Escuela de mafia

Capitulo~15

P.o.v de Ten

Baje de la camioneta y camine hacia el bar.
No tarde mucho para entrar.

Al entrar pude ver las luces brillantes de la pista de baile y escuchar la música que el dj estaba poniendo.
Me pego en la cara el olor a alcohol y cigarrillos, una mezcla no muy agradable en mi opinión.

Necesitaba encontrar a Félix.
Primero busque por la pista de baile, y no se encontraba allí. Busque en algunas mesas de alrededor, y tampoco se encontraba allí.
Hasta que fui a la barra, que honestamente, tendría que haber sido el primer lugar en donde buscar, ósea por favor Ten, acaba de llegar, claro que va a ir por unos tragos primero.

Y como lo más obvio del mundo, allí se encontraba el. Tomando un trago y mirando a su alrededor.
Era mi momento de actuar, podía hacer dos cosas, acercarme hacia el y hablarle, o obtener su atención de alguna forma. Opte por la primera, y me acerque a la barra.

-Me das algo bueno de tomar por favor– le dije al mesero mientras me sentaba en el banco que está a lado de Félix.

Al sentarme a su lado, llame un poco su atención.
Estaba pensando en cómo empezar una conversación con el, cuando...

-Es la primera vez que te veo por aquí– Félix al parecer estaba hablando conmigo.
-Si, no soy de por aquí– mentí.
-Enserio? De donde vienes?– se acomodó en su asiento, para así poderme dar la cara.
-No sería muy raro decirle a un extraño de donde soy?– jugué un poco.

El mesero llego con mi bebida.

-En eso tienes razón– rio y jugo un poco con su copa– Supongo que tampoco le dirías a un extraño la razón de tu visita– encogió los hombros y tomó de su copa.
-Sería aún más raro– le guiñe el ojo y le tome a mi copa.
-Al menos ese extraño puede saber tu nombre?– pregunto Félix.
-Pues si lo vez, dile que me llamo Ten– sonreí y volví a tomar de mi copa.

Félix rió por lo bajo.

-Pues mucho gusto Ten, yo soy Félix– extendió su mano.
-El gusto es mío– extendí mi mano y lo saludé.

Nos pasamos unos 10 minutos hablando de temas equis, cuando noté que Félix buscaba a algo o alguien con la mirada. Después siento que encontró lo que buscaba.

-Si me disculpas un poco Ten, iré al baño– sonrió amable.
-Esta bien, aquí te espero– le sonreí de vuelta.

Y así fue, se perdió entre la multitud de gente.

-Ten– me llamaba Greyson por el audífono.
-Que pasa?
-Llegaron algunos mafiosos del distrito 8.
-Que hacen ellos aquí?– pregunté confundido.
-No tengo idea, pero ten cuidado.

Me fui en busca de esas personas.
No es muy normal encontrarte con mafiosos en un bar, ellos normalmente hacen sus fiestas de borrachera en sus casas o rentan lugares. Ya que la gente se espanta muy fácil con escuchar la simple palabra "mafioso".

No me fue muy difícil encontrarlos, ya que los conocía. Ya les habíamos ayudado en una misión anteriormente.
Iban en camino a lo que parecía un cuarto privado.
En verdad, que hacen ellos aquí?

Entraron en ese cuarto y camine hacia ese lugar, gracias a dios, por esta habitación o cuarto no se escuchaba mucho la música del lugar. Así que si podría alcanzar a escucharlos.

-Tienes lo que te encargamos?– se escuchó como dejaban algo en una mesa, como una bolsa.
-Todas están allí adentro, pueden checarlas.

Se escuchó como algunas armas fueron recargadas.
De lo que más o menos estoy entendiendo de la conversación, parece que están vendiendo armas.

-Tiene el dinero?– la misma voz que les está vendiendo las armas hablo.

Porque se me hace conocida esa voz?

-Ten, al parecer Félix también entró en esa habitación– me aviso Ethan por el audífono.

Lo sabía!
Por eso se me hacía conocida esa voz, era Félix.
Entonces todo tiene sentido. Félix está vendiendo las armas que robó. Está intentando conseguir dinero de donde pueda, ya que ahora no le paga la mafia. Y encontrar trabajo será difícil para el, ya que en su historial hay rastros de mafia.

-Si, lo tenemos, aquí está la cantidad– se escuchó el ruido de una maleta.

Antes de que fuera muy tarde y me atraparan espiando, me fui de ese lugar. Regrese a la barra en donde estaba originalmente.

-Osea que Félix está vendiendo las armas que robó– Ethan hablo por el audífono.
-Así parece– le tome un trago a mi bebida.
-Pero robó una gran cantidad de dinero, para que necesitaría más?
-A lo mejor no quería dejar rastro de las armas o nose, pero la verdad no importa eso.
-Pero no lo vez un poco raro?– pregunto Grayson.
-Claro que si, pero esa no es nuestra misión. Nos encargaron regresar las cosas, no investigarlo.

En la distancia, pude ver como Félix regresaba.

-Ahora déjenme en paz, que ya regresa Félix.

Félix se acercó por completo y se sentó cerca de la barra.

-Estaba larga la fila en el baño? –pregunté y le tome a mi trago.
-Algo–sonrió y al igual que yo, tomo de su copa.

Pude notar que empezó a seguir a alguien con la vista. Al encontrar a quien seguía, crucé mirada con Mario, un integrante del distrito 8.

Entonces si era seguro que se encontró con algunos integrantes del distrito 8. Aún me parece un poco raro el que Félix les vendiera a ellos las armas, se metería en más peligro de esa forma, pero no le encuentro explicación.

Félix se encargó de sacarme de mi transe.

-Entonces Ten, este extraño te puede invitar a salir- pregunto levantando una ceja.

Reí por lo bajo, y antes de contestarle, le tome a mi copa.

-No sería muy raro que me fuera con un extraño- conteste de la misma forma- Nose tu, pero mi madre siempre me dijo que no me fuera con extraños.
-Nuevamente, tienes mucha razón. Muy descortés de mi parte- dio una pequeña reverencia.
-Pero haré una excepción para usted extraño- tome de mi copa -Le puedo dar mi número- Félix levantó una ceja y sonrió.
-Es usted muy amable.

Apunté el número de mi celular en un papel.
Si, le di mi número verdadero y no falso. Pero se lo di por una razón.

Me dejo muy confundido, porque necesitaba saber la razón de la cual vendió las armas, porque necesitaba el dinero o si las estaba vendiendo a ese distrito por alguna razón?
Necesitaba saber, algo no me daba buena espina.

-Entonces Ten, fue un placer conocerlo, pero me retirare.
-El gusto fue mío, extraño- le extendí mi mano.

Beso mi mano y por último, antes de retirarse, me sonrió una última vez.

Se dio la vuelta y camino hacia la salida.

-Ya se ah ido- me aviso Ethan por el audífono.
-Bien, avísenle a Alison y Lisa que ya va- conteste y le di un último trago a mi copa.