Escuela de mafia

Capitulo~17

P.o.v de Ten

Tres días han pasado desde la ultima misión que tuvimos. Y llevo esos tres dias esperando a que Félix me diera alguna señal de vida.

Desde ese día, no eh sabido nada de él. No me mal entiendan, no esperaba su mensaje como una mujer desesperada que no se ah contactado con su novio por unas horas, es solo en la forma que termino la misión, me dejo con muchas preguntas. Me dejo muy confundido y deseaba averiguar a fondo sus intenciones. Sus razones o su razón por la cual le vendió las armas a ese distrito. Digo, si su intención era alejarse de los problemas, esa claramente no era la solución.

Pero siendo honesto, estaba perdiendo la fe por la espera de su mensaje. Claro está que no tendría razón para contactarse conmigo, soy un extraño que conoció en un bar, era poco probable que sucediera.
Y de verdad creo que fuera poco probable, por la razón de que yo anteriormente eh hecho lo mismo. Me dan sus números y nunca los termino llamando, es casi como el ciclo de vida, está destinado a terminar así.

Eran aproximadamente las 8:20 am cuando desperté. No hice mucho al despertar, solo lo básico, desayunar, meterme a bañar y arreglarme para las clases. A las 9:30 empieza mi primera clase del día. Defensa personal.
Por si no sabían, yo elegí la opción 3 que te brinda la escuela.

Ósea que solo me dedico a la mafia, se han de estar preguntando "Si Alison también eligió la opción 3, porque tú si tienes clases y ella no?".
Todos los que elijan la opción 3, tienen clases de defensa personal, conocimiento en arma, practica en arma y otras cuantas. Pero a diferencia de las otras opciones, estas clases no son obligatorias. Puedes asistirá a ellas cuando desees.

Así que de vez en cuando asisto a ellas. Ya que yo deseo ayudarle a mi familia en su distrito, lo contrario a mi hermana. Ella está con su idea de ser alguien en la vida. Se la pasa diciendo que será la mejor abogada del mundo.

Que no se da cuenta que le será difícil aquello?
Pero igual la dejamos hacer su vida, si desea ser algo, que lo pruebe. Así que mis padres le permitieron elegir la opción 2. Mis padres la hubieran dejado elegir sus estudios por completo, sin tener que meterse en la mafia, pero mas que nada, la hicieron elegir la segunda opción, porque deseaban que ella se pudiera defender en cualquier situación.

Claro está que Lisa no usa mucho armas en los casos que tenemos, y eso es por cómo lo mencioné antes, mis padres sólo querían que se aprendiera a defender por si algo sucediera. No querían que se metiera mucho en aquello, por eso Lisa es la hacker del grupo.

Y está mejor de esa forma, así nadie se preocupa, ni mis padres, ni yo.
Por si no era muy obvio, Lisa es la mimada de la familia.

-Buenos días T– "T" es corto para "Ten". Mi nombre solo tiene tres letras, y aún así Lisa quería darme un apodo– Quieres cereal?– dijo mostrándome un plato hond.

Hace rato que salí de mi habitación y bajé por las escaleras, ya me encontraba en la cocina.

-Esta bien– me senté en el banco negro que se encontraba cerca de la barra– No se supone que tu primera clase empezaba a las 8?– pregunté sirviéndome cereal.
-Supones bien– me guiño el ojo– Pero el maestro se enfermo, así que perdí mi primera clase. Y mi otra clase empieza a las 9.
-Entonces deberías irte de una vez.
-Lo voy a hacer, solo espero que alguien llegue por mi– dejo su plato sucio en el trastero.

Últimamente Lisa está saliendo con alguien, y la muy desgraciada no me quiere decir con quién. No se preocupen, hoy lo averiguaré.

-Quién viene por ti?– pregunté entrecerrando los ojos, intentando averiguar quién era. Aunque les estaría mintiendo si les dijera que no tengo a alguien en mente.

-Nadie de tu incumbencia– me saco la lengua, en un intento de burlarse de mi. En eso su celular sonó– Entonces ya me voy.

Sin pensarlo dos veces, me levante rápido del banco y corrí hacia la puerta principal.

-T NO!

Solo escuche como Lisa empezó a correr detrás de mi. Corríamos hechos una bola de carcajadas, pues Lisa ya sabía que iba a perder. Fui más rápido que ella, ya me encontraba abriendo la puerta principal.

Y valla, si mis sospechas eran correctas. Al abrir la puerta principal, el carro de Scott se encontraba afuera.

-Valla valla, estoy esperando el chisme– me cruce de brazos, con una sonrisa.
-Después te cuento, ahora quítate– me quito de enfrente– Nos vemos después.

Sin más, se subió al carro de Scott y se fueron. Después de que el carro de Scott desapareciera de mi rango de vista, cerré la puerta principal y caminé de regreso hacia la cocina. Por querer averiguar quién venía por mi hermana, no pude terminar mi cereal. No le di ni una cucharada al plato.
Y en eso, sin ningún aviso, me entró un mensaje.
Era de la persona por la que espere tres días señales de vida. La misma persona en la que ya estaba perdiendo la fe de la llegada de su mensaje.

Era un simple "Hola Ten, recuerdas a este humilde extraño?"