Regina.- Suéltame
Rebeca.- Debemos hablar.
Regina.- No tengo ni una sola palabra para decirte.
Rebeca.- Pero yo sí.
Regina.- (comienza a caminar) No me interesa.
Rebeca.- Quiero conocerla.
Regina.- (Notoriamente molesta) ¿Qué?
Rebeca.- A la niña, a mi nieta incluso he traído algunos regalos, por las festividades. Traje regalos para todas.
Regina.- (Comienza a gritar) No quiero que vuelvas si quiera a dirigirte a mi hija, no quiero tus regalos ni nada que venga de ti, haz de cuenta que estamos muertas, como has hecho todos estos años y vete de aquí.
Manuela.- (sujeta a Regina del brazo) Vamos vente, no hace falta que hagáis esto cariño (comienza a llevarse a su esposa)
Rebeca.- Si no me escuchas tú lo hará mi nieta o quien tenga que escucharme, pero lo harán.
Regina.- (Se regresa) No te atrevas a acercarte a mi hija...
Manuela con la ayuda de Amelia intervinieron casi llevándose a Regina a jalones.
Manuela.- ¿Necesitáis algo cariño?
Regina.- Un tequila, quiero un tequila para este coraje que tengo.
Amelia.- Pues mira yo necesito uno para el susto así que....
Varios tequilas después.
Regina.- (borracha) Es que no sé qué quiere esa señora aquí, de verdad...
Amelia.- (borracha x2) Y si eh, pudiste haber muerto, bueno pudieron morir por su culpa.
Manuela.- (sin tomar) ¡Bueno Amelia cariño no ayudéis tanto por favor!
Regina.- No es que mi amiga Amelia, que digo amiga ¡mi comadre Amelia tiene razón!
*Suena un timbre*
Luisita.- Manu quise entretenerla pero que dice que es hora que mamá Regina le lea un cuento.
Manuela.- Si no te preocupéis bastante habéis hecho ya con (levanta a Isabela) cuidar a este mounstrito venga pasa, que calculo llevaras a Amelia cargando también.
Isabela.- ¿Ma, si la tía Luisita va a cargar a la tía Amelia entoncéis? (Abre grande los ojos) ¡La tía Amelia también es un moun... mooostrito!
Luisita.- Puede ser cariño.
Regina.- ¡Pero miren quien ésta aquí!
Isabela.- (Corre a los brazos de su mamá, le da un beso) ¿Estáis bien mamá?
Regina.- Estoy muy bien changuito, ¿te había dicho que eres la niña con los cachetes más bonitos de todo México y España? (comienza a llenar de besos en los cachetes a Isabela)
Isabela.- (riendo) ¿Me hacéis caballito? Y ¿Ma, me dais galletas y leche?
Manuela.- Yo te los doy chaparra.
Isabela.- (sujeta por el cuello a Regina) ¡No yo quiero que mamá me haga caballito y me de galletas y leche!
Regina.- Yo lo hago, no te preocupes (carga a Isabela y le da un rápido beso a Manuela)
Luisita.- Vamos cariño venga a casa (toma a Amelia de la cintura)
Esa noche Regina se quedó dormida en cama de Isabela, a la vez que la pequeña fue quien termino leyendo el cuento para su mamá. Más tarde, Manuela se aproximó a la habitación con la intensión de llevar a Regina a la cama, sin embargo el cuadro que veía de su esposa profundamente dormida abrazada de la pequeña Isabela no le permitió mover a ninguna.
