Escuela de mafia

Capitulo~12

Seguía miran la pantalla de mi celular, no sabía si contestar o no. Mi celular seguía sonando y yo seguía helada, hasta que Mark me llamo la atención.

-No vas a contestar?– me pregunto con la cabeza un poco inclinada.
-A-ah este...– le mostré la pantalla de mi celular, para que el pudiera saber quién era.

Al igual que yo, se sorprendió al ver que la llamada que estaba entrando tenía el nombre de "Padre".
Ambos sabíamos muy bien el porqué de su llamada.

No me quería enfrentar a él ahorita, yo estaba bien con Mark, al fine pude arreglar las cosas con el. Y no iba a dejar que mi padre se metiera en el camino, solo por su "rivalidad" con su familia.
Aunque, por más que quisiera no hablar con el o topármelo en un tiempo cercano, sabía que no iba a funcionar, ya que el iba a encontrar la forma de hablar conmigo. Siempre a sido así, yo lo intento evitar para no hablar con el sobre un problema, pero el siempre encuentra la manera.

-Deberías contestarle Alison– puso ambas de sus manos en mis hombros– Ambos sabemos la razón de su llamada, pero va a ser peor si no le contestas.
-Pero no quiero lidear con el ahorita Mark. Al fin arreglé las cosas contigo y no voy a dejar que el lo arruine.
-Entonces no lo dejes, ve y dale la cara– me apretó un poco los hombros, para así darme un poco de valentía– Si el no te entiende y no te apoya, yo estoy aquí para ti, ya nos logro separar una vez, no permitas que lo haga de nuevo.

Mark tenía razón, no iba a permitir que mi padre se saliera con la suya. Mi padre podía dar miedo, muchas personas le tienen miedo, hasta con el simple hecho de mencionarlo en una plática, les daba miedo. Pero a mi no, ya que yo era su hija, y yo conocía sus puntos débiles. Siempre estuvo para mi, el me cuido, entreno y apoyo en todo, al igual que yo a él.
Pero aún así, nosotros teníamos nuestros tiempos malos, como cualquier relación de padre eh hija. Y era obvio que esta era una de ellas, una que no iba a permitir.

Al fin, espere que volviera a llamar para así contestarle. Y no esperare mucho, ya que volvió a llamar.

Respire profundo y me prepare para contestarle, y enfrentarlo.

-Hola?– conteste lo más tranquila posible
-Alison, porque no me has contestado?– se le escuchaba un poco molesto– Te eh estado llamando.
-Lose papá, es solo que estaba ocupada y no eh alcanzado a contestar– es claro que le estoy mintiendo, pero que mas da, el no lo sabe– A que se debe tu llamada?
-Debo tener una razón? Solo quiero conversar contigo– intento mentir.
-Padre, te conozco más que a nadie, tu nunca me llamas solo porque si– y no era mentira.

Yo y mi padre teníamos buena relación. Solo que nuestro único problema era la falta de comunicación. Nunca nos llamábamos.
Por qué el siempre está ocupado o yo estoy haciendo una misión.

Así que nunca hacíamos llamada para saber como estaba cada uno. Solo nos llamábamos, si el necesitaba mi ayuda o yo la de el. Así que era más que obvio, que era mentira.

-Así que dime, a qué se debe tu llamada?

Después de un pequeño silencio, se escuchó como dio un gran suspiro, dándome a entender que se rendía.

-Sabes muy bien porque te llamo Alison– contesto calmado.
-Mmm, deja lo pienso– deje que pasara un pequeño silencio, como si de verdad estuviera pensando en algo– Nop, me rindo. Nose a que se debe.
-Alison– contestó el.
-Si padre? Que gustas decirme?– pregunté un poco molesta– Ah espera, gustas decirme que otra vez te metiste en mi vida y que sigues mandando a alguien a que me vigile, para así tú poderte enterar de todo, a pesar de que ya habíamos tenido esta conversación.
-Alison– intento tranquilizarme.
-No padre. Ya habíamos discutido esto antes, prometiste no mandar a nadie a que me vigilara. Por esa razón me salí de casa, porque quería privacidad, y te la pedí, confié en ti, y esto me haces?
-Pero nunca sabes lo que puede suceder Alison, te recuerdo quien soy, soy Derek Tate, el tercer mafioso más famoso de todo el mundo– intento calmarse un poco– Sabes que tengo muchos enemigos, y que muchos harían lo que sea para dañarme.
-Lose papá, pero también te recuerdo quien soy, soy Alison Tate, una de las mejores aprendices en la escuela de mafia. Es más que obvio que me se cuidar sola.

Odiaba que quisiera usar su posición como excusa, para así poder mandar a alguien que me vigile, y así el poderse enterar de todo. No era la primera vez que lo hacía.

La primera vez fue cuando me salí de casa para poder tener mi propia privacidad. Al principio no lo noté, pero después de unas dos semanas, noté como alguien me seguía. Hasta que seguí a esa persona, para saber que tramaba, y me enteré de todo.

Ese día le reclame mucho a mi padre y la discusión fue algo grande. Pero terminamos en que no lo iba a volver hacer, pero ya vi que no.

-Lose y lo siento, en verdad lo siento, solo que me preocupo por ti– suspiro– Tengo miedo a hacer el mismo error.

Aquí va de nuevo con esto.

-Padre, lo de mi madre no fue tu culpa– me tranquilice, cuando se trataba de madre, era un tema delicado para papá– Ella lo hizo para protegernos, no fue tu culpa.
-Claro que si lo fue Alison! Fue mi culpa el no haberla podido salvar-
-Pero me salvaste a mi! Y eso es lo que mamá hubiera querido. A ella no le gustaría oírte ahora, ella te hubiera dado un balazo en el pie y te hubiera odiado por culparte a ti de todo eso.

Por lo bajo, se escuchó como se rio un poco.
Ya que era cierto, mamá era una persona muy fuerte, nunca la podías ver débil. Siempre nos protegía. Y ella siempre hacía todo lo posible para que nuestra familia fuera feliz.

-Tienes razón– dio un gran suspiro, y doy por ganada esta conversación, ahora sigue la otra. Dudo ganar en esa– Pero bueno. La razón por la que te llamo ya la conoces.
-Si, y que tiene?– le conteste
-Puedes venir a mi oficina? No quiero discutir esto por llamada.

Lo pensé un rato, pero tiene razón. No podíamos discutir esto por teléfono, tenía que darle la cara y decirle todo.

-Esta bien, en un rato llego– colgué la llamada. Volte a ver a Mark, que se miraba un poco preocupado, después de haber escuchado todo– Voy a ir a hablar con mi padre.
-Voy contigo.
-No Mark– lo detuve– Quiero ir sola, no creo que sea buena idea que vallamos juntos. Deja lo arreglo con el primero y ya después damos las presentaciones, si?

Dio una pequeña carcajada.

-Esta bien, pero cualquier cosa me llamas.
-No te preocupes– le di un beso en el cachete y me dirige hacia la salida.