Sentadas frente a frente Regina y Rebeca se encontraban en la sala sin decir nada. Parecía que todo a su alrededor se reducía a la nada, ¿qué podría decir Rebeca a su hija?, después de romper la promesa que hizo a su difunto esposo sobre apoyar a sus hijas, tan cerca y tan lejos a la vez, era su última oportunidad y no sabía cómo hacer para resolver la brecha que ella misma se encargó de abrir. Aún no podía creer todo lo que ha dejado pasar por ser tan dura con Regina, creía que estaba haciendo lo que era necesario para que sus hijas fueran fuertes y no tuviesen que depender de nadie pues a la muerte de su esposo ella sintió su mundo hundirse como si no tuviera de donde sujetarse.
Sería suficiente decir lo siento... cuales serían las palabras que pudieran hacer entender a su hija que cometió un gran error, pero que eso no la hace mala madre ¿Qué hacer? ¿Qué decir?....
Regina.- (sería, sin expresión) ¿No dirás nada?
Rebeca.- (nerviosa, desvía la mirada) Yo, no... Isabela es hermosa.
Regina.- (se mantiene) Así es.
Rebeca.- Te hicieron una gran fiesta, se ve lo mucho que te aprecian tus amigas y todos aquí.
Regina.- (ataca) Aquí sí, he encontrado la familia que perdí hace mucho.
Rebeca.- (no hace caso) Vi una foto de Renata y su esposo con ustedes tres.
Regina.- Si, la veo mucho en realidad, llamó temprano porque es el primer cumpleaños que no pudo venir.
Rebeca.- (sentimental) No sabía que se veían constantemente, es bueno saber que ustedes se ven mucho.
Regina.- (sentimental x2) Así es, ni los años ni la distancia, ni nada nos han hecho alejarnos, desde luego no todos somos así, hay otras personas que mientras estén bien lo demás da igual.
Rebeca.- (trata de contener el llanto) Yo sé que en el pasado hice cosas que no estuvieron bien, te hice daño a y a tu familia me arrepiento tanto de todo lo que les hice...
Regina.- (notablemente molesta) De nada me sirve tu arrepentimiento.
Rebeca.- (ruega) Quiero que me disculpes de verdad hija, estoy arrepentida de verdad.
Regina.- (comienza a caminar de un lado a otro) Pues yo no puedo perdonarte, no te entiendo no sé porque me hiciste esto, sabes conmigo te podías meter todo lo que quisieras, pero no con mi familia.
Rebeca.- *guarda silencio*
Regina.- Claro ahora callas. ¿Sabes lo que es no dormir por que han tenido que operar a tu hija recién nacida de un fallo cardiaco? o ¿tener que estar al pendiente de tu esposa porque puede tener una complicación en cualquier momento? eso no fue lo peor "mamá" acaso sabes ¡¿cómo es correr el riesgo de que saquen a tu esposa y a tu hija por no tener dinero para pagar una noche más en el hospital?!, claro que no lo sabes, porque no estuviste cuando más te necesite...
Rebeca.- (comienza a llorar) Sé que cometí un error al no haberte dado el dinero que te correspondía por derecho pero yo...
Regina.- (Desesperada, interrumpe) ¡ah el dinero, no fue por el dinero mamá! eras tú te necesitaba a ti, una palabra de aliento, que me dijeras que estaría todo bien, que no me hicieras sentir peor cada que te llamaba, no solo quería dinero quería de tu compañía.
Rebeca.- (comienza a sentirse mal) Yo no, yo no...
Regina.- (agresiva) Yo no, yo no di algo mamá oh claro, no puedes que vas a decir, ¿perdón lo siento? o no espera ya sé que dirás "ahora no Regina tengo mucho trabajo y tu solo hablas de lo mal que está tu esposa"
Rebeca.- Si pudiera echar el tiempo atrás y no haber hecho nada de lo que hice, lo haría...
Regina.- Pues no puedes. Y sinceramente no quiero hablar más contigo.
Rebeca.- Esta bien, me iré no quiero alterarte más
