Capítulo 6 (Trágicamente perfecto)

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Tan solo había pasado un día pero Caroline se sentía más cómoda en casa, ya que klaus no la evitaba todo el tiempo, incluso desayunaron y cenaron juntos ese día sin peleas claro con Rebekah quien una que otra vez. Hacia comentarios ácidos, Caroline había notado que esa era la forma en que klaus y su hermana se llevaban.

En la tarde del día anterior Sophie le había regresado su equipaje y auto que le habían quitado el día en que la capturaron. Caroline agradeció en por fin tener su maleta pues había estado usando la ropa de Rebekah en días anteriores. Y ahora por fin usaría la suya. Al desempatar encontró su bolso y teléfono dentro. Al prenderlo su sorpresa fue encontrar un mensaje de voz de klaus.

El cuál le pareció sumamente encantador. Pues la invitaba a conocer la ciudad. Estuvo tentaba en ir agradecerle por la invitación, quería decirle que también le gustaría que él le mostrará la cuidad. Sin embargo esa invitación había sido horas antes de saber que sería padre. Así que ya no estaba tan segura de que él quisiera lo mismo aún. Y aunque fuera así, no era el momento. Ya que estaban en medio de una guerra la cuál todavía no empezaba y ya comenzaba a cobrar víctimas.

Decidió actuar como si jamás hubiera escuchado ese mensaje, callar era lo mejor. Por otro lado se sorprendió cuando klaus no le quitó el auto, o las llaves de él. Caroline pensó que se lo quitaría después de la tontería que estuvo apunto de cometer, era lo menos que se merecía, sin embargo no lo hizo. Pero si le recordó que a pesar de tener el auto de vuelta su situación no cambiaría. Pues debía quedarse en casa por su seguridad.

Ahora Caroline sabía que a su manera klaus se preocupa por ella. Al igual que Rebekah aún que la prioridad de ella era encontrar a Elijah o eso era lo que Caroline creía. Por ese mismo motivo después del desayuno de hoy klaus y Rebekah había estado encerrados en la biblioteca creando un nuevo plan. O al menos eso fue lo que le dijo, Él cuando le cerró la puerta en la cara para no dejarla entrar.

Caroline aburrida sin nada que hacer comenzó a recorrer toda la casa, y a abrir todas las habitaciones de ella. Así fue como encontró la habitación de Elijah o la que supuso era de él. Ya que en ella había una maleta a medio desempacar con carísimos trajes, como los que él usaba. Decidió curiosear, encontrando un viejo baúl con fotografía y diarios, con la emblemática M que ahora sabía era el sello familiar de los Mikaelson, que al parecer eran del mismo Elijah.

Las fotos fueron las que primero llamaron la atención de Caroline, pues en su mayoría era de niños los cuales intuyo eran de los hermanos Mikaelson. Aún que dudo por un momento ya que en ella había más niños de los que conocía en versión adulta. Pero al ver al pequeño niño Rubio supo que al menos ese si era klaus, pues esos ojos eran inconfundibles, al igual que su sonrisa.

La foto mostraba unos niños contentos y felices, al parecer en algún campamento, la foto mostraba a un niño mayor el cuál supo de inmediato no era Elijah ya que lucía distinto a él. Intuyo que si algún niño de la foto era él sería el que le seguía en tamaño el niño con cabello más castaño que él mayor. En la foto había un niño mucho más pequeño que el resto, era casi un bebé.

Rebekah era la única niña de la foto, o la que supuso sería ella. Ya que ambas llevaban el mismo colgante en el cuello. Ella era la única que se parecía más a klaus ya que con excepción de ellos los demás eran de caballo oscuro al igual que los ojos. Una nueva foto llamo su atención, en esa eran adolescentes y ya no aparecía el chico mayor de la foto anterior.

Está vez estaba segura que eran klaus Elijah y Rebekah pues ya eran unos adolescentes, en ella había un niño más pequeño el cuál no recocido, aún que bien podía ser el pequeño niño de la foto anterior. En la foto aparecía un niño que lucía de la edad se Rebekah, aún que era distinto al resto, pues era de tez oscura y pelo negro, basado en lo que había oído hablar ese chico bien pudo ser Marcel cuando era adolecente. Pensó Caroline guardando la foto con el resto sin seguir viendo.

Se puede amar -Klaroline- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora