Lunes 6:00 am
Manuela.- (dando besos por toda la cara a Regina) Cariño, despierta vamos que se hace tarde...
Regina.- mmm.... ¡Cinco minutos más!
Manuela.- Anda, dormilona que tenéis que despertar a Isabela, que luego se os hace tarde para el cole y el trabajo.
Regina.- (se pasa las manos por la cara) Tienes razón amor (se levanta de la cama y comienza a caminar hacía la puerta)
Manuela.- ¡Espera! (rápidamente se levanta de la cama) Se te olvida esto... (Le da un gran beso y la arrincona contra la pared) ¡Ahora sí, buen día!
Regina salió de la habitación con una gran sonrisa en dirección al cuarto de su hija Isabella quien dormía plácidamente con Maya a sus pies.
Regina.- (se sienta a un lado de su hija en la cama) ¡Isabella, despierta mi amor!
Isabella.- No.
Regina.- Vamos amorcito se hace tarde.
Isabella.- ¡Mamá no quiero ir al cole hoy!
Regina.- ¿Por qué amor? ¿Te sientes mal? (toca la frente de su hija) no tienes calentura...
Isabella.- No me siento mal mamá pero que se me ha caído un diente y me harán burla.
Regina.- Isa... no pasa nada es normal a todos se nos han caído los dientes, nadie te hará burla.
Isabella.- Pues no quiero ir... (Se tapa con las cobijas)
Regina.- (se queda observando, pensante y grita) ¡Manuela!
Manuela.- ¿Qué pasa tía? ¡Qué me has asustado!
Regina.- La chaparra no quiere ir a la escuela y no sé qué hacer para convencerla, así que te la dejo, es toda tuya... (Sale de la habitación, se dispone a bañarse)
Y es que así eran, mientras Manuela era quién ponía reglas, la mejor cómplice de Isabella para romperlas era Regina, pero cuando había que ponerse serías, la pequeña siempre le ganaba con esos grandes ojos a la mexicana quien siempre terminaba pidiendo ayuda a Manuela.
*Media hora después*
Regina.- (Tomando un café, ve bajar a Manuela) ¿Dónde está Isabella?
Manuela.- Se está duchando, solo la tuve que amenazar diciéndole que el ratón de los dientes no viene a casas donde las niñas no van a la escuela y santo remedio se ha levantado rapidísimo. (Ríe levemente) ¿Sabéis que tenéis que trabajar en eso verdad? No podéis dejar que te domine, solo tiene 6 años cariño.
Regina.- Lo sé, pero la has visto, esos ojitos que hace, son como los tuyos (se acerca coqueta a Manuela) Sabes que ni a ti te puedo decir que no ¿verdad? (sonríe y toma de la cintura a Manuela)
Se oye un grito (¡Mamáaaaaaaaaa!)
*Las dos hablan al unísono* El shampoo...
Regina se encargaba del arreglo de su hija por las mañanas y era un hecho que diario le entraba jabón en los ojos a la pequeña por lo cual su mayor súper heroína siempre era la mexicana.
*Media hora después*
Regina.- (bajando con Isabela en los brazos y cargando una pequeña mochila por un lado, un bolso y un maletín por el otro lado, corre hacía Manuela) ¡Mi vida nos vamos, es tardísimo!
Manuela.- (Le da un beso a las dos) ¡Corre, Amelia ya ésta fuera esperándolas!
Y así empezaba un día más en la casa Gandía-Regil.
