Escuela de mafia

Capitulo~8

Llego la mañana y pequeños destellos de luz le pegaban en la cara a Alison.
Podía sentir la cálida brisa de la mañana.
Un olor a huevo y salchicha, logro entrar por su olfato
Y como casi lo olvida, su amiga apareció.

-Alison!–Lisa brinco sobre ella.

Con pereza, abrió los ojos.

-Que rayos te sucede Lisa!–Con molestia, Alison la empujó.
-Ya está tu desayuno, despierta–Le movía el brazo con una gran sonrisa.
-Que no se supone que tienes escuela?–Pregunto Alison.
-Sip, al igual que tú–Sonríe y la señala.
-Si, pero yo no tengo clases y tú si–Alison sonríe de mala gana y la señala, intentando copiar lo que Lisa hizo antes.
-Si~ Pero no voy a ir–Sonríe orgullosa.
-No puedes faltar Lisa–Se cruza de brazos.
-No quiero–Lisa se queja y hace puchero en un acto de intentar convencer a Alison.
-Lisa, más vale que vallas o no dejare que me cambies para la fiesta.
-Me dejaras ponerte lo que quiera?–Lisa da un pequeño salto en la cama, por la emoción.
-Si vas a tus clases, si–Alison rueda los ojos.
-Está bien, ya me voy!–Sin mas, Lisa arregla sus cosas y sale de la casa.

Gracias a dios, se había ido.
Todo estaba callado, solo se escuchaba el canto de los pájaros.
Alison se puso a desayunar, mientras leía un libro.

No tenía nada que hacer, más bien, no quería hacer nada.
Después de desayunar, se puso a ver series.
Pero como ella no puede ver una serie sin tener algo que comer.
Se levantó para ir a comprar algo.
A favor de ella, había una tienda a la vuelta de la esquina.

Ya había llegado a la tienda, no tenía muy claro lo que iba a comprar, pero iba a ver qué se le antojaba.
Agarro cualquier cosa que se le antojo, unas sabritas, jugo, gomitas, pan y otras cositas.
Pago las cosas y salió de la tienda.
Al salir, empezó a escuchar muchos perros ladrando.
Se fue a fijar que era, ya que le preocupaba que le ladraran a alguien, o algo por el estilo.
Entró por un callejón sin salida y al fondo, estaban unos perros ladrándole a un bote de basura.

-Ey!–Ahuyentó a los perros.

Los perros al notar su presencia, salieron corriendo.
Alison se acerco al bote, para ver a qué le ladraban
Al acercarse, vio que había un gato negro con ojos verdes.

-Con que a ti te ladraban–Alison le dijo al gato.
-Miau–le respondió.
-Ocupo sacarte de allí–Metió las manos con un poco de temor a que la rasguñara, pero al parecer no–Bien, te llevare a mi casa.

Se dirigió a su casa.
Después de unos segundos, llego a su casa.
Entró a su casa y dejó al gatito en el piso.

-Este será tu nuevo hogar–señaló la casa
-Miau–Volteó a ver la casa, y empezó a caminar por la sala. Olía cada detalle de la casa y exploraba todo el lugar.
-A flojear otra vez–Dijo Alison, sentándose en el sillón.

Alison se puso a ver series, y sin darse cuenta, se quedó dormida.
Dormía tan cómodamente.
La calidez de la pequeña cobija que traía, la abrasaba
El dulce sonido de unos ronroneos en su oreja, los cual ella suponía que eran de su nuevo gato.
Y los ruidosos golpes en su puerta.....golpes?
Alison se despertó a causa de eso.
Con todo el sueño de su vida, se levantó y abrió la puerta.

-Que?–Pregunto Alison con molestia
-Ya termine mis clases!–Lisa sonrió–Estuve en mi casa, pero vine Justo a tiempo para cambiarnos y irnos a la fiesta.
-Wuu, que emoción–Dijo Alison con sarcasmo.
-Vamos, tenemos que cambiarnos–la empujó hacia dentro.

La llevo hasta su habitación, la sentó en su cama, y le mostró un traje de baño, el cual era guinda y muy revelador, permitía mostrar su hermosa figura.

-Waw, te vez increíble–Lisa se quedó perpleja, viendo de arriba a abajo el cuerpo de Alison. Se miraba increíble–Lo hiciste bien Lisa–choco los cinco con ella misma–No es así, Señor media noche?-volteó a ver al gato negro de ojos verdes, que al igual que Lisa, estaba impactado.
-Señor media noche?–Alison pregunto confundida
-Si! Será su nuevo nombre–Lisa sonrió orgullosa de sí misma.
-No es un poco revelador?–Dice Alison, señalando su traje de baño.
-No está un "poco" revelador, está-
-Miau–interrumpe el gato
-Exacto! Esta muy revelador–Dice Lisa señalando al gato–Pero ese es el punto–Lisa voltea a ver a Alison y levanta el dedo, como si fuese a decir algo importante–Necesitas verte perfecta, esta será tu oportunidad para andar de puta.
-Lisa!–Alison le grita a su amiga.
-Que?–Contesta Lisa con tono inocente.

Se terminaron de alistar y se quedaron esperando a que llegara Grayson.
En poco tiempo, llego el carro de Greyson.
Cerraron la casa con seguro y se subieron al carro.
Al entrar, todos se les quedaron viendo a ambas.

-Dios, alguien bajo unos ángeles del cielo–Dijo Ethan.
-Es lo más cursi que has dicho–Le contesto Lisa con una cara de asco–Por favor, no lo vuelvas a decir.

Todos en el carro se rieron.
Una vez se dijeron todos los piropos que ocupaban, se fueron de la casa de Alison.

Ya estaban cerca de la fiesta.
Alison empezó a sentirse un poco nerviosa, y no comprendía porque, pero algo la estaba incomodando.

-Trajeron todo lo necesario?–Pregunto Alison
-Si–Contestó Grayson mientras seguía volteando al camino–Ethan, Ten y yo, llevamos armas en los shorts y hay más armas en la cajuela, por si las dudas.
-Ah, okay–Contestó Alison
-Porque preguntas?–Le pregunto Ethan.
-No, nomas–Alison acomodo un mechón de su cabello detrás de su oreja–algo me incomodaba, pero nose que es.
-A lo mejor estás nerviosa por la fiesta–Le contesto su amiga.
-Puede que sea eso–Alison no le vio otra respuesta, así que supuso que era eso.
-Llegamos–Aviso Grayson.

Sin darse cuenta, ya habían llegado.
Estaban por fuera de la casa y podían escuchar la fuerte música, el olor a alcohol, cigarros y una revoltura de más productos.
Se podían ver muchas luces de colores, y escuchar gritos de las personas festejando.

Después de estacionar el carro, se acercaron a la puerta del lugar y tocaron la puerta.
Al abrirse la puerta, todos se sorprendieron.
No entendían que estaba pasando
Alison estaba perpleja, ahora lo entendía.
Entendía porque su nerviosismo, ahora todo tenía sentido.

No lo podía creer, más bien, no quería.
No sabía que hacer o pensar.
Su nerviosismo creció más.
No sabía que hacer.