oscura contra sus hermanos para evitar que los dálmatas con las cadenas de oro se enojaran con ella.

El transcurso de la mañana iba relativamente tranquilo, cada dálmata estaba inmerso en sus propios asuntos, por ello Da Vinci decidió que era el momento perfecto para ir a convencer a Dylan, y ya tenía una pequeña idea de cómo hacerlo.

- Hola Dylan- saluda la dálmata artista a su hermano.
- Hola Da Vinci... Oye, ese saludo tuvo más ánimo que pasados días, ¿Alguna ocasión especial para eso?- pregunta el dálmata mayor intrigado por el cambio repentino de actitud de Da Vinci.
- No, hoy no hay nada especial, aunque quería pedirte permiso para ir al lugar donde hay árboles, un pequeño estanque y solemos jugar todos. ¿Me darías permiso?- Pregunta la dálmata poniendo los clásicos ojitos de cachorrito para potenciar sus probabilidades de que la respuesta de Dylan sea afirmativa.
- Oh, me encantaría que fuéramos a ese lugar... Pero mamá aún no ha levantado tu castigo, así que lo siento; pero hoy no podrás ir allí- responde Dylan sumergiendo un poco las esperanzas de Da Vinci de poder salir, sin embargo la cachorra tenía un pequeño as bajo la pata.
- Oh vamos Dylan, quiero hacer un cuadro especial para tu amiga Roxy rottweiler, aunque ahora que lo pienso bien, debería ser un cuadro doble y así estarían juntos y harían linda pareja- exclama Da Vinci mirando de forma pícara a su hermano.
- ¡¿E-Eh?! Ni siquiera se te ocurra, ¿Acaso no has visto la dentadura de Roxy, ella podría verme como un bocadillo para un día de parque- menciona Dylan exaltado cometiendo uno de los errores más grandes que se pueden llegar a realizar en la casa de los dálmatas.
- Oh oh Dylan- dice Da Vinci.
- ¿Qué pasa?- pregunta Dylan extrañado.
- ¿Eres consciente de lo que dijiste? Ya sabes lo que pasa a continuación ¿no?- dice Da Vinci mientras se cubre la cabeza con las patas y de hace bolita.
- Oh perros-.

De repente, el suelo de la casa comienza a temblar mientras una gran cantidad de voces recorrían la casa repitiendo una de las palabras más peligrosas dentro de la calle dálmatas 101.
- ¡PARQUE, PARQUE, PARQUE!- exclama con emoción una gran cantidad de voces mientras una avalancha de manchas en color blanco y negro pasaba sobre Dylan y Da Vinci, aunque esta última se salvó de ser arrastrada por la marea monocromática por adoptar una posición fetal.

- Error de principiante Dylan- exclama Da Vinci mientras salía de la casa junto con Dolly, la cual estaba riéndose a carcajadas por ver a su hermanastro ser arrastrado por los cachorros dálmata, y sabiendo que Dylan no podría traer a todos los cachorros por cuenta propia, no tuvo más opción que dejar que Da Vinci la acompañara al parque; pues no sé podía quedar sola en la casa.

- ¿La vieron hermanos?- exclama un cachorro saliendo de un lugar algo oscuro.
- Cómo no verla, si tenemos que estar vigilándola todo el día- dice otro dálmata al lado del anterior.
- Dejen de parlotear, tenemos que seguirla y ver si está tramando algo- pronuncia una tercera voz mientras los tres caminan uno al lado del otro en dirección al parque.

Al llegar al mencionado lugar, Da Vinci tuvo que evitar a Dylan como pudiera,pues él no estaba enterado de la presencia de la cachorra en el parque, pero aún así se dispuso varias veces a ir a casa para comprobar que la artista estuviera bien, sin embargo la dálmata artista contaba con el apoyo de Dolly, a la cual le gusta la rebeldía y se encargaba de mantener distraído al joven dálmata, mientras Da Vinci aprovechaba de solicitar la ayuda de uno de los amigos cercanos de Dylan y de su ex-enamorada.