«Hey, Handsome!» ;EddTord;

Prologo

▶⚠WARNING⚠◀

▶ En este capitulo se menciona (muy poco) el tema del suicidio, si usted es sensible a estos temas, le pido que salte este capitulo (o trate de evitar dichas partes) en el primer comentario del próximo capitulo habrá un resumen◀

▶Por otro lado, este sera muy estúpido◀

Estaba sentado en un gran sillón, que estaba en un gran escritorio, ubicado en una gran oficina, ¿Qué más podría pedir un gran idiota como él?

El cielo era rojo como su sudadera.
Rojo como aquel robot que uso en uno de sus intentos de dominar al mundo.
Rojo como toda la sangre que salió de sus heridas cuando aquel robot explotó.
Y, para que no te aburras de leer "rojo" tantas veces, finalizare el párrafo diciendo que el cielo no era tan rojo como toda la sangre derramada por la población que había atacado y conquistado.

Pero, ya basta de repetir palabras una y otra vez para tratar de sonar poética, eso solo alarga la contextualización que se supone que se debe dar en un prologo, y ya dije que no te quiero aburrir.

Bueno, podemos empezar diciendo que este día era especial para todos, debido a que, después de una dolorosa guerra que arruinó la economía del país y asesinó a la mitad de la población, al fin el Ejército Rojo había caído, y en este momento las autoridades estaban en su establecimiento llevándose a todos traidores que pudieran encontrar y confiscando las ultimas armas que quedaban, una vez todo esté listo, proseguirían quemando todo el lugar para que no quede nada de lo que alguna vez fue la peor desgracia del continente.
Bueno, tal vez hoy era un buen día para todos menos para dicho ejército.

Él estaba en el piso superior, era el ultimo lugar en el que buscar, tenía un arma en su mano y aún no sabía si la iba a usar en el primer policía que entre por esa puerta, o en él mismo, pero tenía esperanza de que lo saque de esa tan horrible situación, pobre Tord, se niega a entender que esto no es un día en el arcade.

Pero si vemos en otro lado, encontraremos al pueblo buscando recuperar el poder que les pertenece y a varios soldados del ejército británico ayudandolos atrapando a todo soldado rojo que se encuentre, los cuales no eran muchos ya que la mayoría se había ido o incluso cambiado de bando... En pocas palabras, esto es un desastre.

El pueblo y los soldados británicos avanzaban cada vez más y casi llegaban hasta su posición, él podía escuchar sus brutos y torpes pasos, tal vez no serían rival para su ejército completo.

Entonces recordó el hecho de que si el no fuera un líder mediocre, si el fuera esa clase de persona que inspiraba lealtad, si el fuera un tipo que no perdiera su trabajo de años a causa de un arpón, si el fuera al menos un soldado de verdad, tal vez esto no estaría pasando.

Tal vez su peor error fue todo este jueguito del Líder Rojo, donde él era una especie de dictador que inspiraba temor, cuando lo único que hizo fue tomar el poder por la fuerza con una armada apenas decente, un poder que no podía controlar, ganándose así el odio del pueblo y de varios de sus soldados, terminando en donde estamos ahora: él a punto de ser derrotado, como debe pasar con todo dictador.

Miró el arma, y sí, dispararse es una buena idea, así no lo atraparían, no lo humillarian, no habría un pueblo entero celebrando porque atraparon al maldito que los condenó, si no que habría un pueblo entero celebrando que el maldito que los condenó esté muerto, pero no estarían tan felices porque ellos no fueron la causa de dicha muerte, es más, sería casi poético, el villano que se suicida para técnicamente no perder la batalla, "Muriendo como vivió: A su manera" no hay forma de que alguien pudiera negar esa genialidad, así como nadie podría extrañarlo.