Skylanders Runer: Mītingu 01

Capitulo prologo: Repercusiones

"ho... Noche querida, ilumina este destino; para ver la luna nueva, aunque, sea solo un sueño, sé que puedo verte de nuevo"

Una luz iluminaba la penumbra. Los muros de ladrillo empedrados en la habitación, eran iluminados de forma dispareja, por un suave resplandor en la sala. Estaba en el centro de cuatro pilares de mármol, sobre los cuales yacían gravados los símbolos elementales.

El viejo maestro del portal: ¿qué es este lugar? —Se levantó con cuidado del piso de losas antiguas, llevaba puesto una túnica azulada; se movió con delicadeza, tanto como la barba blancuzca—. El suelo tiene gravados en forma de flores, ¿Qué será esa luz del fondo?

¿?: Ho..., Maestro Eón, acercaos a la luz —Contestó una voz femenina, la misma no parecía venir de ningún lado, mirara por donde mirara. No había nadie más en el aposento aparte de el mismo.

Eón: No estoy seguro, ¿Esa cosa es mala o buena? —Inclinó la cabeza de forma desconfiada, a su vez buscaba con un movimiento leve de los ojos, miró el techo. Pudo apreciar unos enormes candelabros de madera, los cuales se movía de forma leve.

¿?: Esa luz representa el futuro y el pasado, cuando todos los males en las islas sean detenidos. Aparecerá el portal al mundo olvidado, el cual marcará el inicio de una nueva época —Profetizó la extraña voz, mientras Eón caminaba con pasos pensativos; alzando su mano para rascarse la barba, sus ojos de iris azulada fueron deslumbrados, al igual que la gema azul en el medio de su túnica.

Eón:—Suspiró sorprendido por el medallón que estaba flotando en el resplandor, tenía una enorme gema plateada en el centro, a los lados yacían unos cristales más pequeños púrpuras; donde tres de los siete estaban apagados por completo, estos estaban incrustados en el amuleto de oro—. Interesante de verdad. Pareces estar diciéndolo con sinceridad, por casualidad, ¿Cuáles son esos males?

¿?: Eso lo tenéis, que descubrir por ti mismo —Aclaró la voz con un tono sabio, mientras el maestro del portal escuchaba un siseo encima de los pilares—. No obstante. Tambien hay una cosa más, cuando dicho pasadizo se habra, un demonio entrará a este mundo.

Eón:—Puso una cara insegura, moviendo su cabeza de lado a lado, para echar un vistazo a los pilares, porque escuchaba un montón de respiraciones apresuradas. Intentó hacer aparecer su bastón de madera; pero no pudo hacerlo, aun que tratara con todas sus fuerzas—. "demonio" mm..., recuerdo haber leído sobre esas cosas en algún libro, pero no me acuerdo. —Dio unos pasos hacia atrás, sintiéndose aterrado e indefenso.

¿?: Lo que tienes que acordar... —Dijo, mientras se arrastraba hasta tocar el piso con las placas blancas de su pecho, posando sus enormes ojos de iris plateada en los de Eón; el cual tenía una gota nerviosa en su cabeza, pudo ver el enorme hocico de la serpiente, esta mostraba dos enormes colmillos afilados como navajas, era mas grande que el maestro del portal—. Es no temerle, de esa forma no tendrá control sobre ti.

Eón:—intentaba no mirar sus ojos directamente—. Eres un basilisco, si te veo a los ojos me convertirás en piedra —Expresó, mientras intentaba salir corriendo, pero la enorme criatura; lo tomó con su cola, sentía como se enroscaba alrededor de su pecho con delicadeza, para no dañarlo físicamente.

El basilisco:—Sacó su larga lengua en forma de "Y", para sentir el calor del maestro del portal; el mismo intentaba zafarse del apretón, forcejeando con sus manos—. Parece que alguien esta equivocado, nosotros no hacemos eso. —Confesó con una voz femenina, mientras lo acercaba mas a sus ojos—. El castigo es mucho peor que eso.

Eón: MM... Hga.. —Cuando observó levemente los ojos de iris plateada, sintió como si se quemara por dentro; la bestia esbozó una cara de duda, haciendo rugidos leves pensativos—. Siento... Como si mi cuerpo..., estuviera sobre brasas ardientes... Hga...

El basilisco asintió con el hocico. Las escamas blancas eran iluminadas por el medallón que estaba atrás de ella, denotaba como poco a poco el cuerpo del maestro del portal; se ponía negro como el carbón, hasta convertirse en ceniza, las cuales cayeron al piso—. Algún día morirás como ahora. Adiós.

Después de eso. Eón despertó gritando con los ojos cerrados, cuando los abrió de golpe; pudo denotar que se había caído de la cama, tenía una sábana blanca alrededor de su pecho. los muros de piedra caliza de su cuarto; poseían algunas pinturas de paisajes, a un lado de su cama estaba una mesita de noche, decorada con una lámpara de cristales.

Se escucharon las escaleras de forma apresurada. La puerta de madera negra, se abrió de golpe; revelando a un mabu de baja estatura y cuerpo robusto, el cual miraba apresurado con sus grandes ojos.

¿?: ¡Maestro Eón! ¡¿se encuentra bien?! —Aclaró El mabu, dando un par de pasos hacia él, para ayudarlo a levantarse con una cara preocupada—. Si..., estoy bien. Solo fue una pesadilla horrible, Hugo, perdón por despertarte antes de hora —Le respondió con una cara aliviada, a su vez ponía sus dos pies en el suelo, el cual estaba hecho de losas empedradas, estas tenían un tono blanco pálido.

Hugo: No hay problema. De hecho, estaba despierto, haciendo un té y hablando con Cali. —Movió sus orejas alegres, mientras hacía una reverencia; su chaqueta verde se movió levemente, por el viento que salía del ventanal en el muro de la izquierda.

Eón: De verdad. ¿Cali esta aquí? —Levantó la ceja con incertidumbre, inclinando la cabeza de forma leve, su casco con unos cuernos arriba y otros dos pequeños abajo; era iluminado de forma dispareja por la luz del sol, que salía de la lumbrera del cuarto.

Hugo: si Maestro Eón, después de terminar de cartografiar la isla numero 4.367. Decidió dejarlo, porque... Son infinitas de todas maneras. —Puso una cara apenada, distraído denotó como las persianas blancas en la ventana; se movían con delicadeza, se acercó para bajarla con un movimiento suave.

Eón:—Rascándose la barba blanca en su mentón, asintió con la cabeza de forma afirmativa—. Tiene mucho sentido, pero eso no responde ¿por qué esta aquí, tomando un té contigo como si nada? —le echo una ojeada una planta, que estaba cerca a la puerta.í para empezar a escribir